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Friedrich August von Hayek
✆ J.H. Darchinger
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Jorge Vergara
Estévez | El historiador Von Salis decía que nunca un
proceso histórico consiste solo en la mera aplicación de una teoría social o
política. Foucault asevera que hay una discontinuidad entre teoría y práctica,
por tanto nunca podrían coincidir en la realidad. Sin embargo, hay procesos
históricos en los cuales las ideas se
“convierten
en potencias materiales”, como decía Marx; no en el sentido del idealismo
histórico que sostiene que ellas hacen la historia, sino que cuando
son asumidas por un grupo social pueden convertirse en potencia de
transformación de la sociedad. Con Marx se podría decir
“son los hombres que hacen la historia, pero, en condiciones que no son
determinadas por ellos” [i] y, en ciertas ocasiones, la realizan
de acuerdo a proyectos basados en ciertas ideas.
La modernización chilena es un ejemplo de esto. La
influencia de los teóricos neoliberales ha sido tan profunda que ha hecho del
“experimento neoliberal” chileno” el más radical, extensivo, coherente durante
cuatro décadas. La “revolución neoconservadora” de Reagan y Thatcher no
cumplieron estas condiciones, como lo demostró Friedman [ii]. La
influencia de estos autores permitiría, en cierto sentido, definir el carácter
de la modernización capitalista chilena como una “modernización
neoliberal” [iii].
Se ha destacado la indudable influencia de Friedman en la
instauración de las políticas neoliberales en Chile desde su primera visita en
1975 [iv]. Su libro Capitalismo
y libertad de 1962 ha sido tal vez el más influyente en los Chicago’s Boys, especialmente en
sus políticas privatizadoras. Sin embargo, se puede demostrar que el
ascendiente de Hayek fue tan importante como el de su antiguo discípulo y
abarcó diversos aspectos.