Obras de caridad ✆ Pieter Brueghel |
Sergio Rojas Peralta
Migrar es – se dice hoy – una crisis y lo será aún más en el
futuro. En Europa, pero también en otras partes. Como ver pasar cubanos y
africanos de múltiples y desconocidas nacionalidades por Centroamérica para
llegar a Estados Unidos. Migrar es una cuestión de persecución o de escasez,
principalmente pero no únicamente. Es decir, es una cuestión de seguridad y
libertad, en los términos en que plantea Spinoza el sentido de la formación de
Estados, y dicha cuestión se expresa así para el migrante y a la vez para los
del país de acogida, los nacionales. Y parece obvio, desde la filosofía de
Platón, que la demografía juega una función básica en la constitución del
Estado, así como importa el civis y a la vez el peregrinus. ¿Dónde se ubica el migrante, para usar un término
contemporáneo? Así formulada, la pregunta es territorializante, deleuzianamente
desterritorializante, y también es una sobre el estatuto de unos individuos,
cuales daimones se convierten en
vasos comunicantes entre un adentro y un afuera, entre un arriba y un abajo.