“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

27/10/15

Catástrofe en curso — Estamos en el principio del fin de la civilización del capital

Gustavo Márquez Marín   |   En diciembre próximo se realizará en París la XXI Conferencia de los Estados Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, para adelantar una nueva ronda de negociaciones con el fin de renovar los compromisos de reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI). Se busca sustituir al fallido Protocolo de Kioto (2005) -abandonado por Canadá (2011) y no ratificado por EEUU el mayor emisor del planeta- con el fin de limitar el incremento de la temperatura global a menos de 2 grados  ¿Hasta dónde será posible que el club de los grandes consumidores encabezado por EEUU cumplan el compromiso de reducir sus emisiones y no evadirlas, a través de subterfugios como el del  “mercado de carbono” y  la mercantilización de la naturaleza, siempre buscando “echarle el muerto” a los países periféricos, eufemísticamente llamados en “vía de desarrollo”?