Cartagena / Plaza de Santa Teresa |
Aunque acompañada por el escándalo del Servicio Secreto, la
Cumbre de las Américas del mes pasado en Cartagena, Colombia, fue un
acontecimiento de gran importancia. Hay tres razones principales: Cuba, la
guerra contra el narcotráfico y el aislamiento de Estados Unidos.
Un titular en el Jamaica Observer decía: “Cumbre muestra en qué medida se ha
desvanecido la influencia yanqui”. El artículo reporta que “los grandes puntos en la agenda fueron el
lucrativo y destructivo comercio de drogas y cómo los países de toda la región
podían reunirse mientras excluían a una nación, Cuba”.
Las reuniones terminaron sin acuerdo debido a la oposición
de Estados Unidos a esos asuntos: una política de despenalización de la droga y
la proscripción de Cuba. El continuo obstruccionismo estadunidense bien podría
conducir al desplazamiento de la Organización de Estados Americanos por la
recientemente formada Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, de la
cual se excluye a Estados Unidos y Canadá.