Foto: Slavoj Zizek & Alexis Tsipras |
En la sexta edición del Festival Subversive celebrada en
Zagreb en mayo, Slavoj Žižek sostuvo un debate público con Alexis Tsipras, el
líder de SYRIZA, sobre el papel de la izquierda europea. Žižek explicó las
razones por las que apoya
SYRIZA y las expectativas que tiene de este partido. Presentó también propuestas específicas sobre la línea política que SYRIZA debería asumir. Después de un ataque recibido por Nueva Democracia en Grecia, el periódico griego Eleftherotypia entrevistó a Žižek, que repitió en esta ocasión sus opiniones sobre SYRIZA.
SYRIZA y las expectativas que tiene de este partido. Presentó también propuestas específicas sobre la línea política que SYRIZA debería asumir. Después de un ataque recibido por Nueva Democracia en Grecia, el periódico griego Eleftherotypia entrevistó a Žižek, que repitió en esta ocasión sus opiniones sobre SYRIZA.
El propósito de este artículo no debatir las ideas
filosóficas generales de Žižek. En este artículo, nos limitaremos a abordar
algunas de las propuestas concretas que Žižek plantea en el debate con Tsipras.
De hecho, aunque trate de cubrir sus posiciones con una retórica de izquierda,
su posición básica sobre la situación en Grecia desciende directamente de la
tradición estalinista del “Frente Popular”, incluyendo también la vieja idea de
formar una alianza con la burguesía supuestamente "progresista" o,
como él dice, "patriótica", como se evidenciará a partir de las citas
que presentamos más adelante en este artículo.
Žižek considera que SYRIZA es un fenómeno nuevo y único.
Dice que SYRIZA es diferente de los movimientos radicales del pasado, como el
movimiento liderado por Mandela en Sudáfrica, o el movimiento en torno a Lula
en Brasil. Él dice que todos estos recientes movimientos llegaron al poder
prometiendo un cambio radical, pero una vez al gobierno solo lograron llevar adelante
reformas limitadas que servían principalmente a los intereses del capitalismo
global. También afirma que SYRIZA es diferente de lo que él define como la
"izquierda radical" que apoya claramente los principios
revolucionarios, pero no intenta ni desea tomar la responsabilidad del poder,
condenándose a un fracaso asegurado.
Žižek sostiene que SYRIZA se diferencia en el hecho que
mientras es un partido de izquierda con principios verdaderamente radicales,
tiene también la cualidad adicional de hablar con la voz de la razón en un
ambiente político europeo que enloquece gradualmente. Žižek considera que las
medidas de austeridad adoptadas en toda Europa son dogmáticas y basada en
cuentos de hadas. Dijo que en el debate con Tsipras:
"Algo muy peligroso está ocurriendo ahora en Europa... Creo que la elite política europea está perdiendo gradualmente su capacidad de gobernar. En otros países, incluyendo los EE.UU., con todas sus compromisos, y así sucesivamente... Obama está logrando hacer esto de alguna manera... en tanto que Europa, por su parte, está perdiendo su brújula... Los líderes no saben qué hacer. La tarea de SYRIZA no es tomar algún tipo de medidas radicales y locas, sino simplemente y de una manera muy pragmática, que tendrá consecuencias muy radicales, traer raciocinio, dar esperanza a gente y estabilizar la situación..." [énfasis nuestro].
Y continúa diciendo:
"... Lo que estoy diciendo es que debemos estar más atentos a la irracionalidad que está profundamente arraigada en nuestras reacciones diarias, la irracionalidad ideológica del sistema global de hoy... Krugman una vez dio una respuesta ingeniosa cuando explicó que incluso si hubiéramos sabido hace diez años que la crisis financiera de 2008 iba a pasar, sin embargo, no hubiéramos hecho nada para evitarla. Esta es la tragedia del capitalismo actual. Aunque usted sea plenamente consciente, continuará siguiendo sus ilusiones... ".
Vemos aquí cómo Žižek solo repite una idea que está presente
en toda la izquierda reformista en Europa: los recortes en el gasto social no
son necesarios, incluso desde el punto de vista del capitalismo, pero son una
fijación ideológica irracional de los políticos burgueses europeos. En lugar de
explicar que, dadas las contradicciones internas fundamentales de un sistema basado
en el lucro, la burguesía no tiene ninguna otra política para ofrecer, en lugar
de explicar que dentro de los límites del capitalismo no hay salida, se
presenta la situación como si toda la burguesía europea estuviera completamente
desquiciada y comportándose irracionalmente. De ello se desprende que una
solución dentro de los límites del capitalismo es posible.
