“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

18/4/07

¿Quieren derrocar a Chávez? Es fácil, pero por favor sigan los siguientes consejos!


Esta oposición mediática es como los Borbones: ni olvidan ni aprenden

Niccolò Macchiavelli en su obra “El Príncipe” diseña una serie de teorías que han servido para que muchos se orienten por el escabroso camino de lo que se llama Ciencia Política. Y a veces con buenos resultados. Pero, a estas alturas del Siglo XXI esas enseñanzas resultan, si bien útiles como referencia histórica, en la práctica resultan inoperantes, no tanto porque Macchiavelli estuviera equivocado, sino porque es un libro cuya lectura es difícil de acometer, sobretodo para los flojos.

Desde hace algunos años se ha dado a conocer un profesor norteamericano de nombre Gene Sharp, presentado así:


“… es sin duda el más importante de los teóricos de la noviolencia (sic), superando la profundidad y rigor de sus obras al propio Gandhi, cuya fama se debe más al ejemplo práctico que al conocimiento de su pensamiento. Así pues, Sharp es considerado como el creador de la corriente pragmatista dentro de los teóricos de la noviolencia. Esta corriente se caracteriza por apologetizar el uso de la noviolencia no por criterios de legitimidad, como haría la corriente moral que tiene en Gandhi o Jean Marie Muller sus principales exponentes, sino por criterios de efectividad en la lucha contra la tiranía.”
Eva Golinger (http://www.aporrea.org/tiburon/a19947.html ) ya alertaba el 02-03-2006 sobre Gene Sharp y con cierta angustia hacía un llamado para que pusiéramos atención, no sólo en este personaje, sino en sus socios que andaban merodeando en Venezuela tratando de incentivar a la oposición para ver si levantaban cabeza.

Thierry Meyssan, en un artículo bastante interesante y de lectura obligada para tener una idea de Sharp, (http://www.voltairenet.org/article123805.html), lo describe así:
“Desconocido para el público, Gene Sharp elaboró una teoría sobre la no violencia como arma política. Por cuenta de la OTAN y más tarde de la CIA, formó a los líderes de los golpes de Estado suave de los últimos quince años. Desde los años 50, Gene Sharp estudió la teoría de la desobediencia civil de Henry D. Thoreau y Mohandas K. Gandhi. Para estos autores, la obediencia y la desobediencia son cuestiones morales o religiosas antes que políticas. Ambos oponen una ley superior a un orden civil. Sin embargo, la práctica de sus convicciones tuvo consecuencias políticas, de manera que lo que consideraban como un fin en sí puede ser percibido como un medio. La desobediencia civil puede ser considerada entonces como una técnica de acción política, incluso militar.”
Fíjense bien, que el propio Gandhi es desechado, porque sus principios son morales y religiosos. Recomendamos no seguir a Gandhi, pues resultaría contraproducente, sobretodo si se delega en el cardenal Castillo Lara y en la jerarquía católica venezolana la ejecución de tales principios.

Gene Sharp ha sido tan popular y tan útil para la derecha que sus libros son divulgados gratuitamente en Internet, lo que es bastante inusual en esta sociedad capitalista. Los asesores de Gene Sharp han estado en Venezuela, se han cansado de dar charlas y nada. Pero, después de todo ya había logrado su consagración con su obra "The Politics On Nonviolence" (1973), conocida en español como “La Lucha Política noviolenta” (sic).

De la teoría a la práctica no hubo sino un paso. El gobierno de los Estados Unidos, vista la mala fama que tenía invadiendo países en forma tan descarada, violenta y costosa, aceptó poner en práctica esta teoría en países conflictivos. Todavía tenemos presente las atrocidades cometidas en Panamá, Somalia y Grenada, donde con una inusitada crueldad masacraron esos indefensos países. Caso patético es el de Grenada, donde arrasaron con todos sus dirigentes y asesinaron al primer ministro de entonces, Maurice Bishop, quien resultó “suicidado” misteriosamente.

Como no quiero inventar ni interpretar nada me limito a reproducir el siguiente comentario:

“Hay dos razones principales para la no-violencia. Una es práctica y la otra ética. Sharp sostiene sencillamente que la no-violencia es más efectiva que la violencia. La violencia lleva a más violencia, mientras que la no-violencia la contrarresta. Por supuesto el movimiento de resistencia sufrirá pérdidas, incluso humanas, pero tales pérdidas seguramente serían mucho mayores si se usara la violencia. Una variante de este enfoque es la opinión de que la no-violencia es la única forma efectiva de lucha en nuestras sociedades hoy. Quienes mantienen esta postura a veces aceptan la violencia ejercida por algunos grupos guerrilleros o la violencia militar cuando se sufre una invasión extranjera. Otros abogan por la no-violencia por razones éticas. Si uno asume que cada persona tiene un valor infinito, entonces una persona posee tanto valor como dos o tres mil personas. Muchos sostienen lo opuesto. Que dos personas tienen más valor que una y que una persona puede, tal vez, ser sacrificada para salvar a otras dos. En este caso se asume que el valor del ser humano es limitado, no infinito, sin que por ello se deje de aceptar que dicho valor sea sumamente alto. Sin embargo, restringiendo el valor de un ser humano se puede justificar sacrificar a alguien a favor de la sociedad.
La contaminación de la desobediencia civil con violencia sólo fortalece el poder de quienes ejercen la violencia. Cuando algunos expertos en defensa social afirman que es posible combinar la resistencia civil con la resistencia violenta, lo único que están haciendo es revelar que no han comprendido en lo más mínimo el principio de la desobediencia civil. Es simplemente ilógico ofrecerle una taza de café a un policía durante un acto de desobediencia civil, si en una ocasión anterior las galletas estaban envenenadas."


