Denis Diderot ✆ Michel van Loo |
Fue el 5 de octubre de 1713 cuando nació nuestro hombre en
Langres. Por aquel entonces Montesquieu contaba con la edad de 24 años;
Voltaire tenía 19 años; Bufón, 6 años y Rousseau, un añito; d’Alembert nacería
cuatro años después. Alumno de los
jesuitas, a los doce años recibe la tonsura. Está claro que su padre había pensado que el destino de su hijo debía ser el sacerdocio: uno de sus hijos sí se convirtió en clérigo, con tendencias conservadoras a tope, sin embargo Denis parece que le salió rana, a su progenitor, tanto en este terreno como cuando años después trató de que se dedicase a la abogacía para lo que movió Roma con Santiago, para que en la ciudad del Sena fuera encaminado comme il faut, o al menos como al padre le parecía que debía ser. El hijo se rebeló contra el futuro que le diseñaba su padre, pues sus gustos iban por otros derroteros, situados en las antípodas de los intereses paternos : la filosofía, la música, la ciencia, las lenguas, la literatura greco-latina, y…tales gustos le llevaron a verse expulsado de la casa que le había buscado su progenitor, además de quedarse privado del dinero que éste le enviaba regularmente.
jesuitas, a los doce años recibe la tonsura. Está claro que su padre había pensado que el destino de su hijo debía ser el sacerdocio: uno de sus hijos sí se convirtió en clérigo, con tendencias conservadoras a tope, sin embargo Denis parece que le salió rana, a su progenitor, tanto en este terreno como cuando años después trató de que se dedicase a la abogacía para lo que movió Roma con Santiago, para que en la ciudad del Sena fuera encaminado comme il faut, o al menos como al padre le parecía que debía ser. El hijo se rebeló contra el futuro que le diseñaba su padre, pues sus gustos iban por otros derroteros, situados en las antípodas de los intereses paternos : la filosofía, la música, la ciencia, las lenguas, la literatura greco-latina, y…tales gustos le llevaron a verse expulsado de la casa que le había buscado su progenitor, además de quedarse privado del dinero que éste le enviaba regularmente.
El colmo de su postura desobediente, con
respecto a la familia, fue su boda, por sorpresa, con Anne-Antoine
Champion, mujer que no era bien vista por la madre de Denis. Su vida parisina
pasó a ser la propia de un bohemio, la de un ser que había de buscarse la vida
en los más diversos oficios, pasante en el despacho de un abogado, preceptor de
los hijos de un banquero, aprendiz de comediante, escritor de sermones para
curas poco inspirados y sobrados de francos; entretanto había perfeccionado su
inglés, lo que le condujo a dedicarse a distintas traducciones de algunas obras
científicas, lo que le impulsó para dedicarse a la creación de l´Encyclopédie ,
máquina de guerra contra la superstición, contra las falacias religiosas y de
todo tipo (en sus propias palabras: “máquina de guerra del pensamiento nuevo
contra los dogmas y los oscurantismos”) . Empresa en la que participaron , además
del ya mentado Jean Le Rond d´Alembert, Voltaire, Buffon, Rousseau, d´Holbach,
Helvétius, Montesquieu, Condillac, Quesnay, y... un larguísimo etcétera. Ha de
subrayarse , no obstante y en honor a la verdad, que elalma mater de la
obra ( diecisiete volúmenes de artículos, 11 volúmenes de planchas, 18000
páginas de texto, 20736912 palabras en total) fue Diderot que redactó el Prospectus,
presentación que alcanzó un enorme éxito, y escribió más de 5300
artículos. Todos los colaboradores guiados por el afán de poner luz en la
oscuridad, para lo cual se había de reivindicar la razón y la experiencia,
instrumentos para establecer los saberes que debían quedar reunidos en una obra
que sirviese.
