“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

21/11/15

Chávez y Nietzsche: izquierda radical y despedida nihilista

Friedrich Nietzsche ✆ Amarildo
Francisco Cedeño Lugo   |   I. El desencanto adviene, aliñado con despedidas nihilista: la apelación a un Chávez nietzscheano tiene el talante de una reconversión a punta de supuestos, para nada probables. Después de todo, no hay discurso político del desencanto que no sea a la vez un pensamiento de la destrucción: "Para poder levantar un santuario, hay que destruir un santuario; esta es la ley. Muéstreseme un solo caso en que no se haya cumplido." Nietzsche.

¿Entonces, hay que preguntarse por el alcance de la destrucción que propone la idea de un Chávez modelado por el nihilismo? Si de Nietzsche se trata, demoler un santuario significa la destrucción de los valores, de la civilización occidental, pautada por este principio central de su anti-filosofía,"…el hombre prefiere querer la nada antes que nada querer…". En ese sentido preciso ¿Qué significa la crítica nietzscheana de la revolución? Denota cierta idea de revolución verdadera. Esto es: que la civilización occidental no significa la revolución, la revolución nunca fue, no aconteció ni acontece.