Especial para La Página |
Las
últimas de noticias de la trama UTB [1], que probablemente se completen en
próximas fechas con nuevas aportaciones, apuntan a que Diego Torres, el ex
socio y ex profesor de Urdangarín, el doctor en Económicas por ESADE, implica
al mismísimo Rey en negocios a favor de su yerno y de su entramado empresarial.
Los documentos fueron remitidos el lunes 16 de abril al juzgado de Palma que
investiga las actividades del Instituto Nóos.
Punto
esencial: la fecha de esos correos, mediados de 2007, cuando el aristócrata Urdangarín
era ya directivo –lo sigue siendo- de Telefónica Internacional y supuestamente
el Rey, a través de uno de sus cortesanos, le había comunicado hacía un año
aproximadamente que ya estaba bien, que no podían seguir así las cosas y le exigía
su marcha del Instituto Nóos y su exilio dorado en Washington, en la capital
del Imperio, arropado en la primera multinacional del Reino dirigida por su
amigo Alierta. En los correos electrónicos, el yernísimo indica que el Rey
realizó gestiones como mediador para que se lograse la participación de un
nuevo equipo de vela en la 33ª edición de la Copa del América.
Los
correos sobre el ambicioso proyecto de vela, que el abogado de DT, Manuel
González Peeters, puso en manos del juez se remontan al 9 de agosto de 2007.
Urdangarin revela un encuentro, supuesto por supuesto, entre Juan Carlos I y
Pedro Perelló. “Hemos conseguido que el Rey se viera con Pedro para presentarle
el proyecto. La reunión fue muy bien y aparte de parecerle bien armado ha
ofrecido toda su ayuda para encontrar ayuda financiera”, le comunica a su socio
Torres, a quien desea que “disfrute del crucero”.
En
un correo –de 30 de septiembre de 2007-, Torres pregunta al duque palmesano por
su “experiencia” en unos seminarios sobre urbanismo en Filadelfia y le informa
de que Pedro Perelló, uno de los miembros del proyecto Ayre [2], amigo de las
Infantas, le tiene “un buen rato al teléfono cada día”. Le presiona para que
intensifique sus contactos, usando las redes reales, con las Administraciones
públicas de la Comunidad Valenciana.
Al
día siguiente, 1 de octubre, el marido de doña Cristina contesta a DT desde
Washington. Sus palabras “Tengo un mensaje de parte del Rey y es que le ha
comentado a Cristina, para que me lo diga, que le llamará Camps a Pedro para
comentarle el tema de la base del Prada. Y que en principio no habrá problema y
que nos ayudarán a tenerla” [3]. ¿Tiene o no tiene que ver Juan Carlos I de
Borbón, y en 2007, con el entramado UBT? ¿Doña Cristina no tiene ninguna
vinculación con lo sucedido, no intervino en ningún momento aunque fuera
copropietaria de Aizoon? ¿De qué le habló entonces doña Cristina a don Urdangarín
transmitiéndole mensajes de don Juan Carlos I?
No
sólo eso. En el mismo correo, don Urdangarín le comenta al doctor Torres de
ESADE, así, entre colegas, de que “alguna cosita para la fundación puede
haber”. La fundación es el Instituto Nóos por supuesto, de la que, por supuesto
también, el Duque palmesano ya estaba alejado. Añade don Iñaki Urdangarín en la
misma nota que Agustín Zulueta [4], “le ha pedido a Cristina tomar un café para
explicarle un tema que no puede contarle por teléfono”. “Misterio, pero parecía
como serio e importante”, apunta además el ex estudiante de ESADE.
El
20 de septiembre, el esposo de la infanta Cristina había escrito un correo a
Perelló (del proyecto Ayre), que encabezaba con las presuntas gestiones del
monarca para que el proyecto llegase a buen puerto. “El Rey me comenta que un
amigo suyo ha hecho la gestión que le pedimos a Miguel Fluxa [5]... Por otro
lado, le he transmitido [a Fluxá] la buena sintonía con BBVA y que le iba a dar
un empujón a Paco González”, ¡ Francisco González, el presidente de la segunda
entidad financiera del país!
Los
correos también revelan otros aspectos secundarios: diferencias en relación con la presencia
(finalmente fallida) del segundo equipo español en la Copa del América. Importa
señalar, eso sí, que Zulueta afirma en una conversación de octubre de 2007 que
se siente “más tranquilo” tras hablar con “Cristina””. ¿Está o no está
informada la Infanta de las actividades del entramado? ¿Está o no está en el
ajo, en el huevo de esta serpiente de corrupción y de malversación de fondos
públicos del entramado dirigido por su marido?
Hay
más. Un correo remitido por otro de los imputados en el caso Nóos, Antonio
Ballabriga, el responsable del área corporativa del BBVA [6]—, confirma, por si
fuera necesario, que el yernísimo siguió adelante con su actividad en Nóos y
con los negocios con entidades públicas. El fragmento: “Tal y como hemos
quedado, nos vemos este viernes a las 10 horas en Nóos para comentar las
reuniones para el proyecto de Juegos Europeos”. Y ello tras su supuesta
renuncia en marzo de 2006, 18 meses antes, y después de que el emisario del
Rey, José Manuel Romero Moreno, le “aconsejara”, le “hablara”, le “comentara”,
le “exigiese” su desvinculación empresarial.
Los
hilos (borbónicos) de la trama se entretejen con consistencia.
Se
dirá: ¿y si los correos son falsos? ¿Y si todo es un montaje que tiene como
objetivo desprestigiar a nuestra sólida e imprescindible Casa Real? ¿Y si
“Cristina” no refiere a la Infanta? ¿Y si Camps no es Camps? ¿Y si…?
Los
humanos somos capaces de construir muchas dudas estúpidas. Las anteriores
serían ejemplos destacados en cualquier curso de escepticismo embrutecedor.
Notas
[1]
Fuentes: http://www.publico.es/espana/429845/el-exsocio-de-urdangarin-implica-al-rey-y-la-infanta-en-el-caso-noos,
informaciones radiofónicas y televisivas; El País, 17 de abril de 2012, p. 14.
[2]
El proyecto Ayre, que no llegó a prosperar tras el fiasco del evento deportivo,
fue gestado por Pedro Perelló y Jorge Forteza —regatistas, empresarios y amigos
de las infantas— con el apoyo del duque de Palma.
[3]
Alude Urdangarin a unas instalaciones en el puerto de Valencia necesarias para
amarrar el futuro barco del proyecto Ayre. Los regatistas mallorquines Pedro
Perelló –que en 2007 ganó, como patrón, la Copa del Rey de vela con un barco
llamado Siemens en el que navegó la infanta Elena- y Jorge Forteza idearon un
proyecto para que España tuviese un segundo representante en la Copa del
América de 2009. Querían un equipo capaz de competir y necesitaban reunir, para
ello, unos 100 millones de euros. El proyecto no prosperó.
[4]
Fue el responsable de la tripulación del “Desafío Español”, el equipo que en
2007 participó en la Copa del América.
[5]
Alusión al propietario y presidente del grupo Iberostar
[6]
Las conexiones Monarquía-BBVA.