“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

12/4/13

Sobre Nietzsche, la política y la democracia

Luis Roca Jusmet

Especial para La Página
Hace ya bastante tiempo, Nicolás González Varela escribió un texto en Rebelión. Afirmaba que el proyecto de Nietzsche se podía calificar como político y además como claramente reaccionario. Yo le contesté cuestionándole que a partir del libro al que se refería (El nacimiento de la tragedia), pudiera sacar esta conclusión. González Vera me contestó de manera prepotente y despectiva, tratándome de " profesor universitario que quiere seducir a sus alumnos explicando un Nietzsche idealizado". N.G.V. buscó además un texto que había escrito hacía un tiempo en Rebelión ("Nietzsche y la política") y lo quiso desmontar punto por punto. La verdad es que no soy un profesor universitario, ni pretendo seducir a nadie con Nietzsche, ni siquiera había escrito el artículo con fines académicos.