Foto: Kim Soohaeng |
Kim jugó un papel central a la hora de conseguir
"derechos civiles" para el marxismo en Corea del Sur, donde había
sido duramente reprimido desde la década de 1950. Kim consiguió hacer un hueco
para el marxismo en el mundo académico a través de la traducción, el estudio y
la enseñanza de El Capital de
Marx. El logro más importante de Kim fue la traducción de los tres
volúmenes de El Capital de
Karl Marx al coreano. Aunque existían traducciones anteriores al coreano de El Capital de Marx, la
traducción de Kim Soohaeng en 1989/90 fue la primera versión coreana completa
de los tres volúmenes de El Capital de
Marx que se publicó en Corea del Sur. Este fue un momento crucial para el
marxismo en Corea del Sur, después de casi medio siglo de prohibición tras la
Guerra de Corea. Otro estudioso, Kim Tae-gyung, había sido encarcelado por
publicar una traducción del primer volumen de El Capital de Marx en 1987, bajo la anticomunista Ley de Seguridad
del Estado de Corea del Sur, pero fue puesto en libertad en 1988 gracias a la
presión de la sociedad civil.
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Además de la traducción de El Capital de Marx, Kim jugó un papel clave en el
desarrollo de la economía marxista en el mundo académico de Corea del Sur a
través de la formación de decenas de brillantes economistas marxistas entre
1987 y 2008, cuando ocupó el cargo de profesor de economía en la SNU. Kim
supervisó más de 20 tesis doctorales y más de 30 disertaciones de master en la universidad. También jugó
un papel central en la fundación y dirección de la Asociación Coreana de
Economía Política, la principal asociación de economía heterodoxa en Corea. De
hecho, Kim ha sido considerado el "patriarca" de la economía marxista
en Corea. La actividad académica de Kim, centrada en la economía marxista y la
educación, continuó después de su jubilación de la SNU en 2008 y fue nombrado
profesor emérito de la Universidad SungKongHoe.
El tema central de investigación de Kim fue la teoría
marxista de las crisis económicas. De hecho, Kim presentó su tesis doctoral Las
teorías de las crisis económicas: una
valoración crítica de algunas reformulaciones japoneses y europeos, en
el Birkbeck College de Londres, en 1982, bajo la supervisión de Laurence
Harris. En esta tesis de 522 páginas Kim adoptó la interpretación de Ben Fine
de la teoría de Marx de la caída de la tasa de ganancia como su punto de
partida y evaluó críticamente las diversas teorías marxistas de la crisis,
incluyendo las versiones japonesas, como las teorías de la crisis de Kozo
Uno y su escuela.
Al igual que Ben Fine, Kim dio igual importancia a la
tendencia descendente de la tasa de ganancia y a las fuerzas que la
contrarrestan, y situó la causa principal de la crisis en la contradicción entre
la tendencia y las fuerzas que la contrarrestan. En 2006, Kim actualizó y
amplió su tesis doctoral con el libro Las crisis capitalistas y el pánico. Tras
el estallido de la crisis económica mundial en 2008, Kim analizó juiciosamente
su desarrollo y publicó los resultados enLa depresión mundial en 2011.
Aunque Kim siguió fielmente la obra de Marx en su teoría de la crisis, estaba
también abierto a enfoques no marxistas, como la economía keynesiana, en su
análisis empírico de la crisis actual.
Después del inicio de la crisis económica mundial, Kim
extendió su investigación al desarrollo de los principios económicos de una
sociedad alternativa poscapitalista. Se publicaron con el título La sociedad post-capitalista en
2007 y La visión de Marx
de una sociedad futura en 2012. Este último es especialmente
significativo porque defendía explícitamente el concepto marxista de la
"asociación de individuos libres", mientras que consideraba el
"socialismo realmente existente", como el de la antigua URSS, China,
o Corea del Norte, como "capitalismo de Estado". En sus últimos años,
Kim se identificó explícitamente con las ideas de Marx sobre el “socialismo
desde abajo”. Con respecto a su cambio de opinión sobre la naturaleza de la
sociedad socialista, Kim reconoció las influencias del economista marxista
japonés Otani Teinosuke.
Desde el inicio de su carrera como economista marxista Kim
siempre estuvo más interesado en escribir y enseñar marxismo a los trabajadores
y ciudadanos de a pie que caer en pedantes debates sobre “marxologia”. Los Principios de la economía
política de Kim, publicados en 1988, se convirtió en el libro de
texto de economía marxista en Corea, siendo muy leído entre los estudiantes
progresistas y activistas de la época. Este libro fue especialmente innovador
al recoger la investigación marxista occidental contemporánea, al mismo tiempo
que conscientemente se distanciaba de los libros de texto estalinistas
dogmáticos, tan populares entonces. Kim incluso desarrollo en este libro el
concepto de "desarrollo desigual y combinado" de Trotsky en su
explicación de los movimientos de capitales, aunque él nunca se identificó con
el trotskismo. En sus últimos años, Kim siguió publicando libros de
introducción a El Capital de
Marx,como El Capital para los
jóvenes (2010), Economía para una nueva sociedad (20011), y una Guía de Estudio de El Capital (2014). La
popularización de El Capital de
Marx fue el objetivo prioritario de Kim en sus últimos años.
Además de la investigación marxista y la enseñanza, Kim también
ha contribuido al desarrollo del movimiento socialista en Corea. Fue presidente
de la Universidad de Cyber de los Trabajadores y co-representante de Marx communnale, el festival bianual de
investigadores marxistas y activistas en Corea. Aunque Kim nunca se afilió a
ninguna organización política de la izquierda, defendió apasionadamente a los
militantes socialistas ante los tribunales cuando eran acusados en virtud de
las leyes anticomunistas de Corea del Sur. Fue maravilloso ver cómo Kim desafió
la llamada "regla de la moderación senil" y fue cada vez más radical
en sus últimos años.
