“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

26/11/15

Jack London, el mundo de un escritor proletario

La corta vida de Jack London, quién falleció un día 22 de noviembre de 1916 a la prematura edad de 40 años, se desenvolvió como una novela: abundaron trabajos extravagantes y diversos, se multiplicaron aventuras peligrosas con piratas y ladrones; sobraron paisajes, colores y sabores de viajes por los lugares más recónditos del mundo. Y cuando la vida se asemeja tanto a una novela con miles de capítulos, la realidad y la ficción se entrelazan conformando un mundo propio. El mundo London.
Ilustracion perteneciente a una edición de Colmillo Blanco

Nicolás Bendersky   /   Saqueador de ostras en la bahía de San Francisco, vagabundo y buscavidas por diversas ciudades de EE.UU., cazador de focas en las costas japonesas, obrero en una lavandería, en una fábrica de enlatado y en minas de carbón, buscador de oro en Alaska; su vida transcurrió hasta los 30 años, como un verdadero aquelarre. Y lo singular fue que había pasado estrictamente separada de la escritura. No así de la lectura que lo acercó lentamente a Kipling, Spencer, Darwin, Stevenson, Malthus, Marx, Poe, y Nietzsche. Pero llegó el momento. Él lo sentía y lo palpaba. Jack London había nacido para escribir.

25/11/15

La hybris sin límites y el capitalismo 2.0 — La Guerra (de conquista corporativa) de la galaxia

“Cualquier intento de entender la democracia sin tener en cuenta su relación con el capitalismo es dudoso. A pesar de que habitualmente se equipare el capitalismo –o el eufemismo de los mercados libres- con la democracia, una y otra cosa siguen siendo proyectos distintos, con tensiones muy fuertes entre sí que pueden desencadenar un conflicto directo.”  Robert W. McChesney (2013)

“Creo que el primer principio orientador de una política de la ciencia para esa otra sociedad, para esa comunidad o federación de comunidades, debería ser una rectificación de los modos dialécticos clásicos de pensar, hegelianos, sólo por negación, para pensar de un modo que incluyera una dialecticidad distinta con elementos de positividad. Esto es demasiado largo de discutir para hacerlo ahora, pero se puede en cambio ejemplificar en la práctica. Una dialecticidad que tenga como primera virtud práctica la de Aristóteles... es decir, el principio del mesotes, de la cordura, de la mesura, dimanante del hecho de que las contradicciones en las que estamos no las veo como resolubles al modo hegeliano sino al modo como se apunta en el libro primero de El Capital, es decir, mediante la creación del marco en el cual pueden dirimirse sin catástrofe.”Manuel Sacristán (1979)

Salvador López Arnal   /   No es ciencia ficción. Es tecnociencia contemporánea abonada, reorientada y dirigida por las grandes corporaciones y su lema esencial: acumulación irrestricta de capital: ¡todo y donde sea por la pasta! Tomo pie en la información de Javier Salas [1]. En doce puntos:

24/11/15

Colombia: La jurisdicción especial indígena en el caso Feliciano Valencia

Foto del líder indígena Feliciano Valencia
Rosembert Ariza Santamaría   |   Cualquier estudiante de primer semestre de Derecho se sorprendería, por su protuberante inconsistencia, con el fallo por medio del cual han condenado a Feliciano Valencia, líder indígena del Cauca. En el caso del profesor Miguel Ángel Beltrán, ese mismo estudiante tendría que cursar unos dos semestres más para ver lo refinado del aparato político penal judicial colombiano.

El tema de Feliciano puede circunscribirse de manera simple a un conflcito interjurisdiccional, aspecto muy fácil de responder con la ausencia de una ley de coordinación entre las dos jurisdicciones, la indígena y la ordinaria. Claro, mientras el Congreso legisla Feliciano paga 18 años de cárcel. O se trata de establecer límites a la jurisdicción indígena especialmente al artículo 246 de nuestra Constitución política donde expresamente facultan a los pueblos indígenas a ejercer dicha jurisdicción en sus "territorios". Pero una decisión judicial en sede penal no es quien fija los limites, pues incurriríamos en una limitación y esta no puede exceder el ámbito de los límites de los derechos humanos, pues de lo contrario supondría la pura y simple supresión del derecho fundamental de administrar justicia por parte de los pueblos indígenas. Este principio es fundamental e incondicionado; es válido, en consecuencia, incluso para situaciones sociales excepcionales.

Voto crítico

Gustavo Márquez Marín   |   En dos semanas, los venezolanos tendremos otra oportunidad para reafirmar nuestra voluntad de vivir en paz y en democracia. Afortunadamente  disponemos de un sistema electoral automatizado,  auditable y validado, antes, durante y después del evento comicial, por representantes de los factores políticos que compiten y los acompañantes internacionales. Aunque Capriles y otros conspicuos representantes de la oposición, cuando los resultados le son adversos “decretan” fraude sin pruebas promoviendo hechos violentos, como ocurrió en las elecciones presidenciales de 2013  con un saldo de 11 muertos y decenas de heridos. Con la descalificación del árbitro y la negativa a firmar el compromiso de reconocimiento de los resultados pareciera que andan en la misma onda.  

