“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

18/2/16

Las ondas gravitacionales — Haciendo historia

O quizá se trata otra vez de la misma paradoja: que la historia que acontece delante de nuestra narices debería ser la más clara, y sin embargo es la más delicuescente” Julián Barnes, El sentido de un final 

Visualización 3D de ondas gravitacionales producidas
por dos agujeros negros orbitales. Imagen Henze, NASA
José Ma. Rodríguez   |   Cuando sucede un hecho histórico los participantes suelen decir: estamos haciendo Historia. Quieren decir que lo que están viviendo se publicará en los libros de Historia del futuro. Cuando ocurre algo semejante en ciencia no se dice que se está haciendo Ciencia, expresión que se reserva para el trabajo silencioso que miles de científicos realizan día a día, con el que se va tejiendo la red que permite de vez en cuando hallazgos como el que hoy nos ocupa, la ondas gravitacionales. La confirmación de la existencia de las ondas gravitacionales, que hemos conocido hace poco, aparecerá en los libros de Ciencia, igual que la caída del muro de Berlín aparece en los de Historia.

Esta confirmación experimental ha sido tan importante que ha eclipsado otros dos asuntos de gran relevancia científica a los que ha ido ligada: la comprobación de la existencia de los agujeros negros y la manera en que estos pueden interactuar.