Alejandro Nadal / Los años dorados del capitalismo mundial
siguen siendo un espejismo para mucha gente. Se piensa, por ejemplo, que
después de la Gran Recesión, como se le ha bautizado a la actual crisis,
regresará un tiempo de mayor crecimiento, más empleo, mejores salarios y un
aumento generalizado en el bienestar. Este es el mito de la recuperación.
La realidad es que la crisis global que arranca en 2008 no
es una simple desviación de un camino que debería conducir a mayor bienestar
para todo mundo. Es, en realidad, otra trayectoria. Algunos rasgos del paisaje
los conocemos y nos son familiares, pero este nuevo sendero conduce a lugares
desconocidos y peligrosos.