Matías Franchini
Empezó la Eurocopa, y entonces el torneo futbolero más
importante después de los mundiales representa un buen motivo para darse una
vuelta y preguntarse cómo se vive por uno de sus países organizadores: Ucrania
(el otro es Polonia). Parte de la Unión Soviética hasta hace dos décadas, la
tierra que vio nacer a Leon Trotsky es un verdadero mundo aparte en el que
conviven imágenes que transportan a la etapa sovietista y cierta nostalgia por
algunas virtudes de aquel sistema, con las ansias y la necesidad de las nuevas
generaciones de profundizar el proceso de integración al mundo globalizado,
soñando con el Estado de Bienestar de la juventud de Occidente y esperando la
chance de hacerse la América en un país con más futuro. Pues bien, nada mejor
que inmiscuirse en usos y costumbres de jóvenes (y adultos) en esta tierra de
bebedores entrenados, mujeres infartantes que se saludan con un beso en la boca
entre amigas, gente cálida y abierta que en general hace malabares para sobrevivir
y llegar a fin de mes, y en la que aún perdura un pasado que invade el presente
bastante seguido. Allá vamos, pasen y vean.