“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

18/1/15

El Capital en el Siglo XXI | Thomas Piketty y la deuda pública

Eric Toussaint
No podemos más que alegrarnos del rechazo de Thomas Piketty a la Legión de Honor que las autoridades francesas le querían conceder al comienzo de este año de 2015 |1| Algunos días más tarde, en un artículo de opinión publicado en el diario Liberation, Thomas Piketty criticaba severamente al gobierno francés y al alemán, que practican políticas neoliberales y que contribuyen a imponer a países como Grecia y España medidas antisociales en nombre del pago de la deuda. Thomas Piketty escribe: 

Cortafuego financiero

Gustavo Márquez Marín
En julio de 2014 el Presidente Maduro afirmó que “más de 3000 empresas han sido retiradas de CENCOEX por estar inmersas en investigación por mal uso de las divisas” y recientemente reiteró que dicho organismo “no ha funcionado al ritmo y al nivel requerido”. Se infiere que los mecanismos sustitutos de CADIVI tampoco han sido eficaces para impedir la fuga de capitales y la corrupción, mientras la economía entró en recesión y la inflación trepó hasta 63% en 2014.

La sobrevaluación prolongada de la moneda estimula el surgimiento de una economía subterránea basada en la especulación cambiaria, que tiende a sustituir a la economía real, provocando una distorsión sistémica que combina la inflación con el estancamiento. El desequilibrio cambiario podría comenzar a superarse con la aplicación de una política que apunte a la unificación del tipo de cambio, previo acuerdo con Colombia para que le ponga fin al sistema cambiario dual (peso/bolívar) que origina el “dólar Cúcuta” o paralelo que es el referente de la mayoría de los precios.

El hombre en la encrucijada | Diego Rivera y el compromiso del artista

Fondos congelados ✆ Diego Rivera
José María Herrera  
A principios de 1934, una cuadrilla de operarios pertrechados con martillos y cinceles entró en el vestíbulo principal del Rockefeller Center de Nueva York, retiró la lona que cubría  el mural que había pintado Diego Rivera y lo echó abajo. La destrucción fue precedida por una fuerte polémica. Los adeptos del artista pretendían que el trabajo debía preservarse a toda costa, fuera cual fuera su contenido ideológico. Los adversarios consideraban un atropello que el mexicano hubiera alterado el proyecto pactado con los dueños del inmueble y reivindicaban el derecho de estos a hacer con la obra lo que juzgasen más oportuno. Al conocer la noticia de la demolición, el pintor declaró que la posteridad pondría a cada cual en su lugar y que algún día la verdad de su concepción se haría patente al mundo.

Rivera había conocido en Moscú, durante las fiestas de conmemoración del décimo aniversario de la revolución, a dos directivos del Museo de Arte Moderno de Nueva York que lo invitaron a presentar una exposición individual. La muestra, la segunda de la institución, se celebró a finales de 1931 y fue un éxito.