Las reformas económicas se discuten en Cuba
evaluando la transformación mayúscula que ha registrado China. La nueva
potencia asiática no es sólo un socio comercial de primer orden. Por su
envergadura económica y su relevancia internacional se ha convertido en un
importante aliado geopolítico para contrapesar las agresiones estadounidenses.
Pero en un análisis desde la izquierda China interesa por un motivo adicional:
¿su modelo actual mantiene perfiles socialistas?[1].
Dos etapas
diferenciadas
China ocupa en la actualidad un lugar tan
significativo como el alcanzado por la URSS en el pasado. No sólo es una gran economía
en ascenso. Su expansión introdujo en las últimas décadas cambios
significativos en el orden internacional.