Rosa Parks ✆ Haydar Al-yasiry |
Especial para La Página |
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La catedrática Jeanne Theoharis derriba el mito de la
apacible costurera, en su nuevo libro “The
rebellious life of Mrs. Rosa Parks” (La vida rebelde de Rosa Parks).
Theoharis me dijo: “Se trata de la historia de una vida de activismo, la historia de una vida que ella misma describiría como ‘rebelde’ y que comienza décadas antes del histórico incidente del autobús y se prolonga décadas después”.
Theoharis me dijo: “Se trata de la historia de una vida de activismo, la historia de una vida que ella misma describiría como ‘rebelde’ y que comienza décadas antes del histórico incidente del autobús y se prolonga décadas después”.
Rosa Parks nació en Tuskegee, Alabama y le enseñaron que
tenía derecho a ser respetada y a exigir ese respeto. Las leyes de Jim Crow
estaban muy arraigadas en aquel entonces y la segregación se aplicaba en forma
violenta. En Pine Level, Alabama, donde vivía Parks, los niños blancos iban a
la escuela en autobús, mientras que los niños afroestadounidenses debían
caminar. Rosa Parks recordó: “Ese era un
modo de vida. No teníamos otra alternativa más que aceptar lo que era la
costumbre. El autobús fue una de las primeras cosas que me hizo ver que había
un mundo para negros y otro para blancos”.
En la última etapa de su adolescencia Rosa conoció a Raymond
Parks, con quien se casó. Raymond, el primer activista que Rosa conoció, era
miembro de la filial de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de
Color (NAACP, por sus siglas en inglés) en Montgomery y cuando Rosa se enteró
de que las mujeres podían participar en las reuniones, asistió a una y fue
elegida secretaria de la filial en su primera reunión.
Fue allí donde Rosa conoció a E.D. Nixon, un dirigente
obrero revolucionario con quien trabajó. En 1955 Rosa pudo asistir a la escuela
Highlander Folk en Tennessee, un lugar de encuentro de activistas (blancos y
negros) comprometidos a superar la segregación donde se desarrollaban
estrategias y tácticas de resistencia no violenta. Fue allí donde Pete Seeger y
otros músicos escribieron la canción “We shall overcome” que luego se convirtió
en el himno del movimiento por los derechos civiles.
Rosa Parks regresó a Montgomery y volvió a trabajar como
costurera. El 1° de diciembre de 1955, luego de salir del trabajo, tomó el
autobús hacia su casa. “El conductor dijo
que si me negaba a dar mi asiento, iba a tener que llamar a la policía. Y le
dije ‘Llámela’”, afirmó Parks en una entrevista con Radio Pacífica en abril
de 1956. “Había llegado el momento,
después de haber sido maltratada hasta un punto que ya no podía tolerar”.
Su arresto aquel día provocó el boicot a los autobuses de la ciudad de
Montgomery, que duró más de un año. El boicot fue encabezado por un joven que
acababa de instalarse en la ciudad: el Dr. Martin Luther King Jr., en cuyo
lanzamiento participó Rosa Parks. Durante el boicot, alrededor de 50.000
afroestadounidenses viajaban juntos en sus automóviles, utilizaban vehículos de
la iglesia, tomaban taxis de propietarios afroestadounidenses y caminaban. La
medida perjudicó los negocios de los blancos y el sistema de transporte
público. Parks y otros activistas interpusieron un recurso judicial contra la
segregación y en junio de 1956 un tribunal federal declaró la
inconstitucionalidad de la segregación en los autobuses.
Los Parks se mudaron a Detroit. Rosa continuó con su
activismo, reaccionó frente a los disturbios de Detroit de 1967, consultó a
miembros del movimiento “Black Power”, como Stokely Carmichael, y se opuso a la
guerra de Vietnam. La historiadora Theoharis señala que el mayor héroe de Parks
era Malcolm X.
“Sentía un gran respeto por King, pero decía que Malcolm X era su héroe
personal. La disposición de Malcolm X para hablar sobre el liberalismo del
norte y la hipocresía del norte, su temprana oposición a la guerra de Vietnam,
todas esas cosas eran muy cercanas a su postura política”.
En la década de 1980, Rosa Parks luchó contra el apartheid y
se sumó a las protestas frente a la embajada de Sudáfrica en Washington D.C.
Cuando Parks conoció a Nelson Mandela, después de que fuera
liberado, Mandela le dijo: “Ud. me dio
ánimo todos esos años en prisión”.
Rosa Parks fue la primera mujer estadounidense en ser
enterrada en la rotonda del Capitolio. Cuando murió, me apuré para llegar a
Washington D.C. a cubrir su funeral; allí encontré a una joven estudiante
universitaria y le pregunté por qué estaba ahí junto a cientos de personas
escuchando el funeral a través de los parlantes. La joven dijo con orgullo: “Les escribí a mis profesores para avisarles
que hoy no asistiría a clase. Hoy voy a aprender algo importante”.
Tenemos mucho que aprender de Rosa Parks. De hecho, ella y
otras jóvenes se habían negado a dar sus asientos en el autobús antes del 1° de
diciembre de 1955. Nunca se sabe cuándo llegará ese momento mágico. El próximo
4 de febrero la oficina de Correos de Estados Unidos emitirá una estampilla
denominada ‘Rosa Parks Forever’ (Por
siempre, Rosa Parks), una muestra de la marca indeleble que dejó su activismo.
Rosa Parks no era ninguna costurera cansada. Como ella misma dijo en referencia
a la valiente decisión que tomó: “Si
había algo de lo que estaba cansada era de ceder”. “No tenía miedo. Había
decidido que de una vez por todas tenía que saber qué derechos tenía como ser
humano y como ciudadana, incluso en Montgomery, Alabama”.
Amy Goodman |
Denis Moynihan colaboró en la
producción periodística de esta columna.
© 2013 Amy Goodman
Traducción del inglés por Mercedes Camps / Edición: Gabriela Díaz Cortez y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 750 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 400 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
© 2013 Amy Goodman
Traducción del inglés por Mercedes Camps / Edición: Gabriela Díaz Cortez y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 750 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 400 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.