En el presente ensayo se intenta indagar la génesis y la
evolución del pensamiento monetario de Marx desde los primeros comentarios
vertidos en los Manuscritos de París, comentarios en los que predomina la
intuición y el prejuicio y que son el resultado de sus primeros estudios
económicos durante los años 1843 y 1844, hasta la configuración más elaborada
de lo que podríamos denominar teoría monetaria de Marx, como aparece expuesta
primero en su Contribución a la crítica de la economía política (1859) y
después en El Capital (1867). En una primera aproximación a la teoría monetaria
de Marx podemos avanzar que, salvo en la teoría del interés, se aparta considerablemente
de lo que podríamos denominar corriente principal de pensamiento.
Para Marx el valor del dinero viene determinado por el coste
de producción del oro, medido por la cantidad de trabajo socialmente necesario.
No es la cantidad de dinero lo que determina el nivel de precios, sino que es
el nivel de precios lo que determina la cantidad de dinero. Finalmente, se
refiere al tipo de interés como el precio del alquiler del dinero, y lo hace
depender de la oferta y demanda de fondos prestables y del tipo de beneficio.
1. Introducción
La teoría monetaria es uno de los temas que menor interés
han despertado en los estudiosos del análisis económico en general. Esto
es mucho más sorprendente en el caso de Marx, apenas una decena de
artículos y media docena de libros se han ocupado del tema monetario de forma
monográfica. Y los propios manuales de Historia del Pensamiento Económico que
dedican gran cantidad de páginas al análisis del pensamiento de Marxdedican
unos breves comentarios al dinero. Es cierto que el tema monetario siempre ha
infundido un gran respeto a los historiadores y generalmente evitan adentrarse
en ese campo tan enmarañado. Pues bien, los problemas se agravan cuando uno
intenta penetrar en el ámbito mucho más enrevesado y farragoso de la obra de Marx.
En una primera aproximación a la teoría monetaria de Marx podemos
avanzar que, salvo en la teoría del interés, se aparta considerablemente de lo
que podríamos denominar corriente principal de pensamiento. También es verdad
que Schumpeter, autor del que es, todavía, el mejor manual de Historia del
Análisis Económico, tenía sus filias y sus fobias, pero en el caso de la teoría
monetaria de Marx tenía una opinión bastante negativa, así se refirió
a «su aportación decididamente mediocre en el campo del dinero, en el que no
logró ponerse a la altura de Ricardo» (Schumpeter, 1971, página 49). Mark
Blaug, otro prominente historiador del pensamiento económico, apenas dedica 11
líneas de su manual a la teoría del dinero de Marx, y en estas líneas
sentencia: «El volumen IV de El Capital, capítulos II y III, contiene la teoría
del dinero de Marx, un tema que trató más exactamente en la Contribución a la
crítica de la economía política (1859). No hay nada en estos capítulos que
no se encuentre en Ricardo o en Mill» (Blaug, 1985, página 344). Justo es
decirlo, no parece que aquí Blaug esté muy acertado, la mayor parte
de la teoría monetaria de Marx, salvo la que aparece en la Miseria de
la filosofía (1847), es muy crítica, a veces despiadada con las de Ricardo y Mill.
La mayoría de los manuales de Historia del Pensamiento Económico, inclusive los
de orientación marxista no dedican una sola línea al dinero. Incluso un
marxista tan serio como Oscar Lange no duda en afirmar que existen
algunos problemas en el ámbito de la economía en los que la teoría marxista se
muestra impotente, mientras que la economía burguesa los resuelve con
facilidad, especialmente en el campo de la teoría monetaria y del crédito
(Visser, 1977, página 266).