Se dice que el primer país donde comenzaron a experimentar con las teorías de Sharp fue en Serbia (ex-Yugoslavia), donde lograron derrocar a Slovodan Milosevic, lo que no pudieron hacer antes con tantos hechos violentos que incluyó en bombardeo de las principales ciudades del país durante semanas, aunque ya este señor había dado sus primeros pasos en Birmania. Luego vino Ucrania, con su “Revolución Naranja”, Georgia, con la “Revolución de Terciopelo” y Kirguizia, con la “Revolución de los Tulipanes”, pero se estrellaron estrepitosamente en Bielorrusia, donde Lukachenko y su pueblo comenzaron a poner en duda la eficacia de esa teoría, cuya debilidad más notoria es sobre la concepción del poder, porque todo puede funcionar muy bien hasta que es derrocado un gobierno, pero ¿y después? Para ejemplo veamos en caso de Pedro Carmona.


Protestas, persuasión, intervención y no cooperación. En Cuba, se ha puesto en práctica esta teoría con pocos resultados prácticos, aunque no desdeñables. El problema es que estas actividades no son espontáneas de la población sino que son inducidas y financiadas por la CIA. El periodista Rafael Rubio reseña en http://www.libertaddigital.com/php3/opi_desa.php3?cpn=34262, lo siguiente:
“… durante el año 2005 se han documentado 3322 acciones de resistencia pacífica. El número casi duplica las 1805 del año 2004 y culmina una evolución vertiginosa desde que comenzó a documentarse este tipo de acciones, con las 44 tímidas protestas realizadas en 1997. Entre las acciones más destacadas encontramos 52 protestas públicas, 29 huelgas de hambre, la fundación de 14 nuevas organizaciones cívicas y 13 bibliotecas independientes, y la promoción de 4 peticiones generales de grupo ante entidades gubernamentales. Estas acciones de resistencia cívica son una prueba palpable que pequeños grupos de hombres y mujeres pueden luchar sin armas contra una dictadura feroz"
Por eso amigos de la oposición, les recomiendo leer, eso sí, con avidez el libro de Sharp, que como antes dije, se consigue gratis en Internet, pero por sobre todo, y se los repito nuevamente, tengan en cuenta lo siguiente:
“Cuando algunos expertos en defensa social afirman que es posible combinar la resistencia civil con la resistencia violenta, lo único que están haciendo es revelar que no han comprendido en lo más mínimo el principio de la desobediencia civil.
Ustedes fracasaron con el golpe de estado, con el paro petrolero, con la guarimba, etc. ¿Van a seguir con eso?

No quiero ser un aguafiestas, pero me permito informarles que nuestro presidente Chávez también ha leído ese libro, y según me informaron, lo tiene muy bien subrayado y colocado ahí, en su mesa de noche.

Publicado en Aporrea: www.aporrea.org/oposicion/a33510.html

"Cuba y Puerto Rico son, de un pájaro las dos alas, reciben flores y balas, sobre el mismo corazón"


Homenaje al patriota puertorriqueño Pedro Albizu Campos, héroe y mártir

El 20 de diciembre de 1824, fresca aun la victoria de Ayacucho del 9 del mismo mes, el Libertador escribe a Santander, para entonces su vicepresidente, ordenándole que “por los medios que juzgase a propósito, intimase a la España que si en tanto tiempo no reconocía la independencia de Colombia y hacía la paz, estas mismas tropas irían a La Habana y Puerto Rico.”
Después de Ayacucho el Libertador, visionario como era, quiso presionar a España para tratar de encontrar una salida pacífica y evitar en el futuro mayores desangramientos de nuestros pueblos. Por eso tenía mucho cuidado con las provincias del Río de la Plata, por el sur y con Cuba y Puerto Rico, por el norte.

Para tratar de calmar las eventuales objeciones a las que siempre era afecto Santander le dice: 
“Este negocio bien conducido puede producir un gran efecto. Si los españoles se obstinaren, Sucre puede ir a una parte, y Páez a otra, porque ambos están animados del mismo deseo. Los españoles, para nosotros, ya no son peligrosos, en tanto que los ingleses lo son mucho, porque son omnipotentes; y son terribles. Con respecto a La Habana, nos conviene decir a España, que si no hace la paz, pronto estará privada de sus dos grandes islas.
Es decir, que la mente prodigiosa de Bolívar ya había dispuesto que las fuerzas expedicionarias estuvieran bajo las órdenes de Antonio José de Sucre para Cuba y de José Antonio Páez para Puerto Rico.

