Especial para La Página |
Millones de víctimas del huracán Sandy se han quedado sin
energía eléctrica, pero aún tienen la energía para enfrentar el cambio
climático. Los medios omiten sistemáticamente el vínculo entre los eventos
climáticos extremos y el calentamiento global. Como consecuencia de esta
catástrofe, la gente se está dando cuenta, cada vez más, de que el clima ha
cambiado y que las consecuencias de ello son nefastas.
¿Cómo se forma un huracán? |
El Dr. Jeff Masters, meteorólogo fundador del sitio web de
meteorología Weather Underground, es la excepción a la regla. Mientras Sandy
azotaba la Costa Este de Estados Unidos, le pregunté a Masters acerca del
impacto que tiene el cambio climático en los huracanes. “Cuando aumenta mucho la temperatura de los océanos, hay más energía
con potencial destructivo. Los huracanes…toman el calor del océano y lo
convierten en la energía cinética de sus vientos”, afirmó.
El blog de Masters tuvo tanto éxito que fue adquirido por la
cadena The Weather Channel. Mientras el huracán Sandy avanzaba por la costa
hacia el norte, Masters me decía: “Al
aumentar la temperatura de los océanos, la temporada de huracanes se hace más
larga. En la última década ha habido sobradas pruebas de que la temporada de
huracanes se está haciendo cada vez más larga, comienza antes y termina más
tarde. Entonces es más probable que se produzca una situación de este tipo, en
la que una tormenta de finales de octubre se encuentra con un sistema de baja
presión típico del invierno y se produce esta inusual combinación del choque
entre una fuerte tormenta que viene del noreste del continente y un huracán que
viene de la costa. Esto provoca todo tipo de efectos destructivos”.
Mitt Romney debe estar arrepentido de haber realizado el
siguiente comentario sarcástico durante su discurso en la Convención Nacional
Republicana, días después de que el huracán Isaac estuviera cerca de azotar
Tampa, Florida, donde se desarrolló el evento: “El Presidente Obama prometió que frenaría el aumento del nivel de los
océanos y que curaría al planeta. Yo les prometo que los ayudaré a ustedes y a
sus familias”. Romney les sacó una gran carcajada a quienes estaban
presentes para nominarlo como candidato a la presidencia. Nadie se está riendo
ahora. Las víctimas fatales del huracán Sandy en Estados Unidos ascienden a más
de 98, y 8 millones de personas se han quedado sin electricidad. Los cálculos
iniciales han estimado el costo del daño en decenas de miles de millones de
dólares.
Esta reciente postura de Romney con respecto al cambio
climático no es para nada sorprendente, ya que es coherente con su giro a la
derecha, que marca un alejamiento de sus posiciones anteriores. En 2007 dijo en
el programa de CNBC “Kudlow and Company”: “Pero
hay algo acerca de lo que no tengo dudas, el planeta se está calentando y hay
muchos motivos para utilizar menos energía y hacerlo además en forma más
eficiente y para desarrollar nuestras propias fuentes de energía en el país que
nos permitan ser más independientes de las fuentes extranjeras”.
Tampoco deberíamos restarle responsabilidad al Presidente
Barack Obama. Recuerden los debates presidenciales, donde hizo alarde de ser un
promotor de los combustibles fósiles. “La
producción petrolera está en aumento, la producción de gas natural está en
aumento", afirmó en el segundo debate, realizado en la Universidad de
Hofstra. “Apoyo los oleoductos y la producción petrolera”. El cambio climático
no fue mencionado en ninguno de los debates presidenciales, ni siquiera una
vez, ni por los candidatos a la presidencia de los principales partidos, ni por
los moderadores del debate.
Masters atribuye la falta de debate al poderoso lobby de la
industria de los combustibles fósiles: “Nos
estamos refiriendo al sector del gas y del petróleo...prácticamente la base de
la economía industrializada. Con este tipo de tormentas, la gente espabilará
algún día y dirá: '¿Qué está ocurriendo? ...Quizá no deberíamos jugar con las
fuerzas que hacen posible que vivamos en el planeta Tierra'. ... Es necesario
que empecemos a pensar en la auto-preservación lo antes posible. Esto es tan
solo el comienzo. Estamos en 2012, ¿qué sucederá en 2030 si ya estamos siendo
testigos de tormentas como esta?”
ThinkProgress analizó 94 noticias publicadas en los
principales periódicos en la semana previa a la gran tormenta. El cambio
climático no fue mencionado ni una sola vez. Un informe de 600 páginas
publicado en noviembre de 2011 por la Autoridad de Investigación y Desarrollo
Energético del Estado de Nueva York evalúa en detalle los posibles efectos del
cambio climático en cada aspecto del estado. El resumen brinda una larga lista
de desastres que probablemente afecten al Estado de Nueva York en los próximos
años: de inundaciones a sequías, del aumento del nivel del mar que provocará el
desplazamiento de comunidades enteras a la inundación de todo el sistema de
trenes subterráneos de la ciudad de Nueva York. ¿Les suena conocido?
Mientras se restablece la energía a las millones de personas
que se quedaron sin electricidad, hay una energía que no nos pueden quitar. Se
trata del poder de decidir, en particular ahora que se acercan las elecciones:
que el problema del cambio climático y lo que podemos hacer al respecto jamás
vuelva a excluirse del debate nacional.
Amy Goodman |
Denis
Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2012 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 750 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 400 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
© 2012 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 750 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 400 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.