Jamaica fue primero colonia española y después inglesa,
hasta que el 6 de agosto de 1962 consiguió su independencia. En ese mismo año,
el ska comenzó a tomar forma tras fundir el jazz, el soul, el ritmo y blues, el
mento y el calypso. Después llegó el rocksteady y el reggae, estilo que,
finalmente, surcaría sus aguas en todas las direcciones.
Reggae: Bob Marley, Laid Black & Jimmy Cliff Ska: Laurel Aitken |
No existe precedente: ningún país tan pequeño puede alardear
de haber influido musicalmente a tantas naciones y grupos con un estilo musical
(ska/reggae) creado en tan solo 10.000 kilómetros cuadrados, aunque podría
forzarse aún más la singularidad si se centra la historia en Kingston, la
capital de Jamaica, ciudad que en 2010 apenas superaba el medio millón de
habitantes.
La primera capital de Jamaica la fundó el vasco Francisco de
Garay con el nombre de Nuestra Villa de la Santísima Señora de la Vega o Villa
de la Vega, y fue capital de Jamaica hasta el siglo XIX. Tomada por los
ingleses, se la conoció como Spanish Town. Garay fue Gobernador desde 1514 a
1523. Según se lea la historia en castellano o en inglés, Garay fue un noble
conquistador o un genocida.
Ubicación de Port Royal y Kingston en el mapa de Jamaica |
Los bandidos del mar se convirtieron, de hecho, en los principales
habitantes, defensores y gobernadores de la colonia. En la década de 1660 la
ciudad era conocida como la Sodoma del Nuevo Mundo. La gran mayoría de los
hombres que la habitaban se dedicaban a la piratería y las mujeres a la
prostitución. El escritor Charles Leslie, en su «Historia de Jamaica»,
describía así a los piratas:
«El vino y las mujeres menguaban su riqueza hasta tal punto... que algunos de ellos llegaban a ser reducidos a la mendicidad. Se sabe que han llegado a gastarse hasta 2 ó 3.000 piezas de a ocho en una noche; y uno dio 500 a una prostituta por verla desnuda. Acostumbraban a comprar un tonel de vino, ponerlo en una calle, y luego obligar a todo aquel que pasase a beber».
Tras el nombramiento de Henry Morgan como gobernador, en la
vida en Port Royal, los piratas ya no fueron necesarios para defender la
ciudad. Los ciudadanos de las clases altas aborrecían ahora la reputación que
había adquirido la ciudad, aunque hubiese sido por las acciones que,
precisamente, les habían convertido a ellos en miembros de la alta sociedad.
En 1687, Jamaica comenzó a adoptar medidas contra la
piratería, tornando lo que hasta entonces había sido un paraíso para los
corsarios en un lugar común para su ejecución. En 1722, llegaron a colgarse a
41 piratas en menos de un mes. Charles Vane y Jack el Calicó habían encontrado
su final en este mismo lugar dos años antes. Sin embargo, los británicos no
tenían problemas morales para dedicarse al tráfico de esclavos. El 7 de junio
de 1692, la ciudad fue sacudida por un terremoto que hundió la gran barrera de
arena sobre la que se sustentaba en las aguas de la Bahía de Kingston. Los
tsunamis subsiguientes erosionaron aún más el terreno, sumergiendo para siempre
hasta dos tercios de la ciudad. En parte, un gran número de edificios quedaron
intactos, pero sumergidos. La historia y vida de Port Royal sirvió, siglos
después, para los sucesivos guiones de «Piratas del Caribe», obviamente sin
rigor histórico y bajo el mando de la aventura y el cromo. Previamente se había
filmado «Captain blood» (1933), con el galán Errol Flynn como protagonista.
Tras el desastre de Port Royal, los británicos fundarían
Kingston en 1693. Ciudad que también padecería terremotos, huracanes, sucesivos
incendios, cólera... No obstante, sigue siendo la capital de Jamaica, más
sugerente por sus costas, su historia y su música que por la propia ciudad,
escasamente atractiva.
Con una historia marcada por las colonizaciones, los
desastres naturales y una fuerte mezcolanza de etnias, con los arawak y los
tainos (principalmente) como sus primeros pobladores, entre 1.000 y 400 años
a.C., la historia de Jamaica es un cruce de culturas y creencias.
