
Las épocas de transformación del orden mundial son siempre
acompañadas por un cambio radical en las ideas económicas predominantes. A
fines del siglo XVIII y principios del XIX, cuando emergía la Revolución
Industrial, el paradigma mercantilista fue sustituido por el liberalismo de la
teoría económica clásica. En el derrumbe del orden mundial, en la década de
1930, la ortodoxia liberal fue desplazada por el enfoque keynesiano. En la
actualidad, la crisis ha desacreditado el paradigma neoliberal. Sin embargo, el
mismo sobrevive (BAE, 14/6/12), arraigado en la influencia que la
financiarización y los intereses transnacionales ejercen en la opinión pública
y las políticas de los antiguos países centrales del sistema global. Es
oportuno, por lo tanto, recordar las inconsistencias del relato neoliberal.