“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

3/4/14

Revolución, socialismo y vanguardia en el siglo XXI | Vigencia de Lenin, el Che y Chávez

Armando Morales
El último adiós a Sandino
 El viejo orden no caerá si no se le hace caer                      Carlos Fonseca Terán

Decía Lenin que el viejo orden nunca, ni siquiera en las épocas de crisis, caerá, si no se le hace caer, [1] y aunque las causas de ello fueron debidamente expuestas por él en su época, hoy a la luz de experiencias exitosas y fallidas de luchas revolucionarias, así como en la construcción del socialismo, y teniendo además en cuenta los grandes cambios ocurridos en la historia, podemos identificar viejas y nuevas razones que otorgan vigencia a esta afirmación, tomando en consideración las ya identificadas por el líder bolchevique. 

Si el socialismo como transición al comunismo es la racionalidad y espiritualidad como componentes de la condición humana puestos a disposición de ésta para la creación (por ello mismo consciente) de la realidad social, el capitalismo por su parte es también la máxima expresión de la racionalidad humana, pero puesta a disposición de un orden social que actúa contra