“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

7/12/07

Vladimir Villegas dice que no saltó la talanquera, puede ser, pero explícame esto…

Oí todo, con estos oídos que se han de comer los gusanos

OMAR MONTILLA

…que yo oí en un programa radial que compartes con ese engendro político que es William Ojeda, donde demostraste un extraordinario “sentido del humor” mientras conversabas telefónicamente con Claudio Nazoa, que en memoria de su padre me ahorro los epítetos que se merece, por los momentos.

A mi en lo personal me importa un comino si tu saltas o no la talanquera, ese es tu problema y allá tú con las “explicaciones” que has dado; lo que me indignó fue la forma como celebraste con risitas el chiste malo que hizo Claudio Nazoa a costa de Rosinés la hija del Presidente. No dijiste nada y eso no tiene perdón, no porque la niña sea la hija de quién es, sino porque nadie tiene derecho a burlarse de una niña inocente que ahora está en el ojo del huracán político, y quien ha sido utilizada descaradamente por su madre con fines electorales. Ella tampoco tiene derecho a eso.

Ese es el reclamo que te hago. Allá tú que te entusiasman tanto esas “junticas” que tienes para demostrar “amplitud” de criterios y para trasmitirle al país la falsa percepción de una “reconciliación” que nadie comparte. Para que haya reconciliación debe mediar el perdón, y para que este sea posible se hace necesario el propósito de enmienda. Esto es básico, medular ¿Se han cumplido estos extremos?

CONTACTO CON EL AUTOR
Internet: “La Página de Omar Montilla”
http://lapaginademontilla.blogspot.com
Correo:
omar1montilla@gmail.com

5/12/07

Perdimos una batalla y nos arriesgamos a perder la guerra: Tenemos un comandante, pero no veo al Estado Mayor

Fuimos vapuleados y zarandeados por el Imperio: nos cayeron a coñazo limpio y debemos aprender con humildad

OMAR MONTILLA

O será que no hace falta. Nuestro ejército (PSUV) está en plena formación, sin cuadros dirigentes, sin armas, sin pertrechos, sin elementos que le brinden cohesión y dinamismo. Un partido político penetrado por burócratas temerosos de perder su “puesto” y que han sido utilizados por “dirigentes” inescrupulosos para inflar la “militancia” y presentársela al Comandante Chávez como “éxitos” de su trabajo partidista.

Un partido como el PSUV que es como un niño que apenas gatea, que balbucea sonidos incomprensibles e incoherentes, fue lanzado a una batalla desigual donde se decidía en buena medida el destino de nuestro país, y en lo personal el de nuestro Comandante Chávez. Por supuesto que fuimos vapuleados de lo lindo. En el campo de batalla quedó nuestro ejército lamentando la pérdida del 40% (aproximadamente) de sus eventuales efectivos. ¿Es esta una victoria táctica o estratégica? Yo no lo sé, que me lo diga alguien.

Me recuerdo de los tiempos del Polo Patriótico. Si bien no era un ejército homogéneo, cada una de sus partes tenía su pequeña maquinaria de guerra que contribuyó al primer éxito electoral de nuestro comandante Chávez. Pero ahora, ¿qué somos? No niego que los efectivos con los que cuenta ahora en PSUV, los que salieron indemnes de esta batalla, se han curtido en la lucha y prometen dar nuevas batallas por el Socialismo. ¿Pero, son suficientes para ganar la guerra?

Corremos el riesgo de que nuestro comandante Chávez no esté en condiciones legales de conducir la guerra en el 2012, pero… ¿dónde está el Estado Mayor que le ayudará en esa tarea? ¿Estará compuesto por los mismos “generales” que han fracasado ruidosamente en los estados y municipios?

Si vamos a ir a otro proceso para presentar un nuevo Proyecto de Reforma Constitucional, este debería prepararse con conciencia, tomándose el tiempo que sea necesario para ello, sin precipitaciones. El tiempo todavía juega a nuestro favor y luego de hacer algunos movimientos de diversión, hagamos lo que tenemos que hacer. Tomemos las cosas con calma. Analicemos el terreno, estudiemos sobre tácticas y estrategias, busquemos los pertrechos, limpiemos y curemos nuestras heridas y apartemos los malos ejemplos que abundan en nuestras filas.

