“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

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13/9/15

Adolfo Sánchez Vásquez, la crítica de la metafísica y la ética comunista

Foto: Adolfo Sánchez Vázquez
Néstor Kohan   |   Adolfo Sánchez Vázquez representa para nosotros mucho más que un nombre prestigioso en el ámbito de la filosofía o las ciencias sociales. Parafraseando a un viejo conocido en las aulas universitarias, leer su obra “me despertó de un sueño dogmático”. Comencé a estudiarlo sistemáticamente a inicios de los años ’90, cuando muchos anhelos, no pocas esperanzas y más de una certeza emancipadora se desgranaban sin gloria ni honor pero con mucha pena, desde aquella maciza mole de ladrillos ubicada en el barrio de Berlín hasta la rebeldía sandinista que había logrado acompañar a la revolución cubana durante una década. En un contexto donde imperaba “el desierto de lo real”, el neoliberalismo más ramplón y la llamada “crisis del marxismo”, nos sentíamos angustiados y solos. Mientras tanto, los principales ejecutores militares del genocidio argentino salían en libertad, desafiantes, amnistiados por un caudillo populista, conservador y neoliberal al mismo tiempo, que se inclinaba sumiso ante el imperio del norte vanagloriándose de sus “relaciones carnales” (sic) con los militares y el capital financiero de Estados Unidos.

15/2/13

Presupuestos metafísicos y teorías astronómicas

José Antonio Gómez Di Vincenzo

Especial para La Página
La relación entre experiencia y teoría es todo un tema dentro del corpus de la filosofía de la ciencia, en particular en la denominada tradición anglosajona. El empirismo lógico pretendió echar la metafísica por la puerta exigiendo que toda teoría se organizara siguiendo la misma estructura que un sistema axiomático pero con referencia empírica. Las teorías debían elaborarse a partir de un estricto trabajo empírico y un férreo ordenamiento lógico, siempre articulando proposiciones con sentido. Así el significado de una proposición es el método de su verificación en la experiencia. Desafortunadamente, la metafísica se coló por la ventana del edificio neopositivista. En efecto, los asiduos participantes de las reuniones del Círculo de Viena y del Grupo de Berlín, con sus satélites y seguidores, debían admitir la regularidad de la naturaleza antes de emprender cualquier experimento inductivo.