Vicente Battista | A
mediados de los años 40 los alumnos de nuestras escuelas primarias vivían un
conflicto diario: maestros y maestras insistían en que en lengua castellana
(aún no se utilizaba “lengua española”) se tuteaba de “tú”, por lo que ese
“vos” con los que ellos se comunicaban al finalizar la hora de clase era una
manera incorrecta, deformada del idioma.
El conflicto trascendía el espacio de los colegios
primarios: con idéntico desconcierto lo sufría el resto de los porteños, sin
limitación de sexo o edad. En aquellos tiempos los personajes de las
radionovelas y de las películas argentinas no hablaban como se hablaba en la
calle, había un claro divorcio entre realidad y ficción. Entre 1957 y 1959
apareció “El Eternauta”, considerado con justicia un clásico contemporáneo. La
historieta es colosal, un solo detalle la desmerece: sus personajes hablan de
tu. Resulta incómodo sorprender a Favalli, a Juan, a Lucas Herbert y a Polsky
en











