Paul Krugman | El
nuevo libro del economista francés Thomas Piketty,
El capital en el siglo XXI, es un prodigio de honestidad. Otros
libros de economía han sido éxitos de ventas, pero, a diferencia de la mayoría
de ellos, la contribución de Piketty contiene una erudición auténtica que puede
hacer cambiar la retórica. Y los conservadores están aterrorizados. Por eso, James
Pethokoukis, del Instituto Estadounidense de la Empresa, advierte en
National Review de que el trabajo
de Piketty debe ser rebatido, porque, de lo contrario, “se propagará entre la intelectualidad y remodelará el paisaje
político-económico en el que se librarán todas las futuras batallas de las
ideas políticas”.
Pues bueno, les deseo buena suerte. Por ahora, lo realmente
sorprendente del debate es que la derecha parece incapaz de organizar ninguna
clase de contraataque significativo a las tesis de Piketty. En vez de eso, la
reacción ha consistido exclusivamente en descalificar; concretamente, en alegar
que Piketty es un marxista, y, por tanto, alguien que considera que