“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell
Jamaica, isla y nación caribeña de lengua inglesa, con una
población de 2,9 millones de personas, puede parecer a varios mundos de
distancia de Europa. La renta per cápita del país, de 9.000 dólares, lo sitúa
en el puesto 88 de todo el mundo, comparado con los países de la eurozona, que
son tres o cuatro veces más ricos. Pero se enfrentan a un problema común, y
aunque no es probable que ninguno de los países de la eurozona llegue a ser tan
pobre como lo es hoy Jamaica, podrían fácilmente – de seguir avanzando –
remedar la sombría ejecutoria económica que ha sufrido Jamaica en los últimos
20 años.
Jamaica tiene la mayor carga de deuda pública del mundo: el
pago de los intereses de la deuda del Estado se cifra en un 10% de la renta
nacional del país. (En comparación, Grecia, – con la peor carga de deuda de
Europa – está pagando el 6,8% del PIB en intereses). Eso deja poco espacio a la
inversión pública en infraestructuras, o a la mejora de la educación y la
salud. Como resultado en parte de esta trampa de la deuda, la renta por persona
de Jamaica ha crecido tan sólo en un 0,7% anual en los últimos 20 años.
Un estudio reciente de la Unión Europea muestra que los
agrocombustibles (llamados biocombustibles) aumentan las emisiones de gases de
efecto invernadero, debido a los impactos que tiene su producción en
deforestación, mayor erosión de suelos y avances de la frontera agrícola en
otros continentes.
Silvia Ribeiro
México
Los investigadores europeos miden el impacto de los
agrocombustibles en ILUC (siglas en inglés de cambio indirecto del uso de
suelo), concluyendo que el uso de granos para combustibles, significa de facto
que alguien pasará hambre o los plantará en otra parte, avanzando la frontera
agrícola sobre bosques y otras áreas naturales.
La quema de bosques para plantaciones produce tantas
emisiones de carbono a la atmósfera que anula cualquier supuesto beneficio que
pudieran tener los agrocombustibles. Otro informe de la Unión Europea sobre 15
cultivos, mostró que las metas y políticas europeas de biocombustibles tendrán
impacto indirecto sobre el uso del suelo en 4.5 millones de hectáreas, en una
década. La producción de combustibles basada en soya y canola
transgénicas, palma aceitera y girasol, incluso tiene más emisiones de gases de
efecto invernadero que los combustibles fósiles.
No hay manera de comprender por qué incurrimos en alguna
forma de ilusión si no damos por sentado que la estupidez no es un pensamiento
mal encarado o defectuoso o erróneo sino una manera de razonar, tan válida y
fructífera como cualquier otra. En la experiencia de la ilusión siempre está
involucrado el engaño y éste se suele producir, cuando no es deliberado, o por
inocencia o por credulidad, respuestas humanas que están separadas entre sí por
unos matices de significado muy poco relevantes
Enrique Lynch
Argentina
La inocencia es la forma activa de la estupidez y la
credulidad, por otra parte, es la misma estupidez pero en su versión pasiva. El
inocente es un individuo que suele caer con facilidad en la ilusión por la
simple razón de que encuentra gozoso sentirse ilusionado. Vive permanentemente
en pos de una ilusión y se diría que en ella casi cifra, a cualquier precio, la
felicidad propia. A diferencia del inocente, el crédulo es un individuo
totalmente incapaz de reconocerse proclive a la ilusión y, por lo tanto, no
imagina la eventualidad del error. Todos los crédulos son un poco inocentes,
pero no todos los inocentes son crédulos. Por ejemplo, en El idiota de Dostoievski, la inocencia del príncipe Mishkin no lo
hace más crédulo o sensible a la ilusión sino, al contrario, parece incluso más
lúcido porque, si bien no detecta finalidad o intención segunda en la conducta
de los demás, logra comprenderla al pie de la letra.
La ex mandataria, señora Michelle Bachelet
se ha convertido, en su ausencia, en una poderosa presencia política y
mediática en nuestro país. Desde la derecha, se insiste, de un modo tan
insensato como obstinado, en enlodar su figura. Desde la oposición, hay gestos
en su defensa. Sin embargo, al mismo tiempo, los diferentes sectores concertacionistas
postergan un imprescindible debate político interno en pos de una controversia
electoral anticipada. En contraste, frente a todo este malsano bullicio local,
la distancia y el silencio de la ex presidente de Chile logran mantener
incólume su prestigio nacional e internacional.