Tenemos que hacer la pregunta: ¿qué hace que los líderes
políticos de la burguesía europea - y los reformistas - actúen de manera tan
"irracional"? Los líderes políticos europeos están actuando en el
marco de la crisis más profunda en la historia del capitalismo. Esta es la
crisis que determina sus políticas y comportamientos. Žižek, quien se ha
referido a la crisis en otros discursos y también en algunos de sus escritos,
esta vez no se percata de prestar una atención particular a las condiciones
materiales concretas, o de proporcionar un análisis de la lucha de clases que
consigue. Todo lo que necesitamos es un poco de "racionalidad" y ve
en SYRIZA y en su líder Tsipras como los portadores de ese pensamiento lógico.
Para los marxistas, esta manera de ver las cosas es
idealista. El capitalismo es sin duda una irracionalidad desde el punto de
vista de las necesidades reales de la humanidad. Pero, una vez que existe, lo
que lo impulsa es la búsqueda del lucro por parte de todos los capitalistas. Lo
que produce lucro es lógico y racional para los capitalistas, lo que no, es
ilógico e irracional.
Basándose en el análisis concreto de las contradicciones del
sistema, hemos dicho siempre (véase Una alternativa
socialista a la Unión Europea, Alan Woods, 1997) que la unificación europea
que la burguesía europea estaba tratando de lograr - a pesar de que es la única
manera para ella, porque no podía competir con los otros bloques económicos del
resto del mundo - no podía ser lograda. Esto, explicamos, era porque la
competencia entre los Estados que conforman la Unión Europea - Estados que
están en diferentes niveles de desarrollo - inevitablemente se volvería feroz,
cuando la cuota de mercado de cada uno de ellos se redujera rápidamente en
tiempos de crisis.
Alemania es el corazón de la Unión Europea (UE) y tiene un
doble papel, como socio y competidor de los otros estados miembros de la UE. En
el pasado, el crecimiento económico se ha mantenido en Europa a través de la
expansión del crédito a niveles sin precedentes. Mientras que la economía
estaba en auge y los bancos y las grandes empresas estaban haciendo grandes
ganancias, el crédito podía expandirse. Pero ahora la deuda llegó a tales
niveles que incluso la poderosa economía alemana no puede cargar toda la deuda
europea. Sería muy "irracional" hacerlo. La clase dominante alemana
tampoco está dispuesta a dar su consentimiento para la emisión de dinero sin
control, ya que esto llevaría a una inflación masiva más adelante en esta
crisis y la inflación sin duda sería ingobernable. Al mismo tiempo, las clases
dominantes de Europa están presentando la factura a los sectores más pobres de
la sociedad, poniendo en peligro la paz social conseguida en el período después
de la segunda guerra mundial. Tratando de encontrar un equilibrio económico, están
desestabilizando el equilibrio entre las clases sociales.
Syriza ✆ Eneko |
Žižek dice:
“La políticas de austeridad no son políticas lógicas”. La pregunta que debemos hacernos es: ¿cuál es la alternativa a la austeridad? La burguesía, en países como Gran Bretaña y los EE.UU. ha puesto en marcha lo que denomina "flexibilización cuantitativa", es decir la impresión de dinero, con escasos resultados excepto el acumular presiones inflacionarias para el futuro.”
Básicamente, el objeto de las críticas de Žižek es el monetarismo, es decir, el
llamado "neoliberalismo". La alternativa al monetarismo bajo el
capitalismo es el keynesianismo, lo que requeriría una gran cantidad de gasto
público. Con esos altos niveles de deuda en cada esquina, ¿de dónde propone Žižek
sacar el dinero? A medida que excluye el derrocamiento de la burguesía (ver
abajo), y se limita a sugerir una abstracta "redistribución" de la
riqueza, está obligado a buscar una solución dentro de la lógica del
capitalismo, y por lo tanto termina siendo un reformista más que se aferra al
keynesianismo como salida a la crisis [para un análisis detallado de las ideas
de los monetaristas y keynesianos, véase: Marx,
Keynes, Hayek y la crisis del capitalismo, en inglés].
