“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

18/4/13

Nicolás González Varela & Nietzsche / Quien le da respaldo ideológico a Nietzsche coincide con los nazis en el ideario

Friedrich Nietzsche
✆ Edvard Munch
Félix Rodrigo Mora

Lo primero es felicitar a González Varela por contribuir a arrancar la máscara “radical” con que se ha camuflado a Nietzsche, en realidad un ideólogo de extrema derecha. Ya publiqué algo sobre su libro “Nietzsche contra la democracia. El pensamiento político de Friedrich Nietzsche (1862-1872)”, bastante laudatorio, y ahora me referiré a la entrevista que el número 272 de El Viejo Topo le realiza.
N. González Varela
        
Acaso lo más interesante de ella sea el énfasis que pone en explicar cómo se ha manipulado la obra de aquél, para hacerla pasar por filosofía “pura”, sin relación con la política, velando o incluso ocultando las obvias adhesiones políticas del teutón a lo más cavernícola y tremebundo de su tiempo.
        
Pero que Nietzsche sea un reaccionario político interesa menos que los contenidos ideológicos de sus escritos, que hacen de él un ultraderechista en el terreno más decisivo a largo plazo, el de la ideología, los disvalores y las creencias, aunque no en la filosofía, pues no filosofa. Eso le queda muy grande, más incluso que a su admirado Platón[1], el otro verboso politicista ultra-carcunda de lo que algunos denominan “historia de la filosofía”.

17/4/13

El humor del filósofo Slavoj Žižek

  • El pensador esloveno Slavoj Žižek habla de sus orígenes filosóficos y psicoanalíticos, dice que Europa está cerca del autoritarismo si continúa con el estilo Berlusconi y alerta contra el ciudadano que “participa en todo”.
Héctor Pavón

Hay método en su locura... Slavoj Žižek es vehemente y apasionado por la palabra y así se lo percibe en la imagen y la voz que llega a través de una videollamada por la pantalla de la PC. Se encuentra en San Pablo donde presentó un nuevo libro sobre Hegel y va a hablar un poco en esta entrevista del libro que publicó aquí El más sublime de los histéricos (Paidós). Así es su producción intelectual: tiene más de 60 libros escritos que se multiplican y superponen alrededor del mundo en decenas de idiomas. Y eso lo hace feliz: “El mejor momento de vida siempre se relaciona con el último libro de filosofía que escribí”.

14/4/13

La crisis de Chipre es un síntoma de la podredumbre de la Unión Europea

Slavoj Žižek
Traducción del inglés por Paco Muñoz de Bustillo
  • Chipre no puede pagar su deuda y la UE no puede seguir inyectándole dinero, el sistema bancario al completo necesita una revisión general
Recuerde la típica escena de dibujos animados en la que un personaje continúa caminando más allá del precipicio, ignorando que se encuentra sobre el vacío, y termina cayendo solo cuando mira abajo y se da cuenta de que ya no hay tierra bajo sus pies.

¿No es así como las personas normales de Chipre deben sentirse estos días? Saben que su país nunca volverá a ser el mismo, que tienen por delante una caída catastrófica del nivel de vida, pero todavía no son conscientes por completo del impacto de este cambio, así que durante cierto tiempo pueden permitirse seguir adelante con sus vidas cotidianas, como el personaje de los dibujos animados suspendido en el aire.

12/4/13

Sobre Nietzsche, la política y la democracia

Luis Roca Jusmet

Especial para La Página
Hace ya bastante tiempo, Nicolás González Varela escribió un texto en Rebelión. Afirmaba que el proyecto de Nietzsche se podía calificar como político y además como claramente reaccionario. Yo le contesté cuestionándole que a partir del libro al que se refería (El nacimiento de la tragedia), pudiera sacar esta conclusión. González Vera me contestó de manera prepotente y despectiva, tratándome de " profesor universitario que quiere seducir a sus alumnos explicando un Nietzsche idealizado". N.G.V. buscó además un texto que había escrito hacía un tiempo en Rebelión ("Nietzsche y la política") y lo quiso desmontar punto por punto. La verdad es que no soy un profesor universitario, ni pretendo seducir a nadie con Nietzsche, ni siquiera había escrito el artículo con fines académicos.

