“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

17/9/14

Eliminar el Ministerio del Ambiente es un autogol | Se impone su restauración y fortalecimiento

“No puede haber una auténtica revolución ecológica que no sea socialista; no hay auténtica revolución socialista que no sea ecológica”  | John Bellamy Foster 
Gustavo Márquez Marín 
En medio de grandes expectativas el Presidente Maduro puso en marcha el proceso de reestructuración del gobierno con el fin de darle un reimpulso a la revolución, mediante la aplicación de nuevas estrategias dirigidas a enfrentar las ineficiencias derivadas  del burocratismo y la corrupción, al fortalecimiento de la participación del Poder Popular en la gestión pública y a enrumbar el país hacia la superación del modelo rentistico-importador en crisis, en el contexto del proceso de transición al socialismo. En ese sentido señaló: “En la nueva etapa de la Revolución Bolivariana, nos activaremos en un conjunto de revoluciones que permitan seguir la nueva dinámica y asumamos las grades tareas del momento histórico que vivimos, que están consustanciados de una forma de gobernar, con la capacidad y eficiencia en la gestión y en todas las políticas públicas”.  Especificó luego que son cinco revoluciones dentro de la revolución: la Revolución Económica-Productiva, la Revolución del Conocimiento, la Revolución de las Grandes Misiones, la Revolución Política del Estado y la Revolución del Socialismo Territorial.

Brevi note critiche a ‘Il Capitale nel XXI secolo’ di Piketty

“C’è ingegno in questa testa: se potesse uscire…” | W. Shakespeare
Sebastiano Isaia
Scrive Thomas Piketty nel suo ormai celebre (e “monumentale”: 928 pagine nella sua versione italiana recentemente pubblicata da Bompiani) studio sul Capitale del XXI secolo«La crescita moderna e la diffusione delle conoscenze hanno permesso di evitare l’apocalisse marxista, ma non hanno modificato le strutture profonde del capitalismo e delle disuguaglianze. […] Tuttavia, esistono strumenti in grado di far sì che la democrazia e l’interesse generale si riprendano il controllo del capitalismo e degli interessi privati, senza peraltro fare ricorso a misure protezionistiche e nazionalistiche» (1).

Sorvoliamo sull’«apocalisse marxista», suggestiva locuzione che allude a quell’ideologia crollista elaborata da non pochi zelanti epigoni che con il maestro di Treviri c’entrano assai poco (salvo che non si voglia inchiodare il poveretto a singole frasi di stampo “apocalittico”); chiediamoci piuttosto quando la democrazia e il cosiddetto «interesse generale» hanno avuto «il controllo del capitalismo e degli interessi privati». La mia risposta è: mai.

13/9/14

Lenin y el revisionismo

Miguel Urbano Rodrigues
Lenin ✆ Nadia Léger
Los dirigentes de la Unión Europea –destacadamente Merkel, Hollande y Cameron- intensificaron en las últimas semanas sus críticas a Rusia. El pretexto son los acontecimientos de Ucrania. Un objetivo prioritario es Vladimir Putin. Uno de los absurdos de esa campaña es la insistencia en presentar al presidente de Rusia como un dictador que estaría empeñado en una política que intentaría la reconstitución parcial de la Unión Soviética.

Português
Un anticomunismo evidente es identificable en crónicas de influyentes analistas occidentales. No obstante que Rusia es hoy un país capitalista, slogans decadentes de la Guerra Fría son retomados. Putin es acusado de recurrir a métodos y al lenguaje de comunistas históricos. Hasta la realización de la parada de la Victoria en Moscú, el 9 de Mayo, para conmemorar la derrota del Reich nazi, fue interpretada como una amenaza en Washington y algunas capitales de la Unión Europea.

12/9/14

Neoliberales en América Latina | 1. Ortodoxos y convencionales

Claudio Katz
¿Cuáles son las peculiaridades del neoliberalismo en América Latina? ¿Alcanzó mayor penetración que en los países centrales? ¿Registra un declive superior al resto del mundo? Es sabido que esta modalidad reaccionaria fue introducida en la región con cierta antelación. Las dictaduras del Cono Sur anticiparon en los años 70 la oleada derechista, que posteriormente se afianzó en el grueso del planeta. Pero Latinoamérica ha sido también el epicentro de grandes resistencias populares, que propinaron significativas derrotas a ese aluvión conservador. Una revisión de la trayectoria e ideología del neoliberalismo permite explicar muchas especificidades de la región.