Tiempo de ska
Dejando atrás en el tiempo la política y las diversas y
largas luchas, en ocasiones dramáticas, el ska nació en Kingston a principios
de los años 50. La gente se reunía en las plazas, donde los sound systems pinchaban las últimas
novedades estadounidenses de jazz, soul y ritmo y blues. Los sound system eran estaciones de trabajo
móviles. Los dj's adecuaban una furgoneta o camión con un generador, un
giradiscos y altavoces gigantes para montar fiestas en la calle. Si la
autogestión absoluta no comenzó aquí, a la par que el trabajo inteligente de
los dj's, algo se nos despista por el camino. La escena de sound systems está
considerada como uno de los elementos cruciales en el desarrollo de la música
jamaicana moderna, y fue de vital importancia para el surgimiento de estilos
como el ska, rocksteady, reggae, dub, dancehall, raggamufin y demás variaciones.
Las dos principales fuerzas fueron Trojan, de Duke Reid, y Sir Coxsone
Downbeat, de Clement «Coxsone» Dodd, a los que más tarde se les uniría Cecil
Bustamante, conocido como Prince Buster. En los sound systems se pinchaba
música de EEUU, puesto que la industria musical jamaiquina aún era casi
inexistente, a excepción de alguna cinta de mento y calypso. Muchos discos se
traían de Miami o de Nueva Orleans y los dj's eliminaban las etiquetas para que
los rivales no supieran lo que se pinchaba.
El catalizador que inició la carrera musical jamaicana fue
el futuro primer ministro Edward Seaga, que en 1958 fundó West Indian Records,
produciendo música de artistas locales, reinterpretando ritmos estadounidenses.
Ese mismo año, Chris Blackwell produjo una grabación del aún desconocido Laurel
Aitken (quien nos visitó en más de una ocasión, fallecido en 2005), Duke Reid y
Clement Coxsone, viendo la posibilidad de tener grabaciones exclusivas para sus
sound systems, fundaron sus propios sellos, Treasure Isle y Studio One,
respectivamente.
El origen del nombre ska es complicado y según el musicólogo
implicado se inclina por una u otra teoría. Los integrantes de la banda
Skatalites afirman que ese nombre se tomó del bajista Cluet Johnson, quien
usaba como saludo la expresión love skavoovie. Otros artistas, sin embargo,
defendían que era la onomatopeya del sonido que hacía la guitarra (ska, ska,
ska). El propio Johnson usaba ska como una forma fonética de explicar el sonido
de esta música. Con todo, no son las únicas teorías. A Skatalites se les otorga
la deferencia de ser considerada la primera banda de ska. Val Douglas, de
Skatalites, comentaba a Ane Arruti (GARA) el año pasado: «Esta música fue
creada por gente joven en su momento. Esa actitud nunca cambió. Creo que aquellos
jóvenes que creamos estos ritmos y los jóvenes de ahora, básicamente tienen la
misma actitud, una actitud rebelde que todavía es relevante».
A mediados de los sesenta surge en Kingston el rocksteady,
precursor de la música que más notoriedad iba a dar a la isla, el reggae. El
fenómeno de los rude boys fue contemporáneo del periodo ska, pero cobró más
fuerza durante la era del rocksteady y aglutinaba a un buen número de jóvenes
díscolos que no encontraron su sitio tras la independencia de la isla. Tras un
corto periodo de pujanza del rocksteady nació el reggae, que se caracteriza
rítmicamente por un tipo de acentuación del off-beat, conocida como skank. El
tiempo del reggae es más lento que el del ska y el rocksteady, además de
incorporar otros instrumentos. El término reggae apareció tanto en Desmond
Dekker (famoso por su «Israelitas») como en el hit rocksteady de 1968 «Do the
reggay», de The Maytals. Sin embargo, las teorías sobre el nombre son tan diversas
como curiosas.
Los primeros discos de reggae genuino se lanzan en 1968:
«Nanny goat», de Larry Marshall, y «No more heartaches», de The Beltones. The
Wailers (Bob Marley, Peter Tosh y Bunny Wailer, tres posteriores ases
indiscutibles, con el primero como gran compositor e impulsor del estilo y
filosofía de vida rastafari) es quizá el grupo más conocido que realizó la
transición de las tres etapas de la primera música popular jamaiquina: ska,
rocksteady y reggae. Otros pioneros reggae incluyen a Prince Buster, Desmond
Dekker y Jackie Mittoo.
