Adolfo Castillo
| Enfrentado a la crucial
cuestión de responder si se debe ingresar al gobierno del Estado como parte de
la coalición Nueva Mayoría, el Partido Comunista habrá de considerar la
experiencia histórica de haber sido parte de dos gobiernos anteriormente, y
evaluar costos y beneficios asociados. Responder a esta decisión exige analizar las actuales
condiciones políticas y el desarrollo acelerado de una nueva situación, que
puede ser comprendida como el inicio del
fin del modelo político institucional
impuesto a sangre y fuego por las fracciones antinacionales y
antipopulares más reaccionarias del capital en Chile.
En primer lugar, se ha producido un colapso de la derecha
pinochetista, que experimentó los efectos de la emboscada perfecta de Piñera,
al instalar a una candidata perdedora, demoler moralmente a los cómplices
pasivos de la dictadura y
“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell
20/12/13
La decisión del Partido Comunista de Chile
Etiquetas | Tags | Étiquettes:
Chile,
Electorales,
Opinión,
Política
Suscribirse a:
Entradas (Atom)