Como no podía ser de otro modo, los jesuitas pusieron el
grito en el cielo, y en la tierra, haciendo que mil zancadillas fueran puestas
a la obra: desde la suscripción inicial como único modo de hacerse con la
primera entrega, a las prohibiciones de su difusión debido a su espíritu
“volteriano”, del Consejo de Estado, la rotunda condena del papa Clemente
XIII…mas, contra viento y marea, las entregas se fuero sucediendo desde 1757
hasta 1772; Diderot hizo gala de su astucia para conseguir esquivar la ley y
para buscar algunos célebres, y aristocráticos, apoyos que frenaran las mayores
embestidas censoras.
No era la primera vez que sus producciones
intelectuales fueran prohibidas, suponiéndole diferentes problemas desde
sus Pensées philosophiques - su primera publicación- condenados
por el Parlamento de Paris en 1946 ( << que ella sea quemada-se referían
a la obra- ya que presenta para los espíritus inquietos y temerarios el veneno
de las opiniones más criminales y más absurdas que cualquier mente
humana, por depravada que sea, pueda imaginar, colocando a todas las Religiones
a la misma altura, para finalizar no reconociendo ninguna>>), al
encarcelamiento, tres años después, durante tres meses en el castillo de
Vincennes por sus afirmaciones ateas en su << Carta sobre la
ceguera>>…Diderot, no obstante, nunca ocultó sus pensamientos y siempre
apostó por la verdad y por los caminos que a ella llevan. La ficha policial no
dejaba lugar a dudas: << el autor es unj oven que aparenta un bello
espíritu y se enorgullece de su impiedad, muy peligroso; hombre que habla de
los grandes Misterios con desprecio, etc.>>
Su trayectoria no cesó en su empeño por mantenerse en la
línea de un racionalismo escéptico, pues según afirmaba << se corre tato
riesgo en creer demasiado como en creer demasiado poco>>, de manera que
el escepticismo para él era como el filtro por el que se han de pasar todas las
supuestas “verdades”, filtro que ha de ser centrado en la filosofía y en la
ciencia, siempre bajo el cobijo de la búsqueda de la justicia…un caminar
incesante como el <>…<>. Confiando en que el conocimiento produce
satisfacción al evitar permanecer presos , sumisos o dependientes de las historias que
contaban los curas y otros vendehúmos…mas sin obviar que la tarea sisífica de
la filosofía está teñida desde sus orígenes por la insatisfacción del camino
sin final, pues el amor a la sabiduría (definición etimológica de esa
disciplina) no puede convertirse en anquilosada sofía, deviniendo dogma,
sino que ha de permanecer en el amor que supone, en el pensamiento de los
ilustrados, la práctica del filosofar.
Este ser marginal, excéntrico y rebelde conserva su
actualidad en su apuesta por los derechos de las mujeres plasmado en sus
diferentes personajes femeninos que asoman en sus obras, ahí está << La
religiosa>>, o sus defensas de la <> Hottentote,
expuesta ante el asombro de los civilizados como si de un bicho raro se tratase
sin ser conscientes de sus propios valores(muestra descarada de las posturas
colonialistas y etnocéntricas)…conserva su actualidad en la reivindicación del
placer, del deseo en su positividad, en la reivindicación de la libertad por
encima de todo contra los usurpadores del poder…Trescientos años del nacimiento
de ese ser que transitó por todos los terrenos habidos y por haber: filosofía,
ciencia, novela, teatro, arte, educación, la política…y que dejó su huella en
el combate por la libertad en los diferentes frentes.
Una verdadera pluralidad volcánica en su actividad y en su
temperamento , << tenía en un día cien fisonomías diversas, según el
asunto por el que estuviese afectado. Estaba sereno, triste, soñador, tierno,
violento, pasional, entusiasta…Tenía una frente grande, ojos muy vivos, rasgos
muy marcados, la cabeza propia del carácter de un orador antiguo, una bonhomía
que rozaba por momentos con la estupidez, con la rusticidad de los viejos
tiempos>>…así ponía los puntos sobre las íes en lo que respecta al
retrato que, en 1767, cuando tenía cincuenta y cuatro años, le hiciese
Michel van Loo, que es el que ilustra este artículo.