Daniel Orsini Vélez | El
gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, ha declarado la deuda "impagable"
de 72.000 millones de dólares que mantiene la isla con sus acreedores e hizo un
llamado a los principales compradores de bonos de Puerto Rico a negociar la
deuda, y al gobierno de Estados Unidos a crear medidas que ayuden a viabilizar
la economía de la isla. El gobierno boricua ha hecho uso de la austeridad y la
adquisición de nuevos préstamos para estabilizar la economía de la isla. Pero
este camino lo ha llevado a un círculo vicioso que ahoga cualquier posibilidad
de crecimiento económico y sólo logra aumenta la deuda.
Entre los recortes y medidas impuestas por el gobernador
García Padilla, y su Partido Popular Democrático (PPD), alineado al Partido
Demócrata en Estados Unidos, se encuentra un cierre masivo de escuelas
públicas, un aumento del 7 al 11,5% en un impuesto a las ventas, ataques a las
pensiones de empleados públicos, recortes en los beneficios de salud del
magisterio, aumento en el impuesto al barril de gasolina de 9,25 a 15,50
dólares, y aumentos en los precios de los servicios de agua y de luz.