Chile
Las maniobras políticas que pretenden
involucrar a la, entonces, mandataria en
ejercicio en los sucesos del 27 / F, constituyen – por decir lo menos – un
recurso soez y ruin. Cada vez que se
atenta contra la imagen de un presidente democrático en Chile, se quiera o no,
se rebaja la democracia misma a la que aspiramos la mayoría, acaso el prestigio
mismo de la actividad política. Las instituciones democráticas requieren, entre
muchas otras cosas, de cierto decoro y dignidad. Cualquiera sea nuestra
particular apreciación sobre la gestión de la señora Bachelet, lo cierto es que
no es aceptable ni conveniente para nadie exponer, como es el caso, a una ex
mandataria al escarnio público. Tal como se ha señalado, existen vías jurídicas
para esclarecer este tipo de asuntos.
“El trabajo del hombre de ciencia es como el del labrador:
para el futuro. Vive y trabaja y mantiene la esperanza.” Nikola
Tesla, 1900 “Hoy, aturdidos después de varios siglos por el orgullo de
la técnica, hemos olvidado que existe un orden divino del universo. Ignoramos
que el trabajo, el arte, la ciencia, son tan sólo diferentes modos de entrar en
contacto con ese orden. Si la humillación de la desgracia nos despertara, si
encontráramos esta gran verdad, podríamos borrar lo que constituye el gran
escándalo del pensamiento moderno: la hostilidad entre ciencia y religión.”:
Simone
Weil, 1934
Mailer Mattié
Venezuela
Todos somos uno
El rumbo que tomó la civilización industrial durante el
siglo XX demandó ignorar los valores y la concepción del mundo implícitos en el
legado de NiKola Tesla,1 representado, no obstante, en prácticamente todos los
ámbitos de la tecnología actual; se afirma, inclusive, que hasta los ingenieros
que egresan de las universidades lo desconocen. Afortunadamente, creamos o no,
hemos iniciado un prometedor período de recuperación del conocimiento a todos
los niveles, cuya característica principal es la tendencia cada vez mayor a
buscar la unidad posible entre modernas y antiguas sabidurías: un camino
indispensable para hallar soluciones permanentes al futuro de la humanidad. En
este contexto, emerge con toda su lucidez la amplitud y profundidad del
pensamiento de Tesla cuya vertiente social, inseparable de su carácter
científico y técnico, constituye un aporte insustituible en nuestro convulso
tiempo.
Foto: César Portillo de la Luz [Album Noche Cubana]
Marta Valdés
Cuba
César Portillo de la Luz cumple noventa años. Pienso en él a
propósito del protagonismo que, tanto la guitarra como los demás instrumentos
de cuerda pulsada que se utilizan en la interpretación de nuestra música
popular. Pienso en la guitarra trovadora -como él mismo la llama en su Canción
para ese día–. Me detengo en su discurso acompañante concebido para la canción
que aparece aquí a manera de ilustración. [Hay un video más abajo]
La guitarra de Portillo no se caracteriza por el desglose
tradicional de los acordes, los arpegios o el adorno punteado que tan
profusamente penetró en nuestra rutina acompañante a partir del auge de los
tríos mexicanos encabezados por Los Panchos Y hago una excepción al recordar
dos muestras más que originales, legendarias ambas: los Hermanos Rigual y el
Trío Taicuba. A partir de modelos
insólitos declarados por el propio autor de Contigo en la distancia en una conversación
alrededor del tema: los guitarristas -respectivamente– del Quinteto de Benny
Goodman, y del Trío de Nat King Cole.
Delirio / Autor: César Portillo de la Luz
Intérpretes: Los Ángeles Negros - Canta: Ismael Montes
Cualquier estudiante inteligente, dice el brillante
Samuelson, desearía conocer cuáles son los principios de la Economía Moderna.
Mexico
¿Por qué? Porque más allá de la mercadotecnia, de la
publicidad, de la administración o de la ingeniería (técnicas usadas por las
empresas), existen fenómenos sociales que determinan nuestra conducta a la hora
de elegir lo que vamos a comprar. Ignorar la economía (teoría económica y teoría política) es
ignorar lo que sucede allá afuera, allá en el mundo real, en el mundo de sudor,
esfuerzo, trabajo e inseguridad, mundo contrario, muchas veces, al de las
agencias de publicidad, hechas de cristal, aluminio y sueños.
Vamos a hablar, brevemente, sobre seis grandes postulados de
la Economía Moderna. Iniciemos.
Llamativos datos
sobre nuestra emigración proponen tanto la tesis ¿Formado para exportar? presentada por
Claudia Vargas en 2011 en la Universidad Central de Venezuela, como un estudio
previo de Iván de la Vega, comentados en reportajes de Liset Boon y Carlos
Subero en Últimas Noticias del 13-5-2012. De la Vega estima que 1.200.000
venezolanos vivirían en el exterior. Los principales destinos serían Estados
Unidos, con 260.000 emigrados, España, con 200.000, Italia, con 150.000,
Portugal con 100.000, Francia con 30.000. El redondeo de las cifras evidencia
su carácter aproximativo o exagerado; el
Estimado de Migración del Banco Mundial de 2010 sólo registra 521.620
emigrantes criollos: apenas la mitad.
