“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

24/2/12

Pacto con el diablo: La campaña de Obama y la financiación de las empresas

Amy Goodman            

Especial para La Página
“El presidente se equivoca”, afirma uno de los flamantes directores de la campaña de reelección del Presidente Barack Obama.

Esas cuatro palabras encabezan el sitio web de la organización Progresistas Unidos (Progressive United) fundada por el ex Senador estadounidense y actual asesor de la campaña de Obama, Russ Feingold, en referencia al reciente anuncio de Obama de que aceptará fondos de los comités de acción política (súper PAC, por sus siglas en inglés) para su campaña de reelección. Feingold escribió: “El Presidente se equivoca al adherir a la política empresarial corrupta de Citizens United mediante la utilización de los Súper PAC. Se trata de organizaciones que recaudan sumas ilimitadas de dinero de empresas y de individuos ricos, a veces en secreto absoluto. No solamente es una mala política, sino que además es una estrategia tonta”. Y agrega: “Es hacer un pacto con el diablo”.

Camuflaje

Gustavo Márquez Marín

Especial para La Página
La realización de las primarias de la oposición con el apoyo del CNE y del Plan República, reafirman la vitalidad que tiene la democracia venezolana, desmintiendo una vez más con hechos incontrovertibles, el discurso perverso, que a través de las campañas mediáticas -cocinadas en los aquelarres del imperio y de sus aprendices  locales-  difunden internacionalmente, presentándonos como un país oprimido por un “régimen dictatorial”.

Sin embargo, el desconocimiento del amparo emitido por el TSJ en el que ordenó preservar los cuadernos de votación y su negativa a reconocer los resultados electorales gane quien gane, evidencia en el sector opositor una conducta ambivalente, al dejar siempre abierta una puerta para retomar el atajo de la violencia y la ruptura del orden constitucional, tal y como hicieron el 11A e intentaron luego con el criminal paro petrolero de 2002 y el guarimbeo que tuvo su epicentro en la Plaza Altamira.