“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

29/10/15

Caminando hacia el país invisible: sufismo y erotismo

Del libro 'Poemas persas'
“El dominio del mundo de confín a confín, vale menos que una gota de sangre sobre la tierra” Saadi de Shiraz (Siglo XIII)

Dionisio Cañas   |   No todos los caminos llevan a Roma, algunos nos conducen a Nueva York, otros  a la Meca, otros a Jerusalén, pero si miramos bien adonde sí nos llevan todos los caminos es a un conocimiento más profundo de nosotros mismos. El camino sufí es uno más entre todos esos caminos que, recorriéndolo sinceramente y con mucha paciencia, nos puede llevar a una forma de ser y de comportarse que excede cualquier dogma religioso. Nuestros miedos no pueden reducirse a un infierno del cual nadie ha visto sus llamas. Nuestro reto más urgente es el de superar el miedo a explorar el abismo que llevamos dentro; un abismo que está lleno de luces y de sombras.

Esta es la historia de un camino tortuoso y hermoso que ha recorrido, parcial- mente, un caminante en búsqueda de sí mismo, de un yo más auténtico y verdadero. Aunque en el horizonte se percibe una débil claridad todavía queda mucha distancia por cubrir antes de ver las primeras luces del País Invisible, un país que no está solo en nuestra imaginación sino que se encuentra velado en nuestra vida interior. En este primer tramo del viaje que vamos a describir el viajero solo lleva por equipaje algunas experiencias personales y unos cuantos libros.