Esteban Vernik | En
tiempos en que en Argentina se reabren los juicios a los represores de la
última dictadura y se recuperan sitios, como el que fuera la Esma, que son emblemas
del horror del pasado reciente nacional, vuelven a cobrar vida las reflexiones
sobre las formas conceptuales de la historia y de la idea de nación. Aparecen
renovadas visiones acerca de este cruce de conceptos, de los que surgen, entre
otras dimensiones claves, análisis sobre el tiempo colectivo, la memoria y el
olvido, la experiencia y acaso su ocaso, el rol de los intelectuales como
intérpretes y narradores de la experiencia social, la idea de comunidad
política, las imágenes y símbolos colectivos, las ideas de progreso y
catástrofe.
Estos tópicos los encontramos desarrollados en un conjunto
de autores que explícitamente abordaron los avatares de la idea de nación:
desde Fichte hasta Andreas Huyseen, desde Renan hasta Pierre Nora y Benedict
Anderson. La obra de Walter Benjamin, por su parte, no se inscribe
explícitamente en la reflexión sobre la idea de nación, concepto escasamente