John Lennon ✆ Andy Warhol |
Fue ella quien enseñó a John los primeros acordes en un
viejo banjo del abuelo de éste. Liverpool era entonces una ciudad portuaria que
se hallaba en plena decadencia. Con una población heterogénea, la vida allí no
deparaba grandes alegrías. Sin embargo, el constante trajín originado por el
tráfico marítimo también tenía sus ventajas: en el equipaje de los marinos
procedentes del otro lado del océano llegaban abundantes discos de country y rhythm and blues, que se incorporaban inmediatamente a la innata
afición de los liverpoolianos por la
música.
John creció escuchando discos de Little Richard, Chuck
Berry, Ray Charles y Buddy Holly, ilustres representantes de las corrientes
musicales de aquella época. Durante unos años estudió en la escuela de Bellas
Artes y al cumplir los quince resolvió sus dudas entre la pintura y la música a
favor de ésta última. En 1956 conoció a un muchacho que, como él, sólo se
sentía plenamente realizado con una guitarra en las manos: James Paul
McCartney. Con Paul formó su primer grupo amateur, The Quarrymen, dando comienzo a un período de aprendizaje acelerado
de los ritmos del rock and roll.
Éxitos como solista |
Yesterday |
A principios de 1960 el grupo renació con el nombre de Long John and the Silver Beatles,
prolijo nombre que se redujo a The Silver Beatles antes de quedarse en The Beatles. El término provenía de un
juego de palabras inventado por el propio Lennon: el grupo de acompañamiento de
Buddy Holly se llamaba The Crickets (saltamontes) y John se inspiró en ellos
para mezclar el término musical beat,
característico de toda una generación, y la palabra beetles (escarabajos).
John, Paul y George, junto con algunos músicos
profesionales, iniciaron una gira por Escocia como acompañantes de Johnny
Gentle, un cantante de segunda fila. También pusieron fondo musical a los
movimientos de una bailarina de strip-tease
y aceptaron viajar a Alemania para tocar en varios locales del barrio chino de
Hamburgo. Cualquier cosa era mejor que buscar algún trabajo, aburrido y mal
remunerado, en Liverpool. Más tarde, de vuelta a su ciudad natal, se
convirtieron en el grupo habitual de The
Cavern, club subterráneo donde pudieron exhibir las tablas adquiridas
durante sus peculiares giras.
En 1961, el propietario de una tienda de discos llamado
Brian Epstein los descubrió en ese antro. Fue una revelación; aunque no tenía
ninguna experiencia en ese terreno, Epstein se ofreció como mánager a cambio de
un 25 por 100 de los ingresos. A partir de ese momento, la carrera de los
Beatles se disparó hacia el éxito. Con la incorporación como batería de Ringo
Starr en 1962, el grupo ya estaba completo y preparado para hacer frente a lo
que se avecinaba: la más loca vorágine de triunfos y gloria.
Sus canciones, editadas por el sello EMI, empezaron a copar
las listas de superventas. Los conciertos de los Beatles provocaban escenas de
histeria entre las groupies y la
policía se veía incapaz de contener a la juvenil masa vociferante. La "beatlemanía"
se difundió por Europa, luego por Estados Unidos y más tarde llegaría al resto
del mundo, incluidos los países socialistas.
Las piezas de los Beatles, compuestas en su mayor parte por
John y Paul, se caracterizaban por los hallazgos melódicos y armónicos, dentro
de lo que después se ha llamado el "sonido Liverpool". Además, los
miembros del grupo se distinguían por un nuevo estilo en la indumentaria y el
corte del cabello y por una actitud alegremente desafiante, protagonizada en
especial por Lennon: en las conferencias de prensa y las entrevistas, aquellos
muchachos tomaban el pelo a sus interlocutores y se manifestaban como tipos
ingeniosos, divertidos y despreocupados.
McCartney era el apuesto romántico, Harrison el serio y
Ringo el gracioso de la banda. En cuanto a Lennon, ejercía de rebelde con
inquietudes y era sin duda el más incisivo. Después de ser nombrados, en 1965,
Caballeros de la Orden del Imperio Británico, John desencadenará una
escandalosa polémica con una de sus célebres frases: "Los Beatles son más
populares que Jesucristo". Éxitos, drogas, disputas y reconciliaciones se
sucederán a lo largo de los años sesenta. Y también películas, entre otras A hard days night y Help!, ambas dirigidas por Richard Lester.