Caracterizaciones generales

Las primeras discusiones internacionales sobre el neoliberalismo destacaron las raíces teóricas de esta corriente en el pensamiento económico neoclásico. También explicaron su aparición por el agotamiento del crecimiento keynesiano de pos-guerra y resaltaron sus objetivos políticos regresivos. El neoliberalismo fue definido en los años 80, como una ofensiva del capital sobre el trabajo para recomponer la tasa de ganancia [1].  

Neoliberales en América Latina | 2. Pensamiento socio-liberal

Claudio Katz
El neoliberalismo de los años 80-90 sumó a varios mandatarios de la denominada Tercera Vía como Tony Blair o Felipe González. Provenían del keynesianismo de posguerra y del reformismo socialdemócrata, pero asumieron el discurso conformista que proclamó el ocaso de la ideología, la extinción de la era industrial y la obsolescen- cia de la lucha de clases. Postularon una mirada socio-liberal y repitieron los mensa- jes privatistas, silenciando los monumentales desequilibrios creados por la desregula- ción de la economía. Los teóricos de este giro asumieron una reivindicación pragmá- tica del capitalismo. Presentaron la globalización como un rumbo inexorable que exigía mayor apertura, eficiencia y competitividad. Pero ocultaron el atropello a las conquistas sociales que introducía este curso[1].
 
El escenario de la involución

En gran parte de América Latina este período correspondió a la transición de las dictaduras a los regímenes constitucionales. Este pasaje fue negociado por las cúpu- las militares y los partidos políticos tradicionales. Los autores que se aproximaron al social-liberalismo justificaron esos pactos, realzando su conveniencia para gestar procesos de soberanía y democratización. Eludieron analizar cómo esos compromisos generaban sistemas políticos maniatados y subordinados a los acreedores [2].

Neoliberales en América Latina | 3. Globalistas y cosmopolitas

Claudio Katz
 El social-liberalismo está deslumbrado con la globalización. Considera que el incremento registrado en la internacionalización de la economía constituye el dato más auspicioso de la realidad actual. Cardoso, Castañeda y Sebreli sólo difieren en los argumentos de esa reivindicación. 

Justificaciones más sorprendentes aportan otros dos autores del mismo perfil. Por un lado, el argentino Fernando Iglesias intenta combinar ciertas tesis de la izquierda liberal con posturas definidamente derechistas. Por otra parte, el inglés Nigel Harris ha sustituido viejos planteos de la izquierda radical por sofisticadas defensas del cosmopolitismo burgués.

Fantasías globalistas

Cardoso considera que la globalización abre las compuertas del progreso. Estima que este cambio permite gestar una sociedad representativa de la vitalidad histórica del capitalismo[1] Pero esta evaluación no condice con la envergadura de la crisis reciente. La convulsión del 2008 no sólo puso en entredicho la supervivencia de los bancos. También reveló un grado de inestabilidad sistémica incompatible con las ilusiones de solidez que transmite Cardoso. Su apología también ignora los aterradores desequilibrios ecológicos actuales. Este deterioro del medio ambiente ha dado lugar a numerosos estudios que advierten contra una potencial regresión a la era de los glaciares. 

11/9/14

¿Ha fracasado el socialismo?

Este artículo hace una revisión de los indicadores de calidad de vida durante el siglo XX en los países gobernados por partidos de sensibilidad socialista, mostrando la notable mejora de dicha calidad de vida en las poblaciones de tales países
Vicenç Navarro
 El enorme dominio de las fuerzas conservadoras y neoliberales en el mundo intelectual, mediático y político explica la percepción, ampliamente promovida durante los últimos treinta años, de que el capitalismo, a pesar de sus obvias deficiencias, es un sistema económico mejor que su alternativa, el socialismo. El colapso de la Unión Soviética, presentada como la máxima expresión del socialismo real, dio pie a que esta percepción se generalizara. Desde Francis Fukuyama al Papa Juan Pablo II, se presentó el capitalismo como el único sistema válido para permitir el desarrollo humano. Este Papa preguntaba en su encíclica Centesimus Annus “¿Debería el capitalismo ser el sistema económico preferido para construir la economía y la sociedad? ¿Es este el modelo que los países del Tercer Mundo deberían escoger en su camino hacia el progreso económico y social?

10/9/14

Analogías para una crisis histórica

Paula Bach
Nada o casi nada permaneció igual a sí mismo luego de cada una de las tres crisis mundiales que trastocaron la anatomía del capitalismo. La larga crisis abierta en 1873 y la recuperación que le siguió, fueron el preludio de la Primera Guerra Mundial, la de 1929 anticipó la Segunda Guerra y la de la década del ‘70 culminó en la ofensiva neoliberal. La crisis actual que comenzó en 2008 con la caída de Lehman Brothers y que ya lleva seis años, parece ser antesala de cambios de magnitud similar. Si bien la historia no se repite y por tanto resulta absurdo pretender identificar una crisis con otra, existen necesariamente elementos que se recrean. Irrumpen formas semejantes –algo hay aquí de la famosa repetición como farsa, si se admite la licencia- que consideradas atinadamente permiten, hasta cierto punto, reconstruir lo nuevo e intentar asir aspectos de su dinámica. 