9/4/13

Sobre la escalada bélica en las relaciones internacionales

Miguel Manzanera

Especial para La Página
Los últimos acontecimientos en las relaciones internacionales muestran un incremento notable de los conflictos militares con participación directa de la OTAN y sus aliados mundiales.  
Miguel Manzanera

Parece claro que esa escalada militarista aparece como respuesta del imperialismo y sus satélites ante las nuevas alianzas que están recomponiendo el sistema político mundial, como son la formación del bloque compuesto por el BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), la creación de una economía regional en América Latina, y la intensificación de las relaciones comerciales entre los países del Sur. Los países imperialistas no han renunciado a aprovecharse de las riquezas naturales a costa del resto de la humanidad presente y futura, de modo que el conflicto internacional está servido.  Cortar el suministro de materias primas será el mejor modo de detener el desarrollo de China hacia la hegemonía mundial.

Preceptos para narradores y periodistas

A la deriva ✆ Raúl Colón
Eduardo Zeind Palafox

Especial para La Página
Pablo Neruda, el poeta chileno, ha dicho en uno de sus libros que es necesario que caigamos en el mal gusto, sí, aunque sea de vez en cuando, si queremos gozar del prestigio letrado. Cuando en nosotros nada hay de caluroso, de humano, de llorón, nuestros textos simulan ser pensados por máquinas y no por hombres. Pocos se sienten amigos del maestro Quevedo porque en sus libros no hay respiros, no hay suspiros. Un héroe astuto, inteligente, sensible y guapo, a guisa de compadrito superdotado, sería insoportable para el público. Nuestros artículos y textos y reseñas, por muy bien razonados que sean, por muy bien fraguados y cuidados en su sintaxis que estén, deberán adolecer de un poco de sensiblería, de algún defecto (como la mano de la ‘Pinkie’ de Lawrence, como los contradictorios personajes de Shakespeare o de Cervantes). De lo contrario todo estará como muerto.

Slavoj Žižek o el rizoma negado

Christian Arteaga

Al abordar la construcción teorética de Slavoj Žižek, tenemos dos caminos: su vida y sus aportes al mundo del pensamiento social. El primero recae en aquella pereza intelectual de conocer los detalles domésticos del autor como manera de “entender” sus aportes teóricos. Lo cual, si bien es bastante cómodo, no ofrece en nada posibilidades de problematización del momento actual. No negamos que conocer su biografía, hermanos, nombre del padre, onomástico del autor, ayuden, pero eso es el acercamiento al cual el autor critica, es decir, lo banal posicionado como vital y lo accesorio instaurado como necesario. De ese modo, su propia biografía montada en el ciberespacio es la explicación que el filósofo confiere al pensar el universo de la comunicación. Ergo, la comunicación entendida como un flujo y reflujo de circulación perpetua, misma que permite abrir ventanas simbólicas e imaginarias de interfaz.

Brevísima historia contemporánea de la izquierda uruguaya

Sandino Núñez

Se sabe que toda operación de andar poniendo fechas, orígenes o puntos clave en la historia es antojadiza o arbitraria. Pero también se sabe que es, hasta cierto punto necesaria. 1989 fue el fin anticipado del corto siglo XX, de acuerdo a lo que ya es un lugar común en algunos observadores: fin del socialismo Real, comienzo de la expansión ilimitada del capitalismo de mercado y de la ontología brutal de la globalización. Para la izquierda uruguaya fue el comienzo de la crisis del ala marxista tradicional. También fue el año en que el Partido Nacional ganó las elecciones. Lacalle nos hacía sentir, casi por primera vez, que nos gobernaba directamente una clase social; quiero decir, no una élite (o una clase) política que representa eventualmente los intereses de tal o cual sector o clase social, sino directamente una clase, un tipo e incluso un estilo o un gesto social: una vestimenta, un look, un dialecto, una forma de hablar.