En el desarrollo que llevó el ska hacia el rocksteady y
posteriormente al reggae, fue fundamental la contribución de varios productores
locales. Entre los más importantes estuvieron Coxsone Dodd, Lee «Scratch» Perry,
Leslie Kong, Duke Reid, Joe Gibbs y King Tubby. Chris Blackwell, que fundó el
sello Island Records en Jamaica en 1960, para mudar a Inglaterra en 1962, fue
uno de los mayores impulsores del sonido reggae. Blackwell se alió a Trojan
Records, fundado por Lee Gopthal en 1968.
El éxito económico para el sello llegó con la publicación de
música ofrecida por productores como Duke Reid, Byron Lee y Leslie Kong, en una
serie de recopilatorios de precio popular. La música fue especialmente popular
entre diferentes culturas de jóvenes británicos como los mods o los skinheads.
Trojan publicó numerosos discos de artistas jamaicanos en Gran Bretaña hasta
1974.
En 1972, la película «The harder they come», con Jimmy Cliff
como protagonista, generó un considerable interés por la música de la isla. El
filme retrata con realismo tanto la situación económica como musical, con los
rude boys en primera fila. La versión de Eric Clapton en 1974 del tema de Bob
Marley «I shot the sheriff» ayudó a llevar el reggae al oyente medio. Hasta Led
Zeppelin tuvieron su reggae, «D'yer Mak'er». De hecho, el ska y el reggae
calaron fuerte en Gran Bretaña, por lo que su proyección internacional resultó
espectacular, incluida Euskal Herria.
Rastafaris
El rastafarismo surge de las proclamas de Marcus Garvey,
editor, periodista y empresario jamaiquino fundador de la Asociación Universal
para la Mejora del Hombre Negro (UNIA). Se considera que la religión rastafari
es, al menos en parte, consecuencia de sus ideas. Garvey es Juan el Bautista, al
haber anunciado la llegada de un rey, el emperador de Etiopía, Haile Selassie
I. Garvey no creía en la violencia y exhortaba a sus seguidores a respetar la
constitución y a no provocar altercados, algo complejo en un país donde la
corrupción, el caciquismo y la persecución han sido norma de actuación general.
Los seguidores del rastafari, conocidos como rastas, creían
que Haile Selassie I liberaría a la gente de ascendencia africana del mundo
(Babilonia) conduciéndolos a una tierra prometida llena de emancipación y
justicia divina, llamada Monte Zion. Los rastafaris creen que los negros son
descendientes de los antiguos israelitas. La suya es una religión abrahámica
fuertemente sincrética. Muchos rastas creen que Jah, forma abreviada de Yahveh
en las escrituras hebreas, había tenido tres encarnaciones: Melquisedec,
Jesucristo, y, finalmente, Haile Selassie. La marihuana es usada por los
rastafaris como algo sagrado, ya que sostienen que fue encontrada en el lugar
de la tumba del rey Salomón, luego de enterrarlo.
El movimiento rastafari debe su nombre a Ras (príncipe)
Tafari Makonnen (nombre/apellido). En la coronación como emperador de Haile
Selassie I de Etiopía, (1930) esta fue vista como la culminación de la profecía
de Marcus Garvey de una década antes: «Mirad a África, un rey negro será
coronado, el día de la liberación está cerca».
Haile Selassie I (nacido como Tafari Makonnen, 1892-1975)
fue el último emperador de Etiopía. En 1931 subió al trono, estableciendo un
régimen absolutista, que se postergaría con la invasión italiana en 1936, para
volver a tomar el poder en 1952 y finalizar en 1974 con la revolución
socialista (apoyada por la URSS) que lo derrocó. Murió a los 83 años en
circunstancias no aclaradas, dejando tras de sí demasiadas sombras como para
ser un ente divino: régimen dictatorial, corrupción, aniquilación de toda
oposición, bancarrota del país, hambruna...
Complejo entender la pájara mental rastafari y que tanto
defendió el genial Bob Marley, pero, finalmente, sí parece que hay algo que une
a Jamaica y Etiopía, al margen de las empanadas religiosas y el verde, el rojo
y el amarillo: sus grandes corredores.
Roots Rock Reggae - Bob Marley
Kinky Reggae - Bob Marley
Sunshine Reggae - Laid Black
Reggae Night - Jimmy Cliff
Mood for ska - Laurel
Aitken