“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

30/7/14

Pacifismo burgués | Un estudio de la ética burguesa

El autor es un héroe inglés que murió en combate el 12 de febrero de 1937 a los 29 años de edad, durante la guerra civil española, dando su vida en la defensa de la democracia y el socialismo ante el avance del fascismo.

Christopher Caudwell ✆ A.d.
Christopher Caudwell
No resta mucho de importancia en la ética burguesa. La castidad, la sobriedad, la salvación y la limpieza de corazón ya no son cuestiones por las que se preocupen mucho los burgueses. De hecho sólo ha una cuestión en la que la conciencia burguesa muestra cierta actividad cotidiana. El pacifismo, siempre latente en el credo burgués, se ha cristalizado ahora como la única creencia con carga emocional que queda en el cristianismo Protestante o en su correlato, el idealismo “burgués”.

La denomino una doctrina distintivamente burguesa, porque por pacifismo entiendo, no el amor de la paz que se debe asegurar a través de acciones concretas, sino la creencia de que toda forma de constreñimiento social de otros o cualquier acción violenta es mala en si misma, y que la violencia, como la guerra, debe ser resistida pasivamente porque usar la violencia para poner fin a la violencia sería lógicamente contradictorio. Opongo al pacifismo entendido en este sentido la creencia comunista de que el único medio