La austeridad no es más que una forma de lucha de clases, y
es una opción inevitable para la clase dominante, y no sólo una opción
política. El resultado de esta guerra será determinado por las políticas
adoptadas por la dirección del movimiento obrero. La clase obrera ha demostrado
en varios países que se está moviéndose hacia conclusiones muy radicales y está
lista para la batalla. En Grecia, esto es muy claro. Las huelgas generales, las
manifestaciones y las protestas masivas de los últimos años lo confirman
claramente. Los capitalistas, de hecho, son muy conscientes de que tarde o
temprano la lucha de clases brotará por todas partes - no sólo en Grecia - y se
están preparando para ello.
Pero, ¿qué hacen los líderes del movimiento obrero? ¿Cuál es
la estrategia, cual el programa de los líderes de la clase obrera? Más
importante aún, ¿cuál debería ser esta estrategia?
En su entrevista con Eleftherotypia, Žižek dice:
"...estoy harto de la izquierda que dice de querer permanecer fiel a sus principios y a los sueños de soluciones radicales y por lo tanto siempre termina siendo marginalizada, ya que no está realmente interesada en ganar, tal vez debido a que entrando en el gobierno, su ineficacia sería revelada. A diferencia de esto, SYRIZA está lista para asumir el gobierno en tiempos muy difíciles para su país y sin prometer una solución rápida. No son como algunos izquierdistas locos que tratan de alcanzar la utopía y cuando fallan, culpan al imperialismo occidental" [traducido del original en griego].
Podemos entender por qué Žižek denuncia estas sectas
llamadas la "izquierda radical" que, en nombre de la pureza de las
ideas revolucionarias adoptan métodos y tácticas que los hacen incapaces de
conectar con las necesidades reales de las masas. Sin embargo, la principal
característica de los sectarios no es su devoción a los principios, como dice Žižek,
sino su rigidez cuando se trata de sus tácticas y su genérica propaganda de un
programa que es revolucionario solo en teoría.
De hecho, el sectarismo conduce al aislamiento de las masas
y por lo tanto al fracaso. ¿Qué tiene para ofrecer la "pureza
revolucionaria", si las políticas que emanan de ella sin duda conducen al
fracaso? Sin embargo, la manera de responder a ese sectarismo no es la de
denunciar el programa revolucionario, ni posponer el "objetivo estratégico
del socialismo" por un tiempo indefinido, que es lo que Žižek hace. Žižek,
a la manera de cualquier reformista clásico, bota al bebé con el agua del baño.
Él compara la defensa de principios de un programa revolucionario con el
sectarismo. De este modo se realiza un truco deshonesto. En realidad es posible
mantener una posición fiel a los principios revolucionarios y aplicarla de
manera flexible, no sectaria, en el movimiento obrero en su conjunto. Es
posible conectar el programa del marxismo revolucionario con el movimiento de
masas, al igual que Marx, Engels, Lenin y Trotsky en el pasado. En ninguna
parte de los textos de los grandes pensadores marxistas se encontrará nada que
justifique el abandono del programa revolucionario del socialismo como una
forma de alcanzar el poder. ¡Por el contrario!
Lo que se necesita es defender el programa revolucionario
con tácticas flexibles. Esto es lo que podría permitir que un partido
revolucionario de masas pueda echar raíces entre la clase obrera. El resultado
de una política revolucionaria depende del conectarse con éxito a las
necesidades de la clase obrera, y en su uso como palanca para tomar conciencia
de la tarea en cuestión: el derrocamiento del capitalismo.
Para Žižek, sin embargo, el derrocamiento del capitalismo es
algo para un futuro muy lejano. Para él, es demasiado pronto para tales
intentos. Según Žižek, en esta etapa, la izquierda debería adoptar un enfoque
más moderado. Reformas radicales no son necesarias, todo lo que se necesita,
como se mencionó anteriormente, es trabajar "de una manera muy pragmática,
que tendrá consecuencias muy radicales, traer raciocinio, dar esperanza a gente
y estabilizar la situación". Por lo tanto, todo lo que tiene que hacer es
romper la locura e irracionalidad de los dirigentes burgueses actuales e
introducir razón.
