“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

12/2/13

Venezuela 1992-2013 / Dos países, un Bravo Pueblo, un Comandante

Julián Lautaro  

Especial para La Página
En estos 21 años, Hugo Chávez se ha venido consagrando en cuerpo y alma al pueblo venezolano. Retomando la inconclusa revolución que sacudió a Nuestra América hace más de 200 años, el hijo dilecto de Bolívar viene batallando junto al pueblo por la definitiva independencia. Y consciente de que la independencia y unidad nacional, si mantienen el orden explotador capitalista, sólo engendrarán nuevas dominaciones, planteó la construcción de un orden humano e igualitario superador, el socialismo. Trascendiendo la aséptica gestión de lo posible, el Comandante convocó al “bravo pueblo” para superar a un sistema destructivo colapsado que concentra riquezas engendrando crisis socioeconómicas, ambientales, que recorren gran