22/11/15

Tesis sobre Walter Benjamin en la época de la reproductibilidad técnica

Walter Benjamin ✆ Maira Kalman
Álvaro Andrés Villegas Pérez   /   Este artículo intenta acercarse al pensamiento del crítico cultural alemán Walter Benjamin a través de dos de sus principales ensayos: Tesis de filosofía de la historia y La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. En primer lugar, se realiza un breve recorrido por la vida de Walter Benjamin y su influencia en la concepción de la historia en la cual el estado de emergencia no era la excepción sino la regla. En segundo lugar, se relaciona esta concepción histórica con el proceso de secularización del arte, es decir, con el énfasis del valor exhibitivo y la reproducción infinita de la obra artística en contravía de su valor cultual y la autenticidad de ésta. Finalmente, se muestra las posibilidades enunciadas por Benjamin desde su filosofía de la historia para romper con la fascista estetización de la política. Es tarea del lector, si así lo desea, reflexionar sobre la vigencia de estas alternativas en nuestro tiempo. 

Escribir, hablar, pensar sobre Walter Benjamin, ardua labor sin duda alguna, Adorno ha señalado que el pensamiento de Benjamin tuvo dos épocas, la primera de ellas oscura y esotérica, la segunda igualmente oscura pero fragmentaria, en mi opinión los escritos de Benjamin son simultáneamente tan esotéricos como fragmentarios. 

Shelter — Una película hecha por ‘gente extraña’

José Pablo Feinmann   /   […] se estrenó el esperado y demorado film del actor inglés Paul Bettany, Shelter. Bettany lo tenía listo desde fines de 2014. Con alguna suerte y alguna mala suerte, lo estrenó ese año en el Festival de Toronto, Canadá. Como suele ocurrir con las películas en que actúa Jennifer Connelly, ella se llevó todos los aplausos, aunque algunos, no pocos, quedaron para Anthony Mackie, su coprotagonista, y para Bettany. Shelter no es un film para mirar y comer cotufas, ya que se les encogerá el estómago y no tiene gracia comer en tanto uno mira una película de hambrientos. Se trata de un film hecho por gente extraña, rara. Aun cuando Bettany haya ingresado al universo Marvel (un arma de estupidización del poder mediático) interpretando a Vision y parece que exitosamente, aun cuando Connelly sea la modelo top de Louis Vuitton o de Balenciaga o Revlon, no son convencio- nales. Connelly es Embajadora ante la Unesco por Amnesty Inernational, hace cortos denunciando la violencia contra las mujeres. “Hagan ruido –dice–. Detengan la violencia contra las mujeres.” También contra el trabajo esclavo de los africanos para extraer diamantes en África. “No compre diamantes –dice–. No sea cómplice de los asesinos. Ellos explotan y matan a nuestros hermanos de Africa. No se convierta en otro asesino.

21/11/15

Chávez y Nietzsche: izquierda radical y despedida nihilista

Friedrich Nietzsche ✆ Amarildo
Francisco Cedeño Lugo   |   I. El desencanto adviene, aliñado con despedidas nihilista: la apelación a un Chávez nietzscheano tiene el talante de una reconversión a punta de supuestos, para nada probables. Después de todo, no hay discurso político del desencanto que no sea a la vez un pensamiento de la destrucción: "Para poder levantar un santuario, hay que destruir un santuario; esta es la ley. Muéstreseme un solo caso en que no se haya cumplido." Nietzsche.

¿Entonces, hay que preguntarse por el alcance de la destrucción que propone la idea de un Chávez modelado por el nihilismo? Si de Nietzsche se trata, demoler un santuario significa la destrucción de los valores, de la civilización occidental, pautada por este principio central de su anti-filosofía,"…el hombre prefiere querer la nada antes que nada querer…". En ese sentido preciso ¿Qué significa la crítica nietzscheana de la revolución? Denota cierta idea de revolución verdadera. Esto es: que la civilización occidental no significa la revolución, la revolución nunca fue, no aconteció ni acontece.

18/11/15

París, la Guerra Imperial y el ‘Folleto Junius’ de Rosa Luxemburgo

Marcos González Sedano & Andrés Piqueras   |   Aún no había dejado de oler a pólvora el aire de la UE y las aguas del Mediterráneo a causa de las últimas maniobras de la OTAN, las mayores llevadas a cabo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando París vivía una noche de terror y muerte. Los atentados de París, Ankara, Beirut…tienen el mismo perfil: la guerra discrecional, psicológica, indefinida, dentro de un conflicto global entre grandes poderes, grandes corporaciones financiero-económicas, que arrastran detrás también a diferentes facciones de los Estados más poderosos del planeta, en una cruenta batalla que tiene un frente externo global y otro interno, en una recomposición del poder de las élites y acopio de posiciones de fuerza de cara al nuevo capitalismo salvaje que viene o incluso del post-capitalismo (que ellas quieren también salvaje) ya en curso. Ellas se dan tortas en nuestros cuerpos destrozados, a través de las matanzas de miles y miles de seres humanos en todo el mundo.