2
Situemos estas cifras reales o infladas en perspectiva. En
el mundo hay 191 millones de emigrantes. Unos 25 millones de personas han
dejado su país de origen en América Latina y el Caribe en el primer quinquenio
del siglo XXI. Estados Unidos aloja 40 millones de hispanos. Venezuela no está
ni de lejos en las estadísticas del Banco Mundial de los 10 países con mayor
proporción de emigrantes ni entre los diez principales corredores migratorios
para 2005, que encabeza el neoliberal México. Venezuela acoge no menos de
cuatro millones y medio de colombianos y quizá otro tanto de inmigrantes
latinoamericanos. Nuestro país sigue siendo polo de atracción antes que de
fuga.
El Norte es una
quimera
Autor: Luis Fragachán / Intérprete: Cecilia Todd
La participación activa del expresidente Álvaro
Uribe en la campaña del candidato de la oposición, es un hecho inédito en los
anales de la relaciones colombo-venezolanas. Esta debe ser interpretada como parte de la
política injerencista del imperio estadounidense, quien al visualizar un
triunfo seguro del Presidente Chávez el 7-O, ha reactivado la estrategia de
impulsar la desestabilización de las relaciones con Colombia, echando mano de
uno de sus más redomados cipayos, para presionar y entorpecer, las buenas
relaciones que adelantan los gobiernos de ambos países.
Recientemente, Uribe inició una actividad
proselitista relevante a favor de Capriles Radonsky en la franja fronteriza, en
la cual se concentra una población binacional con derecho a votar en las
elecciones venezolanas. Esta postura insolente y provocadora del siniestro
líder de la parapolitica colombiana, ha estado precedida por continuos
encuentros del gobernador de Miranda y su equipo de asesores, con la pléyade de
golpistas encabezados por Carmona, los
gestores del paro petrolero del 2002 y el propio expresidente.
Los veteranos de guerra de las ocupaciones de Irak y
Afganistán ahora luchan contra la ocupación de la ciudad de Chicago.
Esta semana, la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico
Norte) realiza la reunión más importante en sus 63 años de historia. Habrá
manifestaciones y actos en contra de la cumbre, que deberán enfrentarse a una
fuerte presencia policial y militar. El Departamento de Seguridad Nacional
declaró a la cumbre de la OTAN, que durará dos días, un “Acontecimiento de
Seguridad Nacional Especial” y le otorgó facultades al Servicio Secreto de
Estados Unidos para que controle gran parte del centro de Chicago y para que
emplee una autoridad sin precedentes para reprimir el derecho de la población a
disentir, consagrado en la Constitución.
El tema central de la cumbre será Afganistán. La “Operación
Libertad Duradera”, la denominación que el gobierno de Bush le dio a la guerra
de Afganistán y que aún es utilizada por el gobierno de Obama, es oficialmente
una operación de la OTAN.
El primer país europeo en introducir los billetes en su
sistema monetario será el encargado de cumplir la profecía 'new age' que preveía la desaparición del dinero físico con la
llegada de los medios de pago digitales. Suecia introdujo el papel moneda en el
año 1661 de la mano del cambista Johan Palmstruch, quien entregaba billetes
como recibo para quien depositaba oro u otro metal en el Banco de Estocolmo.
Hoy, el país escandinavo evalúa la posibilidad de volver a
ser pionero, aunque en esta ocasión eliminando por completo monedas, billetes y
toda expresión física del dinero para sustituirlos por tarjetas de crédito,
abonos a través del teléfono móvil y pasarelas de pago vía Internet. Desde hace varios años, algunas ciudades suecas han dejado
de aceptar el dinero en efectivo. De hecho, las monedas y los billetes ya solo
representan el 3% del dinero en circulación, en contraste con el 9% de promedio
de la eurozona y el 7% de Estados Unidos.
La Mezquita de Córdoba fue construida entre los años 780 y
785 por Abderramán I. Doce siglos después, el 2 de marzo de 2006, la Iglesia
Católica inscribió el inmueble a su nombre en el Registro de la Propiedad N° 4
de la ciudad de Córdoba (Tomo 2381, Libro 155, folio 198). El trámite costó
apenas 30 euros. Tal robo fue posible por dos milagros:
Primero: Que José
María Aznar cambió la ley hipotecaria en 1998 para permitir a la Iglesia
apropiarse de edificios de dominio público, aunque sean patrimonio de todos los
españoles: basta con que el señor obispo dé fe y certifique que pertenecen a la
Iglesia, sin necesidad de Notario, y
Segundo: Que,
disponer de un edificio de 23.400 metros en pleno centro de Córdoba le sale
gratis a la Iglesia: no paga impuestos y tampoco se ocupa de los gastos de
conservación.