“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

13/12/15

Heidegger y la pregunta por la técnica

Martin Heidegger
✆ Bernd Blacha
Patricia Terino   /   El propósito es analizar las principales ideas defendidas por Heidegger en cuanto a la cuestión de la técnica moderna, su modo de actuar en el mundo y la relación que el hombre mantiene con ella, pues dada nuestra dependencia actual de la misma, nuestra manera de ver y entender el mundo y nuestro modo de interactuar en él, es necesario llevar a cabo una reflexión en este ámbito por las implicaciones que ello tiene en nuestra vida y en nuestro propio mundo interior.

He escogido precisamente la figura de Heidegger como hilo conductor y base sobre la que apoyar nuestro análisis y reflexión sobre la técnica porque trata esta cuestión con la originalidad que le caracteriza desde sus primeros escritos, aunando en este caso los conceptos de técnica y metafísica en un nuevo intento por descubrir o desvelar al Ser (aletheia), empeño al que consagró toda su carrera y dedicación filosófica, a pesar de las diferentes etapas por las que atraviesa su pensamiento. Su primera obra, El Ser y el Tiempo, publicada en 1927, apunta hacia este fin, iniciando un nuevo tipo de filosofía, y concretamente una nueva metafísica a través de la cual lleva a cabo una revisión y un posterior abandono de la metodología empleada a lo largo de la historia del pensamiento en la búsqueda del Ser, pues la tradición filosófica, a juicio de Heidegger, ha establecido una identificación entre los términos Ser y ente, con la consiguiente confusión a la que ello nos conduce, por lo que su primera intención será distinguir claramente entre ambos conceptos, lo que él denomina diferencia ontológica, para poder así iniciar una correcta búsqueda del Ser.

‘Ítaca’ en la poesía de Constantino Cavafis

Foto: Constantino Cavafis
“Al leer cualquiera de sus poemas tiene uno la impresión de que lo leído revela a una persona con una perspectiva única del universo [...]. Si la importancia de la poesía de Cavafis reside en la singularidad de su tono de voz, nada tiene el crítico que decir, porque la crítica solo puede hacer comparaciones. Un tono de voz único no puede ser descrito; puede ser solo imitado, es decir, parodiado o citado” W. H. Auden

Publicado en 1911 y aparentemente inspirado en el viaje de regreso a casa de Ulises, «Ítaca» es una invitación al viaje, una metáfora de la vida. Como señala el traductor de esta edición, Vicente Fernández González: “El viaje de “Ítaca” no es el viaje del regreso, no es un viaje de vuelta; es un viaje de ida, el primer viaje, el viaje. [...] La lectura de “Ítaca” invita a la reflexión, a la consideración de que no se trata de cualquier viaje. ¿El viaje a la libertad? ¿A la utopía? ¿La Ítaca del deseo?”.