Martin Heidegger ✆ Gato Teo |
A menudo se cree en Alemania -y a veces también en Francia-
que Beaufret y sus amigos habrían tomado posesión de toda la herencia de Heidegger.
Esto no es así. En mi caso, se trata de alguien que estudió después de la
guerra, en los años 1948-1952, de alguien que no estuvo de acuerdo con Beaufret
y que se interesó por Heidegger sólo a partir de Sartre y Merleau-Ponty; que comenzó
a leer al propio Heidegger y empezó a emanciparse de la comprensión de
Heidegger y Husserl que tenían Sartre y Merleau-Ponty, siempre sin Beaufret.
Pero tampoco querría que se desconozca -y me siento tanto
más libre de decir esto, en cuanto que yo mismo he sido muy crítico de la
interpretación de Heidegger de Beaufret- que Beaufret al menos estudió
literalmente la obra de Heidegger
y no fue una apropiación rápida al estilo de Sartre y Merleau-Ponty, poniendo una atención en ella, que no fue simplemente negativa.
y no fue una apropiación rápida al estilo de Sartre y Merleau-Ponty, poniendo una atención en ella, que no fue simplemente negativa.
Luego, en los últimos veinticinco años, tuvieron lugar otras
versiones a partir de Philippe Lacoue-Labarthe, Jean-Luc Nancy y de mis propios
trabajos, que no estuvieron ni bajo la influencia de MerIeau-Ponty, ni de Sartre,
ni de Beaufret. Para el que lee atentamente no hay dudas de que estas versiones
denotan también, en modos diferentes, un interés en la dimensión política de
los textos, y que evidencian un antiguo recelo que no se limita a los
documentos de orden extra-filosófico, que naturalmente ya teníamos a
disposición desde 1960-1962.