El problema es que esta vuelta a la razón que Žižek quiere
ver, viene acompañada de políticas que se limitan a este sistema tan
capitalista. El capitalismo tiene sus propias reglas que lo rigen, y dentro de
estas normas, es imposible planificar la producción y la distribución. La idea
de la redistribución de la riqueza sin expropiar y derribar a la burguesía es
totalmente utópica. Esto equivale a pedir que la pequeña minoría de
capitalistas ricos renunciara voluntariamente a parte de su riqueza para el
bien de la sociedad en general. Si Žižek nos puede decir donde podríamos
encontrar esta burguesía, ¡estaríamos muy interesados en conocerla!
Dada la naturaleza anárquica del capitalismo, las
necesidades sociales reales no pueden ser estimadas y enumeradas, por lo que
una planificación efectiva para producir los bienes que satisfagan las
necesidades sociales de la mayoría de la población no puede ser realizada.
Cualquier política que respete las reglas del capitalismo – por ejemplo una
política keynesiana que incremente la demanda, como la dirección de SYRIZA a
menudo propone – no es de ninguna manera racional o razonable porque ignora
cómo realmente funciona el capitalismo. Este tipo de políticas no pueden parar
la causa real de la crisis, sino sólo tratar de curar sus síntomas con
tratamientos epidérmicos.
Escondido en el punto de vista de Žižek hay una ilusión
reaccionaria: que la izquierda, una vez al gobierno, podrá convencer al menos a
una parte de los capitalistas a apoyar políticas beneficiosas tanto para ellos
como para los trabajadores. Esto es absurdo y es como tratar de convencer a un
tigre que se haga vegetariano. Para maximizar los beneficios, los capitalistas
están exigiendo recortes en los costos laborales y compiten entre sí para ver
quién puede cortar más. Pensar que los capitalistas pueden comportarse de otra
manera es ignorar el mundo real en el que vivimos.
Para estabilizar la situación en el capitalismo y dar
esperanza a la gente, tiene que haber un crecimiento económico que genere un
suficiente superávit, mientras que al mismo tiempo, las relaciones sociales, en
términos nacionales e internacionales, tendrían que permitir que la clase
obrera reciba una parte suficiente del mismo. Este es un escenario que se
realizó – y todavía parcialmente – en circunstancias muy especiales, como el
prolongado período de crecimiento capitalista que se vivió después de la
Segunda Guerra Mundial en Europa, pero que es completamente utópico en un
período de profunda crisis capitalista, como el que estamos viviendo hoy en
día.
Así, mientras que Žižek dice que está "harto" con
el sectarismo de la "izquierda revolucionaria", no está tan harto del
reformismo, una tradición política y practica que, a pesar de su nombre, en
realidad es incapaz de conseguir incluso las más suaves reformas en las
condiciones actuales. A pesar de sus feroces ataques contra el capitalismo,
sobre todo de naturaleza moralista, en realidad sus opiniones revelan ilusiones
en el potencial de crecimiento del sistema. Él ve esto como una cuestión de
malos capitalistas, al estilo de la mafia, contra los capitalistas verdaderos,
honestos, productivos, que quieren el bien de la nación.
Las “realísticas
alianzas” de Žižek
Después de la presentación de dichos objetivos para SYRIZA, Žižek
sugiere también lo que él considera que son las alianzas políticas
"originales". Afirma en su entrevista con Eleftherotypia lo
siguiente:
"Lo que necesitamos son alianzas verdaderas y razonables, no revoluciones comunistas, sino parlamentos burgueses que traen resultados. La izquierda debe abandonar su actitud sectaria y acercarse a la que podría ser definida como burguesía patriótica".
A principios de este año, en el mencionado sexto Festival
Subversive celebrado en Zagreb, durante el debate con Alexis Tsipras, Žižek
abordó esta misma cuestión planteando la necesidad de una alianza con la
burguesía supuestamente "patriótica" o "progresista". Aquí
mencionamos algunas cosas que dijo [El debate completo está
disponible en línea]:
[Minuto 50-54] "Es una cuestión de alianzas inteligentes ... seguiremos viviendo por unas cuantas décadas en el capitalismo ... utilizaré un viejo término ... burguesía patriótica... que tiene algún interés genuino en la producción para el pueblo ... no se trata de atacar genéricamente a los ricos, sino de una estrategia cuidadosamente planeada ... Hay cosas que funcionan con el capitalismo, si se aplica correctamente ... la competencia, especialmente en la producción a pequeña escala de bienes de consumo y así sucesivamente ... Un sueño para mí de lo que SYRIZA debería ser, dentro de esta redistribución global, es hacer la vida más fácil, incluso para los capitalistas realmente productivos ... Esto sería un verdadero triunfo para SYRIZA ... Ellos dirían que no sólo podemos hacer que sea más fácil para los trabajadores, sino también usted si es un buen y honesto capitalista, debería votar por nosotros... y estoy preparado para ir con ustedes y ser una especie de voz de “los capitalistas por SYRIZA”. Ese sería mi sueño”.
