Especial para La Página |
Esta semana, los esfuerzos realizados por el fundador de WikiLeaks,
Julian Assange, para evitar su extradición a Suecia recibieron un duro revés.
La Corte Suprema de Gran Bretaña ratificó la orden de detención que había sido
dictada en su contra en diciembre de 2010. Tras anunciar una decisión dividida
de 5 contra 2, los magistrados sorprendieron a muchos especialistas en
cuestiones jurídicas al otorgar a Assange la posibilidad de apelar su fallo. Es
la primera vez que la Corte Suprema de Gran Bretaña otorga la posibilidad de
reconsiderar un fallo en más de diez años.
Assange no ha sido formalmente acusado de cometer ningún
delito, y, sin embargo, ha permanecido en arresto domiciliario desde que hace
casi dos años Suecia emitiera una “Orden de Detención Europea”. Es importante
resaltar que la orden de detención por cargos de violación, coerción ilegal y
acoso sexual no fue emitida por un juez sino por un fiscal que busca interrogar
a Assange en Suecia. Por su parte, Assange ofreció reunirse con las autoridades
suecas en su embajada de Londres o en Scotland Yard, pero la propuesta fue
rechazada.
Assange y sus simpatizantes sostienen que la orden de
detención forma parte de un intento del gobierno estadounidense para
encarcelarlo, o incluso ejecutarlo, y dar de baja su sitio de denuncias. En
abril de 2010, Wikileaks difundió un video del ejército estadounidense con el
nombre de “Asesinato colateral”, en el que se muestra cómo un helicóptero
Apache mata a por lo menos 12 civiles iraquíes, entre los que se encontraban un
camarógrafo de Reuters y su chofer.
En julio de 2010, Wikileaks difundió los llamados Diarios de
la Guerra de Afganistán: miles y miles de comunicaciones secretas del ejército
estadounidense que exponen el registro oficial de la violenta ocupación de
Afganistán, la cantidad de víctimas civiles y hechos que podrían ser
catalogados como crímenes de guerra. Pocas semanas después, las autoridades
suecas emitieron la orden de detención.
Hay tantas personalidades públicas estadounidenses que han
llamado a asesinar a Assange que se creó un sitio web para catalogar las
amenazas. El ex gobernador del estado de Arkansas, candidato a la presidencia y
comentador de Fox News, Mike Huckabee, afirmó: “Me parece que cualquier castigo
inferior a la ejecución sería una pena muy ligera.” Asimismo, el prominente
conservador Bill Kristol declaró: “¿Por qué no hacer uso de nuestros diversos
recursos para hostigar, secuestrar o neutralizar a Julian Assange y a sus
colaboradores, donde sea que estén?”
Las amenazas de muerte proferidas por ideólogos de la
derecha son una cosa. Sin embargo, lo que más preocupa a Assange de su
extradición a Suecia es que ello pueda derivar en una extradición a Estados
Unidos. Wikileaks también difundió lo que denominó los “Archivos de
inteligencia global”, un paquete de cinco millones de correos electrónicos de
una empresa privada de inteligencia a nivel mundial llamada Stratfor, cuyas
oficinas se encuentran en Austin, Texas. El 26 de enero de 2011, el
vice-presidente de inteligencia de la empresa, Fred Burton, escribió en un
correo electrónico: “No publicar. Tenemos un auto de procesamiento secreto
contra Assange. Por favor, proteger.” Si se ha dictado una orden de
procesamiento en secreto, es posible que Assange sea puesto en custodia de
Estados Unidos poco después de aterrizar en Suecia. En ese caso, se podrían
presentar cargos contra él por espionaje (el gobierno de Obama ha invocado la
ley en más ocasiones que todos los demás gobiernos anteriores juntos), lo cual
podría conducir a una cadena perpetua o a la pena de muerte.
En el Reino Unido siempre se evalúan cuidadosamente las
solicitudes de extradición. Prueba de ello fue la celebre cruzada del juez
Baltasar Garzón con miras a procesar al ex-dictador chileno, Augusto Pinochet,
por los casos de tortura cometidos durante su gobierno, entre 1973 y 1990. En
base a la orden de procesamiento de Garzón, Pinochet fue arrestado durante un
viaje a Londres, en 1998. Después de 16 meses de audiencias, los tribunales
británicos finalmente decidieron que Pinochet podría ser extraditado a España.
Tras la resolución, el gobierno británico intervino y anuló la sentencia,
permitiendo a Pinochet que volviera a Chile.
Garzón es famoso por defender casos relacionados a los
derechos humanos en todo el mundo siguiendo el principio de jurisdicción
universal, lo cual lo llevó a procesar a Osama bin Laden por los ataques del 11
de septiembre y a investigar las denuncias de abusos contra los prisioneros de
la prisión estadounidense de la Bahía de Guantánamo. Cuando Garzón inició sus
investigaciones sobre los abusos cometidos durante el gobierno fascista del
General Francisco Franco, quien mantuvo el poder en España durante 40 años, la
derecha española inició una ofensiva en contra del juez. A principios de 2012,
Garzón fue inhabilitado, hecho que puso fin a su carrera en la magistratura.
Tanto el juez Garzón como Julian Assange se enfrentaron a
poderes bien afianzados, ya sea que se trate del gobierno, del ejército o de
las empresas. Bradley Manning está siendo acusado por las mismas razones. Sus
vidas han cambiado, en diferentes grados, para siempre. Su libertad, sus
carreras y sus reputaciones han sido amenazadas o destruidas. Esta semana,
Hillary Clinton hará la primera visita oficial estadounidense a Suecia en años.
¿Por qué? ¿Qué papel está jugando el gobierno estadounidense en el caso
Assange? Los acontecimientos de esta semana están relacionados de manera
crucial con el derecho de la población a la información y dan cuenta clara de
por qué los que denuncian las prácticas ilegítimas deben ser protegidos por la
ley.
Amy Goodman |
English |
Denis
Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2012 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Diego Guzmán. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 350 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
© 2012 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Diego Guzmán. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 350 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.