9/9/14

Guerra mediática contra Venezuela en Argentina

Cuando la crisis capitalista y las tendencias hacia la multipolaridad se expresan en violentos conflictos geopolíticos (Ucrania, Siria, etc.), en desocupación, ajuste y crecimiento de expresiones fascistas (Europa), recesión y conflictos raciales (EE.UU.), los ataques de importantes espacios comunicacionales de la "gran prensa" apuntan contra la República Bolivariana de Venezuela.

El domingo 24 de agosto, Jorge Lanata emitió en PPT (horario central) un informe denunciando escasez, desempleo, importación y caída de reservas venezolanas. Su idea fuerza es que las malas políticas del gobierno chavista afectan a la población venezolana. Y desde ese mensaje que apunta a sensibilizar emociones con no medias, sino un cuarto de verdades; muy interesado también en sembrar miedo al proyecto de "ley de abastecimiento" que se está por tratar en la República de Argentina.

8/9/14

A propósito de las '16 tesis de economía política' de Enrique Dussel

Víctor Hugo Pacheco Chávez
Se pregunta el escritor inglés John Berger en uno de los artículos que componen su libro Con la esperanza entre los dientes ¿Por qué hay gente que no quiere hacerle caso a Marx, si fue él quien analizó y profetizó la devastación que vivimos ocasionada por la lógica de la ganancia? La respuesta que da me parece recoge el sentido del libro que reseño en esta ocasión: “La respuesta sería que la gente, mucha gente, ha perdido sus coordenadas políticas. Sin mapa alguno, no sabe a dónde se dirige” (Berger 2006, 89). Las 16 tesis de economía política de Dussel pretenden ser una brújula que oriente a los viajeros en su camino y que puedan llegar a su meta, la gestación de una sociedad futura, como lugar incierto: La brújula en el presente impide ir ‘zigzagueando’, retornando, contradiciéndose permanentemente en el camino. Permite avanzar a pesar de que nadie pueda saber a qué tierra prometida llegará, pero se encaminará con seguridad porque existen los criterios y principios que permiten optar en cada decisión e ir iluminando parcialmente cada paso (Dussel 2014, 267).

La casa en orden

Gustavo Márquez Marín
Como hijas putativas que son del capitalismo, las  estructuras criminales existen en función del lucro. Usan la violencia solo para imponer su voluntad. Su hábitat es la corrupción y la economía informal,  entendida esta como una actividad ilegal soterrada, en la cual coexisten con el contrabando la trata de personas, el tráfico de armas,  el narcotráfico, la extorsión, el secuestro, el sicariato, el blanqueo de capitales y el terrorismo. En este mundo sórdido, los actores llegan a especializarse pero sus actividades se entremezclan  en el tejido social e institucional. Se nutren de los despojos de la maquinaría capitalista. De la lumpenburguesía y del lumpenproletariado. Estas nunca podrán derrotarse mientras sea relevante esa economía ilícita y se carezca de una economía productiva alternativa hacia la superación del modelo capitalista rentístico-importador. 

Las cartas de amor de Franz Kafka

Franz Kafka & Felice Bauer ✆ Oscar Grillo
Walter Lezcano
Parece el comienzo de una película de Wes Anderson. Estamos en Praga. Es el 13 de agosto del año 1912. Un joven escritor de 29 años, que está a punto de publicar su primera obra, se dirige a la casa de su amigo para leerle unas cosas que, con mucha dificultad, estuvo escribiendo y reescribiendo: una serie de prosas breves que piensa publicar en poco tiempo más. Es algo que hacen siempre: juntarse, reír un poco y compartir lo que produjeron. Un día normal en el planeta Tierra. Sin embargo, el joven escritor entra a la casa de su amigo y algo nuevo sucede: se encuentra con una desconocida. Una muchacha unos años menor que él, tiene 25. No le llama mucho la atención. Ella es de Berlín, está de paso en Praga y se quedó en esa casa de pura casualidad porque al otro día bien temprano viaja a Budapest. No hablan mucho ya que los dos son algo tímidos. En lo único que coinciden es en el deseo de realizar un viaje a Palestina: los dos sienten una atracción por ese lugar debido a los relatos familiares.