Gustavo Márquez
Marín |
Según la información oficial, en 2013 la tasa de homicidios se
redujo en 17.3 % gracias a la aplicación del Plan Patria Segura al llegar estos
a 39 por cada 100.000 personas. Son cifras que emulan un parte de guerra. De
hecho, el presidente Maduro se refirió a esta situación como una “guerra
social”, que curiosamente se sostiene a pesar de la drástica reducción de la
pobreza y la exclusión social lograda por la revolución bolivariana. Son
múltiples los planes y grandes los esfuerzos realizados por el gobierno
bolivariano para fortalecer la operatividad de los organismos de seguridad,
pero por ser este un problema estructural ya no es posible seguir
apagando el fuego sin atacar su origen.
El que cada semana mueran como mínimo 225 compatriotas en
manos del hampa, confirma el fracaso de la estrategia adoptadas hasta
ahora por el gobierno para enfrentar el monstruo del crimen que nos está
robando el futuro. Pareciera que lo










