Especial para La Página |
“El presidente se equivoca”, afirma uno de los flamantes
directores de la campaña de reelección del Presidente Barack Obama.
Esas cuatro palabras encabezan el sitio web de la
organización Progresistas Unidos (Progressive United) fundada por el ex Senador
estadounidense y actual asesor de la campaña de Obama, Russ Feingold, en
referencia al reciente anuncio de Obama de que aceptará fondos de los comités
de acción política (súper PAC, por sus siglas en inglés) para su campaña de
reelección. Feingold escribió: “El Presidente se equivoca al adherir a la
política empresarial corrupta de Citizens United mediante la utilización de los
Súper PAC. Se trata de organizaciones que recaudan sumas ilimitadas de dinero
de empresas y de individuos ricos, a veces en secreto absoluto. No solamente es
una mala política, sino que además es una estrategia tonta”. Y agrega: “Es
hacer un pacto con el diablo”.
En 1905, el presidente Theodore Roosevelt dijo ante el
Congreso “Los aportes de las empresas a comités políticos o con cualquier fin
político deberían estar prohibidos por ley”. Roosevelt promulgó una ley para la
prohibir dichas contribuciones en 1907. En 2012, este control del
financiamiento de las campañas electorales que tenía 100 años de historia se
terminó gracias a cinco magistrados de la Corte Suprema de Estados Unidos que
tomaron la decisión en 2010, en el caso Citizens United, de que las empresas
pueden utilizar su dinero para ejercer la libertad de expresión, con el
objetivo de influir en las elecciones del país.
Tras haber representado al estado de Wisconsin en el Senado
de Estados Unidos durante 18 años, Feingold perdió su reelección ante Ron
Johnson, un candidato republicano multimillonario y miembro del tea-party que
autofinanció su campaña. Desde entonces, Feingold ha dictado clases de derecho,
fundó Progresistas Unidos y, a pesar de haber apoyado los esfuerzos de
destituir al gobernador de Wisconsin Scott Walker, tomó la firme decisión de no
candidatearse como gobernador de dicho estado ni a la banca del Senado de
Estados Unidos que quedará vacante tras la jubilación del Senador Demócrata
Herb Kohl.
Feingold fue el único miembro del Senado que votó en contra
de la Ley Patriota de Estados Unidos. Fue un acérrimo crítico del programa de
escuchas telefónicas sin órdenes judiciales del gobierno de Bush. Si bien
Obama, cuando era senador, amenazó en un principio con apoyar una medida obstruccionista
para impedir la aprobación de cualquier legislación que le otorgara inmunidad
retroactiva a las empresas de telecomunicaciones que participaron en las
escuchas telefónicas, cambió de postura antes de la Convención Demócrata de
2008 y votó a favor del proyecto de ley. Feingold se opuso en todo momento a la
ley. Y acerca de la guerra de Afganistán, Feingold me dijo: “Fui el primer
miembro del Senado que solicitó un plazo para la retirada de Afganistán.
Incluso antes de que Obama fuera electo, cuando la contienda era entre [John]
McCain y Obama, pregunté: '¿Por qué estamos hablando de enviar más
soldados?'...Enviar a nuestros soldados allí, gastar millones y millones de
dólares en Afganistán no tiene sentido. Y creo que fue un error que el
presidente enviara más soldados y también creo que está comenzando a darse
cuenta de que debemos retirarnos de allí”.
Feingold se opuso al proyecto de ley de reforma de Wall
Street propuesto por Obama por ser demasiado débil en su opinión y apoyó a los
fiscales generales estatales, entre los que se encontraban el fiscal de Nueva
York Eric Schneiderman y la también flamante co-directora de campaña de Obama,
la fiscal de California Kamala Harris, quienes en un principio se opusieron al
acuerdo con los cinco bancos más importantes del país por acusaciones de fraude
hipotecario y la firma de documentos sin previa verificación. La reacción de
Feingold al acuerdo de 25.000 millones de dólares promovido por la Casa Blanca
fue la siguiente: “Fuimos de los pocos que nos negamos a celebrar tras el
anuncio...cuando se trata de Wall Street, siempre algo acaba mal”.
Durante la entrevista a Feingold apenas horas después de que
fuera nombrado como uno de los 35 co-directores de campaña de Obama le
pregunté, teniendo en cuenta su crítica al presidente, si no consideraba que su
designación era un poco curiosa. Feingold respondió: “¿Qué me dice de un
director de campaña que se enorgullece de que el Presidente haya brindado
asistencia médica a los estadounidenses por primera vez en 70 años? ¿Qué me
dice de un director de campaña que cree que el Presidente ha hecho algo bueno
con la economía y que ayudó a aprobar el paquete de estímulo económico que nos
ha permitido tener 22 meses seguidos de crecimiento del empleo? ¿Qué me dice de
un director de campaña de un presidente que tiene mejor reputación en el
extranjero que cualquier presidente de que se tenga memoria, que revirtió el
terrible daño realizado por el gobierno de Bush, que en conflictos como los de
El Cairo, India e Indonesia logró acercarse al resto del mundo? Créame, si
hacemos un balance, no caben dudas. Y por último, ¿qué me dice de un director
de campaña de un presidente que, creo, nos ayudará a designar magistrados que
reviertan el fallo de Citizens United?”
Hasta que eso suceda, y especialmente ahora que la campaña
de Obama ha decidido “hacer un pacto con el diablo”, los súper PAC, quizá el
co-director de campaña Russ Feingold nos ayude a seguir el rastro del dinero.
Amy Goodman |
Denis
Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2012 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
© 2012 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que
se emite diariamente en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y
en más de 350 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el
sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos",
editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.