Aquí se nos presenta a un reformismo en estado bruto. Aquí
se nos presenta la idea que existen buenos y productivos capitalistas que
quieren producir y malos capitalistas al estilo de los gánsteres mafioso.
¿Desde cuándo hay capitalistas que tienen un "interés genuino en la
producción para el pueblo"? ¿Žižek de repente olvidó todas sus lecturas de
Marx? El capitalista invierte en la medida que pueda obtener un beneficio. Esta
es la única cosa que lo motiva. Si en Grecia hubiera espacio para una inversión
rentable en la industria manufacturera, usted puede estar seguro de que los
capitalistas llegarían corriendo con su dinero. Pero en lugar de esto los
capitalistas mantienen su dinero almacenados en bancos extranjeros o, a lo
sumo, lo utilizan en inversiones especulativas.
Žižek también introduce otra idea muy antigua: que la
producción en pequeña escala puede operar sobre una base competitiva. ¿Ha
olvidado de nuevo lo que dijo Marx hace mucho tiempo que la producción en
pequeña escala, inevitablemente, conduce hacia los monopolios en gran escala,
precisamente a través del mecanismo de la competencia? ¿O debemos creer que un
gobierno de SYRIZA pueda ser capaz de retrasar el reloj de la historia y
volvernos atrás a una época en que la producción se encontraba todavía en su
fase inicial de empresas familiares en pequeña escala?
Querido compañero Žižek, la única forma de capitalismo
posible actualmente es la que tienes frente a ti, una forma dominada por
gigantescas corporaciones multinacionales. El consejo que les estás dando a los
líderes de SYRIZA es muy peligroso porque siembra ilusiones en la posibilidad
de encontrar algún tipo de burguesía "progresista", con la cual se
podría gobernar juntamente en el interés tanto de los trabajadores como de los
capitalistas. Cualquier intento conduciría al fracaso por desgracia de SYRIZA y
los trabajadores y los jóvenes de Grecia pagarían un alto precio por ese
fracaso.
Žižek sobre el Estado
griego
Qué tan lejos ha ido Žižek de una verdadera comprensión del
marxismo se puede ver en lo que dijo sobre el Estado griego:
"SYRIZA no debe hacer una revolución izquierdista loca. SYRIZA tendría también que modernizar el Estado griego, finalmente, para que sea eficiente, incluso un estado burgués mucho mejor, si quieres... Vas a tener que hacer el trabajo decente que los griegos de la clase capitalista no puede hacer por sí mismos [Minuto 58].
No cabe duda de que el camarada Žižek ha leído Estado y la
Revolución de Lenin. Leyendo la cita anterior nos gustaría saber si realmente
está de acuerdo con Lenin o si se acuerda de lo que ha leído. En la cita
anterior vemos ilusiones totalmente reformistas de Žižek en relación al Estado
griego. Piensa con claridad que este Estado burgués griego no es bueno, pero en
cambio invita SYRIZA a la creación de un "mejor estado burgués". Por
lo tanto, suponemos que se refiere a un Estado que sea eficiente, que termine
con la burocracia, el nepotismo, la corrupción, etc. Esto está en consonancia
con su opinión de que en Grecia, en algún lugar, hay una burguesía honesta,
productiva y progresista.
Así, de acuerdo a la lógica de Žižek, ya que las
"revoluciones comunistas" están excluidas - y, en consecuencia SYRIZA
no debería tratar de derrocar al capitalismo - parece lógico un
"acercamiento" a esta supuesta burguesía "patriótica" como
un aliado necesario para la reforma del Estado y el desarrollo económico. El
único obstáculo para conseguir esta alianza realística parece ser una parte
sectaria de la izquierda. Y para que la izquierda supere este sectarismo, puede
ser necesario el látigo de alguien como... la Thatcher, como él mismo dice, en
la entrevista con Eleftherotypia. Suponemos que con esto él quiera referirse a
un fuerte líder de izquierda que pueda imponer la unidad a la izquierda,
llevarla a la razón y hacer que se adopte el punto de vista realista que Žižek
sugiere.
