Amanecer ✆ Pablo Picasso |
Fabián González-Ramírez
En este ensayo pretendo hacer una reflexión sobre una
interrogante cuya respuesta aún resulta lejana y complicada: ¿puede constituir
el Socialismo del Siglo XXI una nueva y viable alternativa latinoamericana ante
el contexto de la globalización? Para ello se analizan diversas posturas
teóricas y se enfoca, en los nuevos movimientos sociales, una alternativa del
Sur Global.
Introducción
Al hacer una contextualización, es un hecho que la década de
1970 fue económicamente crítica. Los precios internacionales del petróleo
aumentaron de manera precipitada, debido a las decisiones de los países árabes
miembros de la OPEP para implementar una estrategia de revalorización del
crudo, así como la negativa de exportación a los países que apoyaron a Israel
durante la Guerra de Yom Kippur.
Más adelante, para 1982, la mayoría de los países
latinoamericanos sufrieron una fuerte crisis, conocida genéricamente como la
crisis de la deuda externa. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco
Mundial (BM) recomendaron a las naciones deudoras que a cambio de la
posibilidad de acceder a más créditos −lo cual ocasionó el aumento de la brecha
de dicha deuda− debían emprender una serie de ajustes estructurales a sus
organizaciones económicas. América Latina no escapó de este contexto, puesto
que las administraciones de entonces decidieron reducir el aparato estatal,
asumir una política de des-regulación de los precios y, en general, recortar el
presupuesto para el gasto público. En otras palabras, los ajustes estructurales
fueron las medidas con las cuales comenzó a desbaratarse el modelo desarrollista
y socialdemócrata que, en alguna medida, los Estados practicaron desde por lo
menos el decenio de 1950.
La década de 1990 constituyó una coyuntura de descomposición
para la izquierda internacional. En efecto, la implementación de los ajustes
neoliberales sobre las economías “desarrollistas” y países deudores de América
Latina repercutió −en detrimento− política e ideológicamente en las
agrupaciones y organizaciones de izquierdistas. Mientras algunos académicos
pregonaron el fin de la historia, puesto que el capitalismo venció al comunismo
y la lucha de clases terminó y ya no constituye, desde esta óptica, el motor de
la historia, como afirmaban Marx y los marxistas.
En la Unión Soviética se anunció la reestructuración −o perestroika− y el glasnost, que dio paso
a la caída del Muro de Berlín, incluidos los bloques socialistas de Europa del
Este.
Fue, también, una coyuntura estrepitosa para la Revolución
Cubana que debió enfrentar un bloqueo económico y la entrada a un período de
agravamiento económico denominado por el gobierno cubano como período especial.
Huevo al amanecer ✆ Vladimir Kush |
Los partidos de izquierda que se inspiraban con la Cuba
socialista como un ejemplo y estandarte de lucha antiimperialista, sufrieron
una gran recaída. Además, al parecer, no consiguieron, o no quisieron, impedir
el avance de su propia fragmentación partidaria, en medio de una crisis
económica que se pretendió solucionar con la panacea de la apertura comercial.
En suma, las últimas tres décadas del siglo XX se enmarcan
en coyunturas críticas para la izquierda internacional. Sin embargo, no se
entiende este período como sinónimo apocalíptico de total decadencia sino como
contexto que encerró factores de contradicción, desorganización y desunión en
una izquierda heterogénea que, a decir verdad, no supo de manera clara cómo
construir la sociedad idílica que anhelaba, ni con qué proyecto efectivo lograr
alcanzarla.
Ahora bien, lejos de reproducir discursos que imbuidos de
peligrosos triunfalismos de los sectores sociales derechistas, argumentaron sin
efecto que el proyecto histórico socialista había fracasado irremediablemente,
es preciso concentrarse en aquellos que, sin negar el fracaso del socialismo
real −en lo personal, prefiero el término realmente existente−, procuran construir
críticamente un aparato teórico que pueda resultar útil para ejecución de un
plan alternativo al neoliberalismo.
La bibliografía respecto al tema del Socialismo del Siglo
XXI es abundante. Sobre todo, porque se trata de una temática en pleno debate debido
a su significación y pertinencia en las agendas de vida que pretenden hacerle
frente al imperialismo del capital financiero al que eufemísticamente llaman
globalización.
► Texto completo – PDF: 23 pp.
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