Para ello será necesario impulsar un Proceso Constituyente y un Gran Congreso Nacional Democrático del Poder Popular que cuente con la participación de todas las Organizaciones Sociales y Políticas que conforman la Revolución Bolivariana y Socialista, con el objeto de discutir y reelaborar la Reforma Constitucional y presentarla de nuevo a referéndum por iniciativa del pueblo en el 2008 ó 2009. Un buen ejército no es aquel que es muy numeroso, no. El mejor es uno que tenga gran capacidad de maniobra, ágil en el terreno, curtido en el combate, armado física y moralmente y con una dirección política y militar correcta. Ese es nuestro desiderátum. ¿Es mucho pedir?

CONTACTO CON EL AUTOR
Internet: “La Página de Omar Montilla”
http://lapaginademontilla.blogspot.com
Correo:
omar1montilla@gmail.com

4/12/07

Tenemos que refundar de inmediato al PSUV como primera medida para enfrentar la crisis

Hay que ser radical, empezar por la raíz

OMAR MONTILLA

Comandante Chávez: No vaya a caer en la tentación de seguir construyendo al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) sobre las bases podridas en las que se está fundando. El grupo de oportunistas de siempre se han valido de su prepotencia, de su poder en las regiones y en las localidades para asaltar las nacientes estructuras de nuestra esperanza que es el PSUV. En muchos estados, como en Vargas, las pandillas ambulantes del Gobernador se fueron apoderando de las vocerías de los batallones. ¿Lo sabía usted?

Sepa usted, comandante Chávez que muchos de los candidatos a caciques locales y regionales promovieron, permitieron, auparon y utilizaron la inscripción de empleados públicos de la oposición con en fin de inflar las listas de aspirantes y presentarse como “eficientes propulsores” del PSUV, cuando en realidad lo estaban atosigando de potenciales traidores.

Sepa usted comandante Chávez que el “chavismo sin Chávez” no es un invento de nuestros enemigos y sí una realidad que está tomando cuerpo dentro de la masa amorfa que todavía es el PSUV. Los que han asaltado el tesoro público en este país medran impunemente del mismo y han extendido a su vez dentro de la estructura del Estado el Síndrome de Impunodeficiencia Administrativa (SIDA), gracias a la abundancia de recursos de los que ahora dispone el País. El lema sería: “Te chispeo para que me dejes nadar en la mierda” o sea, te permito robar para que me dejes aprovechar y en abundancia de los recursos que deberían estar dirigidos a los venezolanos, que por arrechera no votaron por la no aprobación de la reforma Constitucional, y de paso le echaron ese tremendo vainón a usted.

Sepa comandante Chávez, y todo lo he dicho confiando en que usted no está seguro de ello todavía, que usted no se equivocó del momento histórico que vive el país para formular su Proyecto de Reforma Constitucional, que usted posiblemente se equivocó eligiendo o designando a muchos “líderes” que lo han traicionando y que lo seguirán traicionando. La razón es muy sencilla, pues como suele repetirlo hasta el fastidio nuestro común amigo Manuel Vadell: “El rico no quiere al pobre”. Busque a los que se han enriquecido en este gobierno, revise cómo han acrecentado injustificadamente sus fortunas de los ceros a los millones (y en dólares). Esos ya no son socialistas, y si permanecen en el PSUV es para seguir robando y construyendo otro proyecto político que no tiene que ver con usted ni con nosotros, comandante Chávez.

Para comenzar a salir de esta crisis en la que estamos sumidos, primero que nada tenemos que fortalecer al PSUV. Hay que sanearlo y como medidas radicales hay que comenzar nuevamente de cero:
1. Depurando los listados. Los mismos integrantes de los batallones saben y conocen quienes son los infiltrados.
2. Declarando cesantes a todas las vocerías (buenas y malas) y proceder a un nuevo proceso de selección. Luego de esto, seguir con la rutina preestablecida, cuidando en cada paso que no se infiltren los potenciales traidores.