7/4/13

Replantear el Control de Cambio

Gustavo Márquez Marín

Especial para La Página
El control de cambio surgió en el 2003, luego del golpe de estado del 11A y el criminal sabotaje petrolero perpetrado por la oposición golpista, como una medida necesaria para evitar la fuga masiva de capitales y el colapso de la economía. Habiendo cumplido ese papel durante una década, hoy muestra señales inequívocas de agotamiento que reclaman su revisión más allá de lo coyuntural, identificando las debilidades estructurales que han permitido su perforación por las mafias cambiarias.

El SITME, recientemente sustituido por el SICAD, fue creado para permitir la adquisición de divisas a través de la negociación de títulos de la deuda denominados en dólares y pagaderos en bolívares, con el fin de controlar el mercado permuta y reducir el alcance del mercado paralelo, buscando estabilizar el tipo de cambio. Al eliminarlo recientemente, el BCV reconoció que éste ya no cumplía con su cometido.

6/4/13

Subjetivismo y materialismo

  • A raíz de un artículo que escribí sobre ‘Monismo y dualismo’,  Ramón Casares me envió amablemente su libro ‘El doble compresor’, para que lo leyera y lo comentara.
Luis Roca Jusmet

Especial para La Página
He leído el libro, muy denso e interesante y que plantea gran cantidad de problemas filosóficos. Voy a comentar aquí algunas de sus hipótesis y mi comentario crítico. No pretendo resumir el libro ( disponible en la dirección electrónica citada ) sino formular algunas de las ideas que me han sugerido sus planteamientos. Aunque no estoy de acuerdo con lo que plantea el libro la mejor función que un texto filosófico tiene es la de dar que pensar. Ramón Casares lo consigue.

Primera hipótesis epistemológica: Defensa del subjetivismo y crítica del objetivismo realista

 El objetivismo es falso porque plantea que hay entidades materiales independientes que podemos conocer de manera objetiva. La crítica de Ramón Casares se basa en que los objetos son construcciones subjetivas a partir de nuestra percepción y nuestra lógica.

El Mediterráneo en llamas / Si con la democracia ven la miseria, no es difícil decretar la miseria de la democracia

Boaventura de Sousa Santos

Regresé de Túnez, donde participé en el Foro Social Mundial, convencido de que el Mediterráneo continuará haciendo justicia a la importancia que le atribuyeron Hegel y Fernand Braudel, aunque por razones diferentes. Si para Hegel el Mediterráneo fue el elemento unificador y el centro de la historia mundial, para Braudel fue la cuna del capitalismo. Ambos pusieron en valor el Mediterráneo a partir de Europa y de lo que entendían que era la superioridad de ésta. Yo veo en el Mediterráneo la premonición de un mundo diferente, no sé si mejor o peor, pero donde la Europa que esos autores imaginaron será un pasado cada vez más pequeño para poblaciones cada vez mayores en el mundo.

5/4/13

Eric Hobsbawm y las disyuntivas de las izquierdas latinoamericanas

Nils Castro

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Algunos acontecimientos, como el deshielo de fines de los años 50 y las revoluciones del 68, ayudaron a mover la losa estalinista que había entumecido al caudal mayoritario del marxismo. Sin embargo, eso liberó sobre todo el ángulo relativo a la dialéctica. Las más de las veces lo que toca al materialismo siguió trancado en la reducción positivista que la época soviética le imprimió.

Sin ancla en la objetividad de los juicios ni la verificación material, en el siguiente período no escasearon ―a nombre de la dialéctica―, los discursos especulativos y crípticos, alejados del quehacer ciudadano y la lucha de clases. En ese devaneo descollaron los teóricos franceses. En contraste, a muchos nos deleitó leer a sus colegas ingleses, tan apegados a la fundamentación histórica de sus posiciones y la claridad de su lenguaje, más abocado a comunicar ideas que a epatar al lector.