Vemos cómo Žižek no tiene ningún problema en sugerir a
SYRIZA de adoptar una política de colaboración de clases. Dice que lo que se
necesita es imaginación y la eliminación de los tabúes. Los marxistas, por otra
parte no tienen la obligación de aceptar una posición seriamente equivocada y
peligrosa, no importa cual imaginación la haya formulado. Más bien, es nuestro
deber exponer el papel nefasto que estas ideas pueden tener tanto en SYRIZA
como en el movimiento obrero en su conjunto.
En primer lugar, uno tuviera que preguntarse quién es esta
"burguesía patriótica" y si realmente existe, y después que intereses
en común esta podría tener con la clase obrera. Es una cuestión muy diferente
entrar en una discusión acerca de una alianza con un sector de la burguesía,
que discutir tácticas que un gobierno de izquierda debería emplear para ganar a
los hombres y mujeres de pequeños negocios que se declararon en quiebra a causa
de la actual crisis. Los pequeños comerciantes, los artesanos, las pequeñas
empresas no son lo mismo que las grandes empresas y la clase dominante. Ellos
forman la pequeña burguesía sobre la cual, en tiempos normales, la gran burguesía
se apoya en la búsqueda de apoyo político. Pero en tiempos de crisis grave,
estas capas se enfrentan a la bancarrota y la miseria. Estas capas pueden y
deben ser ganadas por la izquierda. Pero lo que no puede hacerse es inventar
una fantasmal "burguesía progresista". La única manera de ganar estas
capas es atreviéndose a presentar un programa revolucionario que incluye la
nacionalización de los bancos y las grandes empresas. Por ejemplo, a través de
la nacionalización de los bancos y su unión en un solo banco estatal
centralizado para poder ofrecer créditos baratos a los pequeños empresarios.
Cuando Žižek habla de la burguesía "patriótica",
se refiere a una clase social abstractamente construida, una especie de
"burguesía progresista". Esta clase sería supuestamente una capa
progresistas de propietarios de capital que estarían dispuestos a inyectar
dinero en la economía mediante la inversión en la producción – y que no
mantendrían su capital en bancos extranjeros o en el exterior – y a transformar
la sociedad griega barriendo las viejas reminiscencias históricas, como por
ejemplo la relación jurídica entre el Estado y la Iglesia. Es evidente que esta
clase nunca existió en la historia del capitalismo griego y ciertamente no
existe ahora. Hoy en día, esta clase no existe ni siquiera en los países
capitalistas avanzados, donde la burguesía jugó un papel progresista en el
pasado.
Un indicador concreto de la ausencia de esta clase en Grecia
hoy es la falta de representación política. Los propietarios de pequeñas
empresas que reaccionan en contra de la Troika, de hecho, están decepcionados
porque el gobierno es incapaz de protegerlos de los ataques del capital
extranjero. Desesperado como son, o recurren a los demagogos de derecha y a los
partidos de extrema derecha, como los Griegos Independientes o Amanecer Dorado,
o en algunos casos a SYRIZA.
Es importante señalar aquí que la colaboración que la
dirección de SYRIZA ha propuesto a los Griegos Independientes no se debe a una
estrategia política de apelar a esta supuesta burguesía "patriótica",
sino a una alianza reaccionaria y oportunista que decepciona y confunde a las
filas del partido. Por desgracia, las declaraciones superficiales de Žižek, en
lugar de proporcionar claridad a estas cuestiones - como deberían - sólo
brindan una cobertura "radical" a los métodos reaccionarios que
tienen su origen no en supuestas ideas originales, sino en las tácticas
traicioneras del frentismo estalinista de los años ’30, que son peligrosos para
el movimiento.
¿Cuál debe ser la posición
de SYRIZA sobre la pequeña burguesía?
En lugar de hablar de un acercamiento con la burguesía
"patriótica", la discusión debería centrarse en cómo un gobierno de
izquierda podría obtener el apoyo o por lo menos la aceptación, de las capas
pequeño-burguesas de la sociedad.