CONTACTO CON EL AUTOR
Internet: “La Página de Omar Montilla”
http://lapaginademontilla.blogspot.com
Correo:
omar1montilla@gmail.com

¿Lee el presidente Chávez a Aporrea, o por lo menos alguien de su entorno sabe de su existencia?

Yo seguiré escribiendo en Aporrea, pero quiero saberlo

OMAR MONTILLA

Esta pregunta me ha preocupado desde hace mucho tiempo. Muchos hemos encontrado en este medio la mejor vía para expresar nuestras opiniones. Yo, por ejemplo, no conozco a ninguno de sus integrantes o colaboradores, repito a ninguno. No sé quienes son y si estoy enterado que hay alguien que se llama Gonzalo o Josefina, a lo mejor son seudónimos. En Aporrea, con escasa restricciones de forma, que no de fondo, las almas de buena fé recibimos como premio la publicación de nuestras opiniones. En cambio en los “grandes” medios audiovisuales, como VTV, hay que tener una buena palanca para poder expresarse.

Pero en Aporrea las opiniones corren con mucha fluidez, son libres, espontáneas, emotivas y oportunas. Pero, y me lo pregunto, ¿Lee el Presidente Chávez a Aporrea? ¿Existirá dentro del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información, el mentado MINCI, o en la Oficina de Prensa de la Presidencia alguien que le haga seguimiento a lo que escribimos los humildes mortales que lo hacen en Aporrea?

Mi caso es muy concreto: En lo que va de año he escrito para Aporrea 126 artículos, de los cuales “sólo” me han publicado 125. Hay otros como José Sant Roz que son mucho más prolíficos y leídos que yo. Me imagino que habrá publicado cerca de 400 artículos, la mayoría, como los míos de carácter eminentemente político. Pero nunca he tenido noticias de algún hecho o circunstancia que ligue la existencia de Aporrea con el presidente Chávez, ni para bien ni para mal. Simplemente abunda la escasez de noticias.

Pero sería bueno saber si el presidente Chávez está consciente que existe un medio como Aporrea, que tiene muchos años batallando por este proceso de cambios y es como un faro que nos alumbra (me perdonan el símil si este resulta un poco cursi), pero es la verdad. Lo primero que hacen todos los bolivarianos en Venezuela, y sobretodo los que viven en el exterior, es abrir las páginas de Aporrea para enterarse de la verdad de lo que ocurre en este nuestro país.

Para mi sorpresa, recibo muchos correos electrónicos de venezolanos que viven en pequeños pueblos de los EE.UU., Japón, China, Jordania o Finlandia. Pero me ha llamado la atención un compatriota que vive con su familia en la Isla de la Reunión, en la inmensidad del Océano Índico y que mantiene vivas sus esperanzas en nuestro país y su presidente a través de Aporrea.

Pero, y soy reiterativo, ¿qué será lo que sabe Chávez de Aporrea?

CONTACTO CON EL AUTOR
Internet: “La Página de Omar Montilla”
http://lapaginademontilla.blogspot.com
Correo:
omar1montilla@gmail.com

3/12/07

De cómo Chávez ha podido trasformar las derrotas en victorias ¿Será posible repetirlo ahora?

No pudimos, por ahora!

OMAR MONTILLA


La noche del 11 de abril de 2002, cuando nuestro país vivía uno de los momentos difíciles de nuestra Historia y estábamos conscientes de la suerte (o mala suerte) que correría Hugo Chávez, yo —que podría ufanarme de una mediana formación intelectual—, contemplaba atónito cómo era conducido a aquel nido de alacranes que lo menos dramático que le prometía era la muerte. Entonces pensé y lo comenté con los míos, que si Chávez salía vivo de aquel triste episodio quizá lo tendríamos con nosotros en 5 ó 7 años, por lo menos. Luego, el día 12 nuestra casa era allanada por agentes de la Policía Metropolitana buscando a Isaías Rodríguez. Entonces lo que había pensado el día antes fue borrado, pues en cuestión de horas habíamos pasado de una democracia —no definida aún—, al fascismo puro, donde ese atropello contra una familia inerme se había cometido con la complicidad de la junta de condominio del edificio y el conocimiento de un periodista que escribía para “El Nacional” encendidas crónicas contra las “arbitrariedades” del gobierno de Chávez.