Kim Soohaeng fue una figura destacada entre los progresistas
y académicos marxistas coreanos y su repentina muerte ha sido una gran pérdida
para nosotros. Tanto más cuanto que Kim había empezado a poner en marcha su
proyecto final para la renovación del marxismo y de la investigación económica
marxista en Corea. La crisis del marxismo surcoreano comenzó con el derrumbe de
la Unión Soviética en 1991, sólo unos años después de su "primavera",
durante el levantamiento democrático de 1987. Decenas de estudiantes de
posgrado de la SNU, cuyas tesis o disertaciones Kim había supervisado, giraron
hacia el post-marxismo o la economía no marxistas durante la década de 1990, al
ser casi imposible conseguir puestos universitarios con sus doctorados en
economía marxista.
Como resultado de ello, Kim no tuvo la satisfacción de ser
sustituido en su cátedra por un economista marxista cuando se retiró de la SNU
en 2008 a la edad de 65 años. El Departamento de Economía de la SNU estaba
entonces tan sesgado hacia la economía dominante neoliberal que se ignoró
totalmente el hecho de que Kim había supervisado el mayor número de doctorados
y disertaciones en el Departamento y decidió reemplazarlo por un economista
ortodoxo educado en Estados Unidos. De hecho, el Departamento de Economía de la
SNU logró superar su modelo – las facultades de economía de la Ivy League de EE
UU - en la erradicación de la pluralidad académica y puso en cuestión la existencia
de la propia economía heterodoxa.
Ahora, sin embargo, el credo ultra-neoclásico de los
principales economistas de Corea está en conflicto con la tendencia mundial de
la economía, que ha comenzado a cuestionar la idoneidad del fundamentalismo de
mercado. Se está formando un nuevo consenso de que este fundamentalismo de
mercado es el responsable de la profundización sin precedentes de la
desigualdad, así como de la crisis económica mundial que comenzó en 2008.
Algunos economistas destacados, como Joseph Stiglitz, Paul Krugman y Thomas
Piketty han criticado la teoría económica ortodoxa y han admitido la validez de
los enfoques históricos e institucionales de la economía heterodoxa, incluyendo
el marxismo. En este sentido, sería lógico que los economistas convencionales
de Corea admitiesen que la economía marxista es un campo legítimo de
investigación de la profesión económica, si quieren seguir siendo fieles
seguidores de las tendencias estadounidenses. Por encima de todo, tienen que
prestar atención a la economía marxista de Kim, que da una importancia central
al análisis de las crisis capitalistas y a la visión de una nueva sociedad
post-capitalista. De hecho, la economía marxista de Kim parece cada vez más
relevante con la profundización de la crisis del capitalismo mundial y la
quiebra de la economía dominante. Los economistas convencionales también pueden
descubrir que se puede aprender algo de la economía marxista, incluso cuando se
trata de entender y gestionar el capitalismo.
Sin embargo, las condiciones para la renovación del marxismo
todavía son precarias en Corea del Sur, como también ocurre en otros países. El
principal obstáculo para el marxismo y el socialismo en Corea solía ser los
regímenes autoritarios anticomunistas. Simplemente llevar una copia de El Capital de Marx era castigado
con más de dos años en prisión antes de 1987. Es cierto que los investigadores
marxistas gozan de un cierto grado de libertad académica actualmente gracias a
la democratización de la sociedad coreana después de 1987. Sin embargo, la
anticomunista Ley de Seguridad Nacional sigue en vigor en Corea y se puede
aplicar en cualquier momento, incluso a los académicos marxistas si están
vinculados a organizaciones políticas socialistas.
Lo que dificulta la renovación del marxismo en Corea no es
tanto la represión política por parte del Estado como el reflujo de los
movimientos progresistas de masas y la marginación de los académicos marxistas.
Para romper con esta situación y reactivar la investigación marxista en Corea,
primero hay que cuestionar el monopolio actual de los principales cargos
universitarios por economistas ortodoxos neoliberales educados en Estados
Unidos. Además, al menos debe garantizarse la "reproducción simple"
de los economistas marxistas en las universidades. En lugar de caer en
interminables debates sobre el "problema de la transformación", los
economistas marxistas deben cuestionar directamente la corriente principal de
la teoría económica neoliberal y tratar de aliarse con los trabajadores y los
estudiantes, que están empezando a radicalizarse como consecuencia de la crisis
económica mundial. De hecho, los economistas marxistas tienen que establecer
lazos y complicidades con los precarios, los trabajadores jóvenes, de bajos
ingresos, y la gente que salió a la calle para manifestarse con velas contra
los gobiernos conservadores de Corea en los últimos cinco años.
Este es el verdadero sentido del proyecto de Kim Soohaeng.
La tarea principal de los economistas marxistas después de Kim es el desarrollo
de la economía marxista como una alternativa atractiva y persuasiva para los
trabajadores y los estudiantes, que se están radicalizando en esta época de
crisis económica. Sólo mediante la participación en los movimientos radicales
de los trabajadores y los estudiantes puede la economía marxista tener su
esperado renacimiento. Esta es también la mejor manera de seguir y desarrollar
el legado de Kim. No debemos olvidar que la razón por la que Kim pudo ser
profesor de Economía en la SNU en 1987 fue la fuerza del movimiento estudiantil
y de la lucha por la democratización de Corea.
Nota
[1] Jeong Seonjin es
profesor de economía en la Universidad Nacional de Gyeongsang, Corea del Sur
Traducción: Enrique García