“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

26/8/13

Transparencia o nada

Gustavo Márquez Marín  [Especial para La Página]  Si la eficiencia es la capacidad de los sistemas para producir los resultados esperados mediante el uso óptimo de los recursos, la corrupción es uno de los factores que más influye en las ineficiencias de la gestión pública. De hecho es una privatización continuada del patrimonio público por la rapiña coligada de “funcionarios públicos” y “empresarios” amparados en la opacidad de la administración pública. Se traduce en una merma considerable de los recursos destinados a la salud, educación, vivienda, alimentación, seguridad social y también, en la calidad de las obras y servicios públicos y en el rendimiento de las inversiones del Estado.

La corrupción es un fenómeno mundial que se ha difundido a través de los intersticios del estamento social, llegando a enlazarse con el narcotráfico y el crimen transnacional, a través del lavado de dinero y de la manipulación de información privilegiada en el sistema financiero. En el caso venezolano, la corrupción es la principal fuente de acumulación originaria

Cuando las elites fracasan

Jurgen Habermas ✆ Terje Nicolaisen
Jürgen Habermas  |  El Gobierno alemán puede cometer un error histórico si sigue defendiendo políticas de corto alcance que lo favorecen en casa en vez de enfrentarse a los problemas que han puesto a Europa en situación de emergencia. Con el título, tan significativo, de Kein deutsches Europa! [No queremos una Europa alemana], Wolfgang Schäuble desmentía hace poco en un artículo publicado simultáneamente en diarios de Inglaterra, Francia, Polonia, Italia y España, que Alemania aspire a asumir el liderazgo político en la Unión Europea (Süddeutsche Zeitung 20/21 de julio de 2013).

Schäuble que, junto con la ministra de Trabajo, es el último europeo de corte germano-occidental que queda en el gabinete de Angela Merkel, habla desde el pleno convencimiento personal. Es cualquier cosa menos un revisionista que quiera anular la integración de Alemania en Europa y destruir así el fundamento de la estabilidad del orden de posguerra. Conoce el problema cuyo regreso debemos temer nosotros, los alemanes.