Tal vez todo esto se explique por la forma heterodoxa de
abordar el problema y la poca evidencia empírica que avala sus teorías. Por
otra parte, su forma doctrinaria de hacer historia del pensamiento económico,
buscando marxistas en el pasado, explica el que sus fuentes las encuentre en
autores secundarios, dejando de lado o criticando aquellos autores que mayores
o mejores aportaciones han realizado al análisis económico en general y a la
teoría monetaria en particular. Comenzando por la última parte de este trabajo,
en su teoría del interés desestima completamente las aportaciones de Hume,
a Cantillon ni siquiera le cita, sin embargo se apoya reiteradamente
en Joseh Massie († 1784) que escribió, en 1750, An Essay on the
governing causes of the nature rate of interest, que anticipa algunos de
los argumentos de Hume. En su teoría monetaria, llevado por su afán de
denigrar a la teoría cuantitativa, como se verá más abajo, frente a Hume, Ricardo y
las figuras más representativas de la escuela clásica, reivindica a Steuart y
a Tooke.
Pues bien, a pesar de todo, una concepción del dinero, a
veces, como mínimo, controvertida, recorre la mayor parte de la obra de Marx.
En el presente ensayo intentaremos indagar la génesis y evolución del
pensamiento monetario de Marx, desde los primeros comentarios vertidos en
los Manuscritos de Paris, comentarios en los que predomina la
intuición y el prejuicio y que son el resultado de sus primeros estudios
económicos durante los años 1843 y 1844, hasta la configuración más elaborada
de lo que podríamos denominar teoría monetaria de Marx, como aparece expuesta
primero en su Contribución a la crítica de la economía política (1859)
y después en El Capital (1867). Comenzaremos con sus comentarios
irónicos en la «Critica de la filosofía del Estado de Hegel»; nos referiremos
después a sus opiniones denigrantes, tanto para el pueblo judío como para el
dinero, vertidas en La cuestión judía. Nos detendremos en el epígrafe
que en los Manuscritos de Paris dedica al dinero; aquí resaltará ya
el carácter alienante del mismo. Terminaremos este apartado deteniéndonos en
los comentarios a los Elementos de economía política de James Mill;
comienza aquí Marx a criticar la teoría monetaria de Ricardo y
de la escuela clásica, sin embargo no parece que a esas alturas la hubiera
entendido. Un apartado más corto dedicamos a la Miseria de la
filosofía (1847), una obra contra Proudhon, en la que acepta la
teoría monetaria de Ricardo y que pensamos merece consideración
aparte. En esta obra pensamos que su razonamiento se acerca a la teoría
monetaria clásica. Cuatro años más tarde comienza su crítica a Ricardo,
pero no sería hasta 1857-1858 cuando Marx comience a elaborar de forma
sistemática los principios de su teoría monetaria, en los Grundrisse. A
esta obra se dedicará el apartado cuarto. En ella se encuentra el núcleo de lo
que se convertirá en su teoría monetaria en la Contribución a la
crítica de la economía política. En los Grundrisse aparece ya de
forma diáfana la antítesis de la teoría cuantitativa, el abandono de Ricardo,
su fascinación por Thomas Tooke y sus simpatías por la Banking
School. La teoría monetaria de Marx aparece expuesta de forma
sistemática en la Contribución; allí no sólo expone su teoría tal y
como la analizaremos en el apartado quinto, también dedica un largo capítulo a
reconstruir lo que podríamos denominar una historia doctrinaria de la teoría
monetaria. A sintetizarla se dedicará el apartado sexto, que termina con una
síntesis apretada de la controversia entre la Banking School y la Currency
School, síntesis justificada por las simpatías que Marx sentía
por la Banking School. Finalmente, los dos últimos apartados se dedican a
la teoría monetaria de Marx en El Capital y a su teoría mucho más
ortodoxa del tipo de interés: el siete y el ocho respectivamente.
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En el
apartado siete se sintetiza su análisis monetario, llamamos la atención sobre
algunos non sequitur y nos
hacemos eco de su crítica a la ley de los mercados de Say. En el apartado ocho
se expone una síntesis de sus ideas sobre el tipo de interés.
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