La filosofía latinoamericana frente al neoliberalismo

Quito en rojo ✆ Oswaldo Guayasamín
Alex Ibarra Peña    |   1. Si es que aceptamos que el neoliberalismo es un cáncer ramificado, pero que aun no nos mata a pesar de su alto poder de letalidad, sin entrar de manera tan segura en sus causas podemos establecer una suerte de diagnóstico acerca de su incubación, si uso esta imagen espero que sea entendida sólo como una estrategia retórica alarmista. Para salir de esta metáfora un poco tétrica, pero sin renunciar a la idea de incubación, usaré la sugerencia del sociólogo y politólogo chileno Marcos Roitman que distingue entre la incubación y el echar raíces, repito la metáfora de Roitman: “Ocurre que el capitalismo incubado bajo el régimen militar ha echado raíces en la sociedad chilena y, en particular, en los círculos empresariales” (Roitman, 2011. 28). Identifico aquí neoliberalismo con democracia capitalista. La incubación del neoliberalismo que permanecerá en la democracia capitalista, surge con la crisis del modelo keynesiano que sustentaba al Estado de bienestar. La ideología neoliberal aprovechará dicha crisis para generar la sensación de la necesidad de un nuevo modelo, pero que a la vez incluye una postura ideológica fundamentalista basada en un neoconservadurismo y una profunda convicción antimarxista.

17/11/15

La inconclusa guerra franco-argelina arroja una luz sobre las causas de la masacre de París

Robert Fisk   |   No sólo uno de los atacantes se esfumó después de la matanza en París. Tres naciones cuya historia, acción –e inacción– ayudan a entender la carnicería cometida por el Isis han escapado en gran medida a la atención entre la casi histérica respuesta a los crímenes de lesa humanidad en la capital francesa: Argelia, Arabia Saudita y Siria.

La identidad franco-argelina de uno de los atacantes demuestra de qué modo la salvaje guerra francesa de 1956-62 en Argelia continúa infectando las atrocidades de hoy. La absoluta negativa a contemplar el papel de Arabia Saudita como proveedora de la forma más extrema del islam, la wahabita sunita, en la que cree el Isis, muestra de qué manera nuestros líderes aún rehúsan reconocer los vínculos entre el reino y la organización que atacó a París. Y nuestra falta total de voluntad de aceptar que la única fuerza militar regular en combate constante con el Isis es el ejército sirio –que lucha por el régimen que Francia desea destruir– nos impide aliarnos con los inmisericordes soldados que están en acción contra el Isis con mayor ferocidad aún que los kurdos.

16/11/15

La masacre del 13 de noviembre en París

Esto es terrorismo... porque es en Francia
Ariel Mayo   |   La masacre perpetrada en París el pasado viernes 13 de noviembre es sólo el episodio más reciente de una serie interminable de atrocidades cometidas contra la población civil. Como es sabido, la sensibilidad de los medios de comunicación frente a las masacres es diferencial. Una cosa es la población perteneciente a alguna de las potencias capitalistas, y otra la población de alguno de los países de la periferia. La diferencia se potencia si la ciudad atacada es París. No es casual que los hechos del 13N hayan desatado una oleada insoportable de hipocresía. Por esto, el análisis de la masacre requiere dejar de lado el cúmulo de disparates, prejuicios y operaciones de prensa promovidas por los medios que sirven a los Estados y a las clases dominantes.

Arde París — François Hollande condena el terrorismo, pero le vende las armas

Francisco Álvez Francese   |   Después de que intentaran asesinarlo el 20 de julio de 1944, Adolf Hitler nombró a Dietrich von Choltitz comandante de las tropas alemanas en París. Choltitz llegó a la capital francesa en agosto con la orden de arrasar los monumentos y los museos, destruir los puentes sobre el Sena, ir casa por casa: dinamitar la ciudad. A mediados de ese mes, se dice, le llegó una llamada. El Fürher, dicen, y puedo imaginarlo con su voz obscena, gritó al tubo: “Brennt Paris?” (¿Arde París?). París no ardía. Se dice que el comandante fue convencido de salvar la ciudad por el cónsul sueco Raoul Nordling, que amaba, más que los edificios y las calles, lo que París representa. Aun bajo el imaginario fuego nazi, o bajo el fuego bastante más real de la jihad (y no estoy, bajo ningún concepto, equiparando el nazismo con Estado Islámico), París no puede arder. A la pregunta de Hitler, imaginada o verdadera, sólo se le puede responder negativamente, porque sobre la ciudad real, la hecha de concreto y plástico, acero y vidrio, piedra y argamasa, levantada y destruida por miles de obreros franceses o inmigrantes, siervos y esclavos a través de cientos de años, hay otra de palabras, de pinturas, de películas, de fotografías y música que levantaron Balzac, Céline, Caillebotte, Baudelaire, Cartier-Bresson, Modiano, Godard (por citar algunos nombres, no más).