“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

14/1/16

El desastre de Puerto Rico — La alternativa

Nils Castro   |   A mediados del siglo XX, el gobierno de Washington exhibía a Puerto Rico como “la vitrina del Caribe”, el modelo soñado para los países mesoamericanos y unos decenios después igualmente lo hicieron los predicadores neoliberales y los apologistas de los TLC. Sin embargo, hace ya un par de décadas la economía de la isla se congeló y desde hace 10 años constituye una catástrofe cuyas crecientes calamidades atormentan el empleo, la alimentación, la seguridad social, la salud, la criminalidad y la estructura demográfica de la población. Ahora una deuda pública impagable dio pie a que The Economist califique a la isla como “la Grecia del Caribe” y más de la mitad de los puertorriqueños señala que la principal causa del desastre es el estatus político que aquellos pregoneros encomiaban: el Estado Libre Asociado.

Los tres modelos de comprensión de la Historia en Walter Benjamín — Otro mundo es posible

Walter Benjamin ✆ David Levine
Evelyn Patricia Martínez   /   Comprender la Historia es importante para Walter Benjamín para entender el presente, lo cual implica conocer el pasado, la historia de los vencidos. Ello supone hacer posibles las iluminaciones históricas de revolución de los oprimidos, que redima el pasado, el presente y el futuro. Para desarrollar su Filosofía de la historia, Benjamín parte de una profunda critica el historicismo de la época, pues se basaban en los métodos de las ciencias naturales. Según esta corriente, se consideraba un hecho histórico únicamente a un hecho científico, que respondiera a leyes generales. La visión del tiempo histórico era una visión del tiempo físico (la mecánica newtoniana), es decir, un tiempo continuo y lineal, en el que se encadenan causas y efectos. Las leyes históricas suponían hacer previsiones del futuro. Es decir, hacerla objetiva, Mosès menciona “comprender una época es, para el historicismo, reconstruirla realmente ‘tal y como era realmente’, es decir, tal y como se comprendía a sí misma”1. Benjamín criticara fuertemente esta concepción de la historia.

Para Benjamín el historiador tiene un papel clave en la constitución de la historia, pues él se vuelve un producto mismo de la historia, algo que dejaba de lado el historicismo. Se pregunta Benjamín entonces ¿qué tipo de historia queremos definir y bajo qué modelo? Para dar respuesta a ello desarrolla, a lo largo de su vida, tres modelos de comprensión de la Historia: teológico, estético y político.