Entonces me sentí muy triste y derrotado. Y lo peor, no tenía un rumbo que seguir. Ese sentimiento me duró sólo unas horas, porque el análisis que me había servido de base para llegar a las conclusiones que he expuesto carecían de un elemento, un “pequeño” detalle: la participación del pueblo. La noche del 2 de diciembre el asunto fue diferente, porque si bien estábamos frente a un descalabro de grandes proporciones el detalle que faltaba era precisamente la no participación del pueblo. Entonces me sentí triste, pero no derrotado.

Y si esos episodios vitales están íntimamente ligados a Hugo Chávez, los suyos propios lo están con nuestro pueblo. El mismo 4 de febrero de 1989, la derrota militar de la rebelión estuvo signada por la ausencia de la participación popular, mientras que en el llamado “paro petrolero”, que es sin duda la agresión más costosa que ha sufrido el país en los últimos 100 años, la victoria sobre el Imperio y sus lacayos criollos sólo fue posible por la participación activa, firme y decidida de la gran mayoría de los venezolanos, que posteriormente nos dieron nuevas victorias electorales en el referendo revocatorio del 2004 y en la reelección presidencial del 2006.

Nuestro caudal electoral se ha erosionado con la no participación de más de 3 millones de compatriotas, que están allí. No voy a hacer un análisis de las causas que motivaron esa colosal deserción, porque es un asunto que está cubierto de nubes que impiden una justa percepción del fenómeno. Eso lo veremos después. Sólo me atreveré a decir algunas cosas, que por obvias saltan a la vista: Los abstencionistas no votaron por la opción del NO. Nuestro pueblo está allí, expectante porque muchas de sus demandas no están satisfechas, y lo que reclaman es precisamente una profundización de los cambios, vale decir de la revolución. No están contra el Socialismo, más bien no están conscientes de lo que significa y ello debemos de explicarlo. Las fallas no han sido de ellos, han sino nuestras, de los que optamos por el SI.

Nunca como ahora la alternativa revolucionaria ha sido tan fuerte. La mitad del electorado ha dicho a Chávez que quiere el Socialismo, y lo ha hecho con mucha conciencia. Pero hay millones de venezolanos que esperan por nosotros, que claman por justicia, por seguridad personal. Quieren vivir mejor. Esos deseos sólo se los puede proporcionar el Socialismo. ¡Vamos por ellos! Son nuestros hermanos y ellos nos esperan, porque muy adentro saben que la coalición variopinta que ha impedido la Reforma Constitucional, por ahora, no está en capacidad de llenar sus expectativas.

Y los mas de 4 millones que votaron contra la Reforma Constitucional, no son oligarcas, como se lo dicho Fidel a Chávez. Muchos de ellos están confundidos por décadas de prédicas contra el Socialismo y contra los valores nacionales. ¡Vamos también por ellos! La clase media es terreno fértil para la revolución, porque de su seno han salido grandes revolucionarios.

Pero, siempre hay un pero. Debemos limpiar nuestra casa para recibir a los huéspedes. Hay nidos de alacranes por todas partes. Muchos corruptos, ladrones y traidores que se hacen pasar por chavistas con gran descaro. Muchos funcionarios que no vibran con las angustias del pueblo, que lo abandonan a su suerte, mientras despotrican grosera y abiertamente de nuestro Presidente. ¡No puede ser! ¡Basta ya!

CONTACTO CON EL AUTOR
Internet: “La Página de Omar Montilla”
http://lapaginademontilla.blogspot.com
Correo:
omar1montilla@gmail.com