No hay duda de que la izquierda tendrá que formar alianzas
cuando llegue al poder. Sin embargo, su primera tarea debe ser la de asegurar
el éxito fundamental en organizar y dar voz a la clase obrera. Ningún debate
sobre las alianzas tiene sentido sin este requisito básico. La conquista de las
capas de la pequeña burguesía no puede lograrse capitulando a las políticas de
los partidos burgueses, que en realidad no cuentan con el apoyo constante de
parte de la sociedad. El único camino para un gobierno de izquierda es aplicar
sistemáticamente el programa de la clase obrera, que sólo puede ser el programa
de la revolución socialista. La nacionalización de la banca y de las
principales palancas de la economía no es un programa hostil a la clase media.
Más bien, esta es la única forma de controlar el flujo de crédito y para
permitir la planificación de la reconstrucción de la producción en el país.
Esto ofrecería un soplo de aire fresco a las clases medias que están siendo
aplastadas por los monopolios.
Defender la "revolución comunista" no constituye
sectarismo, como Žižek parece creer. Al contrario, el estallido de
acontecimiento de carácter revolucionario en varios países demuestra que no se
trata de eventos locales, aislados, sino de manifestaciones de una crisis
profunda del capitalismo en su conjunto. Los movimientos revolucionarios que
hemos visto recientemente en países como Turquía y Brasil, y más aún en Egipto
y Túnez, expresan un profundo deseo de las masas por el cambio. En todos los
casos las masas han levantado demandas que son de hecho incompatibles con la
continuidad del capitalismo. Quieren trabajo, buena salud, buena educación,
salarios decentes, etc. Esto quiere decir objetivamente que están en ruta de
colisión con el sistema. Inicialmente, las masas pueden pensar que la
satisfacción de sus demandas pueda lograrse sin desafiar las bases mismas del
sistema, pero a través de la experiencia y de la lucha, van a llegar a la
conclusión de que todo el sistema debe ser barrido. La pregunta que debemos
resolver es si la izquierda en Europa y en todo el mundo puede analizar estos
fenómenos, tomar el camino correcto y dirigir a la clase obrera, no sólo en
Grecia, sino en cada país y de manera organizada y coordinada. Una nueva
organización internacional de las masas revolucionarias que se base en los
sólidos cimientos del marxismo es más relevante que nunca.
Slavoj Žižek es un orador popular de audaces expresiones
faciales y gesticulación, que utiliza bromas y excesos verbales provocativos,
pero que no parece ser capaz de captar la esencia de la situación en Grecia.
Junto con su apoyo a SYRIZA, adopta acríticamente toda la agenda de la
dirección del partido convirtiéndose así en su apologeta ideológico.
Proporciona un soporte teórico a todas las políticas equivocadas de la
dirección del SYRIZA con el "glamour" de un "filósofo
radical." Su radicalismo, sin embargo, a pesar de sus intenciones, es
inconsistente y esconde el conservadurismo más insidioso, el conservadurismo de
la colaboración de clases, que es la piedra angular de todas las políticas
socialdemócratas. No es eso lo que la militancia de SYRIZA y en general los
trabajadores y la juventud en Grecia necesitan.
Para la Tendencia Comunista la única opción realista para
SYRIZA es no ceder ante las presiones de la burguesía y al contrario luchar por
un gobierno de la izquierda - ofreciendo un frente unido al KKE - que sería un
gobierno revolucionario para llevar a cabo un programa socialista que
establezca una economía nacionalizada y planificada. Este Gobierno debería
explicar que, para asegurar puestos de trabajo, salarios decentes, buena salud,
buenas escuelas y una mejora general de las condiciones de la clase obrera, la
riqueza de la gran burguesía, los bancos y las grandes empresas deben ser
tomadas bajo control público. No hay otra manera, no importa lo que Žižek
podría pensar.
¿Quién puede dudar de lo que sucedería si los dirigentes de
SYRIZA explicarían, teniendo en cuenta su autoridad y también teniendo en
cuenta el ardiente deseo de cambio por parte de las masas, que una
transformación socialista exitosa de Grecia no es posible? Y Žižek, en lugar de
usar su fama para apoyar la retirada de la dirección del SYRIZA, haría mejor en
usarla para explicar las verdaderas ideas del marxismo. Expresó el deseo de que
SYRIZA no sólo ganara las elecciones, sino también que triunfe y se mantenga en
el poder. La única manera de lograrlo es mediante la realización de una
verdadera transformación socialista de Grecia y arrancando el poder de las manos
de la burguesía. Esta transformación exitosa podría señalar el camino a seguir
por la revolución socialista en Europa y en todo el mundo.