“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

25/3/12

‘El Príncipe’ de Maquiavelo ahora en comiquitas

Primero fue Nietzsche, después Dante y ahora es Nicolás Maquiavelo quien se pasa con su obra El Príncipe, uno de los tratados de política más importantes de la historia, al cómic manga y a ese trazo en blanco y negro heredado de los japoneses que es todo un símbolo de la cultura contemporánea.
Así, Herder Editorial continúa con la traducción directamente del japonés, país donde los mangas filosóficos son todo un éxito. Solo del manga de El Capital, de Karl Marx, se han vendido más de 129.000 ejemplares.

El principio fundamental que propone Maquiavelo dice que contra una determinada fuerza, el hombre debe oponer otra por los menos igual si se la quiere resistir; y que para vencerla, hará falta poner en juego otra mayor. “Con soluciones medias nada se consigue”, indica.

El telescopio espacial Hubble ha logrado captar la imagen más detallada y nítida de un cúmulo globular de estrellas situado cerca del centro de nuestra galaxia

Foto:  El Telescopio Espacial Hubble logra ver más de
250.000 estrellas dentro de ese cúmulo, a unos

 25.000 años luz de la Tierra [Pulsar para ampliar]
El renombrado astrónomo francés del siglo XVIII, Charles Messier, describió la novena entrada en su famoso catálogo astronómico como "Nebulosa sin estrellas, en la pierna derecha de Ofiuco".  Sin embargo, Messier 9 (M9) tiene estrellas! Conocido por los astrónomos modernos como un cúmulo globular, en él se apiñan más de 300.000 estrellas dentro de un diámetro de unos 90 años luz.

Localizado en la parte baja de la constelación de Ofiuco (Ophiuchus) se encuentra casi en dirección del núcleo central de nuestra galaxia la Vía Láctea, a unos 25.000 años-luz de nosotros. El  telescopio espacial Hubble logra resolver el denso enjambre de las estrellas centrales de la agrupación. En el mismo se lograr observar las estrellas gigantes rojas, con al menos el doble de la edad del Sol y deficientes en elementos pesados; estrellas azules, más jóvenes y calientes y algunas rojas, que presentan un tinte amarillento en la aguda visión del Hubble.

El telescopio espacial Hubble ha logrado captar la imagen más detallada y nítida hasta el momento del Messier 9, un cúmulo globular de estrellas situado cerca del centro de nuestra galaxia. Apenas perceptible para el ojo humano, el Hubble logra ver más de 250.000 estrellas dentro de ese cúmulo, que se encuentra a unos 25.000 años luz de la Tierra, cerca del centro de la Vía Láctea y a tal proximidad que las fuerzas gravitatorias del centro galáctico lo deforman ligeramente.

Kony 2012 / Los derechos humanos como perversión colonial

Joseph Kony
Jefe del Ejército de Resistencia del Señor / Uganda
  
Luis Martín-Cabrera
La semana pasada un grupo de estudiantes de la Universidad de California en San Diego, Afghans for Peace, me invitó a participar en una vigilia para conmemorar la muerte de los 16 civiles afganos asesinados manos de un soldado norteamericano cerca de Kandahar. A pesar de no ser de ningún modo un especialista en Afganistán, accedí a hacerlo porque esta guerra, la más larga en toda la historia de los Estados Unidos, es además la más olvidada de las guerras olvidadas. El evento sin duda estaba impulsado por la lógica espectacular de los medios y su énfasis exclusivamente emotivo en las muertes de niños y mujeres. No es que la muerte de niños y mujeres no sea una tragedia, entiéndase, sino que todas las muertes lo son antes y después de este ominoso suceso que no hace más que poner de manifiesto el fracaso de una operación militar que nunca fue una guerra justa por más que Obama y Leon Panetta se empeñen en convencernos de lo contrario con fotos de mujeres mutiladas por los talibanes en la portada de la revista Times. Con todo y con eso, sumé mi voz a la de las organizadoras del evento, porque nunca es tarde para pedir no sólo un juicio justo y en Afganistán para el soldado norteamericano responsable de la masacre, sino también la abolición de las siniestras estructuras gemelas que sostienen la maquinaria colonial de guerra norteamericana dentro y fuera de sus fronteras: el complejo militar industrial y el complejo industrial de prisiones.

La masacre en Afganistán no fue locura

Robert Fisk

Empieza a cansarme este cuento del soldado demente”. Era predecible, por supuesto. No bien el sargento de 38 años que masacró el domingo pasado a 16 civiles afganos, entre ellos nueve niños, cerca de Kandahar, regresó a su base, ya los expertos en defensa y los chicos y chicas de los “centros de pensamiento” anunciaban que había “enloquecido”. No era un perverso terrorista sin entrañas –como sería, desde luego, si hubiera sido afgano, en especial talibán–, sino sólo un tipo que se volvió loco.

Esa misma tontería se usó para describir a los soldados estadunidenses homicidas que perpetraron una orgía de sangre en la ciudad iraquí de Haditha. Con la misma palabra se describió al soldado israelí Baruch Goldstein, quien masacró a 25 palestinos en Hebrón, algo que hice notar en este mismo periódico apenas unas horas antes de que el sargento “enloqueciera” de pronto en la provincia de Kandahar.