“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

30/4/13

Silvio Berlusconi (Italia) & Horacio Cártes (Paraguay) / La política y la corrupción orgánica

Esteban Valenti

Vuelvo sobre el tema. Hace pocas semanas escribí casi sobre el mismo tema, con una pequeña diferencia: ahora Horacio Cartes es el Presidente electo del Paraguay y Berlusconi se apuntó otra victoria política con la reelección de Giorgio Napolitano como Presidente de la República en Italia. Aparentemente son dos cosas muy diferentes. Aparentemente.

Comencemos por lo más complejo. Giorgio Napolitano fue reelegido, es un ex comunista, dirigente en su momento del Partido Democrático, intachable, garante de la legalidad del país y una figura de primer plano en Italia y en Europa. Es la primera vez en la historia de la República Italiana que se reelige un presidente, y es por la tremenda crisis política que tiene bloqueado el país, en medio de la peor crisis económica y social desde la posguerra.