“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

1/9/14

El legado trágico de Leon Trotsky en México

Ana López-Barrón
Una de las más importantes páginas de la historia de México la llenan los avatares del revolucionario ruso León Davidovich Trotsky, cuando su exilio y la persecución que sufrió del régimen stalinista le llevaron a recalar en la capital mexicana. El revolucionario ruso León Davidovich Trotsky, de origen judío, fue uno de los promotores de la Revolución de Octubre, que permitió a los bolcheviques tomar el poder en noviembre de 1917 en Rusia. Su exilio y la persecución que sufrió del régimen stalinista le llevaron a recalar México D.F., un refugio que se acabaría convirtiendo en una trampa mortal por el atentado que acabó con su vida en 1940, obra del español Ramón Mercader. 

Modelo para refugiados políticos

Desde siempre México ha sido y sigue siendo considerado un país hospitalario y generoso con sus visitantes, especialmente si se trata de refugiados políticos, como los republicanos que huyeron de la dictadura del general Francisco Franco en España, después de la Guerra Civil (1936-1939), o los que lo escaparon de los regímenes totalitarios del Cono Sur Americano, en los años setenta y ochenta del siglo pasado.