Brian Epstein falleció en 1967 por sobredosis de
barbitúricos. Lennon contrajo matrimonio en Gibraltar al año siguiente con la
japonesa Yoko Ono, enigmática mujer cuyo nombre significa "Hija del
Océano". Ambos hechos fueron jalones de una separación anunciada. Problemas
financieros, celos artísticos entre John y Paul, deseos de crear sin el lastre
de acomodarse al grupo... todos estos elementos decretaron la disolución del
conjunto en abril de 1970. Lennon pronunciará el epitafio del grupo y de la
llamada "década prodigiosa" con otra frase escueta y expresiva:
"El sueño se ha acabado".
A lo largo de los años setenta, mientras sanan las heridas
de la ruptura con la reconciliación pública de John y Paul, circulará
periódicamente el rumor de una próxima reunión. Varios empresarios llegarán a
ofrecer sumas fabulosas para congregarlos en un escenario, pero todo será en
vano: cada uno vuela por su cuenta, libres ya del yugo de los Beatles. Para
Lennon, los años setenta iban a ser de una enorme vitalidad. Por un lado, se
convirtió en un activista del pacifismo. Las fotos de su luna de miel en la
habitación de un hotel de Amsterdam, donde aparecía desnudo con su esposa en un
gesto de elemental naturalidad, dieron la vuelta al mundo.
Con Yoko había formado la Plastic Ono Band y con ella
publicó una docena de discos de larga duración. Su talento como compositor y
letrista siguió manifestándose en temas como "Give peace a chance",
"Power to the people" o "Some time in New York City". Pero
su éxito indiscutible fue Imagine, un elepé intensamente personal, editado en
1971, que contenía la canción del mismo nombre cuyo texto llegaría a ser todo
un manifiesto pacifista en aquella década conflictiva.
En 1975, cuando termine felizmente su batalla contra la
administración del presidente Nixon empeñada en expulsarlo de los EE UU por
"extranjero indeseable" y nazca Sean Ono Lennon, único hijo del
matrimonio, John desaparecerá totalmente de la circulación y se dedicará a la
vida familiar. Durante cinco años, sus comparecencias en público fueron escasas
y extraordinarias. Parecía que ni una sola nota ni una palabra más iban a salir
de su hasta entonces inquieto espíritu. Pero en 1980 el famoso beatle
enclaustrado salió de su mutismo para grabar con Yoko el álbum titulado Double
Fantasy. En él pregonaba su eterno amor por su esposa y su hijo con los simples
y pegadizos estribillos de siempre.
En otoño de ese año, al explicar los motivos de su regreso a
los estudios, Lennon aseguraba: "Hay gente irritada conmigo porque no hago
música. Si yo hubiera muerto en 1975, sólo hablarían de lo fantástico que era y
cosas así. Lo que les enfurece es que yo seguí viviendo y decidí que lo más
importante era hacer exactamente lo que me apetecía. En estos cinco años de
silencio he aprendido a librarme de mi intelecto, de la imagen de mí mismo que
yo tengo. Las canciones que hago surgen de forma natural, espontánea, sin
pensar conscientemente en ellas. En cierta forma, es como volver al comienzo.
Tengo la sensación de que estoy ante mi primer disco."
Días después, el 8 de diciembre de 1980, las balas asesinas
de un adorador perturbado terminaron con su vida y lo convirtieron, si es que
aún no lo era, en un dios de la modernidad. El escritor Norman Mailer afirmó:
"Hemos perdido a un genio del espíritu". Como reacción inmediata a su
muerte, los seguidores de Lennon llevaron póstumamente "Imagine" al
número uno de las listas. Nunca tal número de seres humanos habían llorado
tanto al escuchar una canción.
Dejamos aquí tres de sus más connotados éxitos como solista,
luego de la disolución de The Beatles:
1. Imagine
2. Jealous guy
3. Happy Xmas (War is Over)
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