El Libertador recibe noticias desde España, donde supuestamente se estaba formando un ejército que tenía la misión de recuperar los territorios perdidos en América. Ante tales rumores, ordena movilizaciones de tropas y se apresta a defender nuestros territorios, amenazados no sólo por España, sino que se rumoraba también que Francia le sumistraría tropas y los norteamericanos, como ya estaba comprobado, se encargarían de proveer las armas, como ya lo habían hecho en territorio de Venezuela.

Diversos sucesos posteriores fueron postergando estos planes, hasta que llegó el momento de desecharlos ante una eventual ofensiva española sobre América. “Yo creo que lo probable es que la expedición española sólo servirá a La Habana y Puerto Rico, y en caso de hacer una expedición, la harán sobre Méjico pues que a nosotros nos temen porque tenemos más de 50.000 hombres veteranos que oponerles.”

Para desgracia, Cuba se mantuvo bajo el régimen colonial hasta finales del siglo XIX y Puerto Rico sólo cambió de dueño y hasta hoy se mantiene, ahora bajo la dominación de los Estados Unidos, porque como es sabido, la derrota española en la guerra de 1898, le ocasionó la pérdida a favor del otro Imperio, de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

En Puerto Rico la lucha de los patriotas por lograr su independencia nunca desmayó y un ejemplo vivo de esa lucha, fue la vida heroica de Pedro Albizu Campos, nacido en la ciudad de Ponce y muerto en San Juan el 21 de abril de 1965, hace 42 años. Estudió en las Universidades de Vermont y Harvard en los Estados Unidos, donde egresó como abogado con los máximos honores.

Por su lucha a favor de la independencia de Puerto Rico, en 1930 se le designó Presidente del Partido Nacionalista Puertorriqueño. Acusado de conspiración cayó preso y fue trasladado a Estados Unidos donde permaneció secuestrado hasta el año de 1947. Gabriela Mistral, poetisa chilena laureada con el Premio Nobel de Literatura fue a visitar a don Pedro, como le decían, en su cárcel de Atlanta en 1939, pero no lo logró. Entonces escribió: "Fui expresamente a Atlanta para ver a nuestro Albizu. La cárcel me contestó por teléfono que no se recibían otras visitas que las de miembros de la familia. Y me quedé sin verlo Sólo miré -- ¡con qué tristeza!-- la masa de aquella cárcel, donde tenemos al primer puertorriqueño, y a lo mejor, al primer hispanoamericano".

Al regresar a Puerto Rico, cansado ya de la opresión de que era víctima su pueblo y ante la imposibilidad de encontrar una salida para su patria, optó por la lucha armada insurreccional. En 1950 los patriotas puertorriqueños se alzaron contra el Imperio y protagonizaron una serie de eventos con el que tuvo lugar el el 30 de octubre cuando ocurre la famosa revuelta que incluyó un atentado contra Harry Truman, presidente de los Estados Unidos, y si bien no se pudo probar que Pedro Albizu Campos organizara este movimiento, se le culpó caso por ser el líder de los patriotas. Vuelve a la cárcel y allí permanece durante 3 años, hasta que el gobernador Luis Muñoz Marín, amigo íntimo de Rómulo Betancourt lo indulta.

En 1954, un grupo de patriotas puertorriqueñas penetran violentamente en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos con el objeto de protestar por la situación de coloniaje a que estaba sometido Puerto Rico, y don Pedro vuelve a la cárcel hasta el 15 de noviembre de 1964.
Fue utilizado por el Ejército gringo para experimentar en él los efectos de la radioactividad, por lo que padeció de un cáncer que le producía grandes dolores, con su cuerpo cubierto de llagas, sale “libre”, sólo para morir.

La historia de Puerto Rico no registra un acontecimiento más estremecedor que el entierro de Pedro Albizu Campos, quien fue reconocido como un héroe y mártir por la causa de la independencia y libertad de su pueblo. De allí las entusiastas palabras del Ché Guevara: "Albizu Campos es un símbolo de la América todavía irredenta, pero indómita. Años y años de prisiones, presiones casi insoportables en la cárcel, torturas mentales, la soledad, el aislamiento total de su pueblo y de su familia, la insolencia del conquistador y de sus lacayos en la tierra que lo vio nacer, nada dobló su voluntad. La Delegación de Cuba rinde, en nombre de su pueblo, homenaje de admiración y gratitud a un patriota que dignifica a nuestra América".

La lucha de Cuba y Puerto Rico terminó por hermanar a estos pueblos. Por eso la poetisa puertorriqueña Lola Rodríguez de Tió, escribió estos versos que me sirvieron para titular esta crónica:


Cuba y Puerto Rico son
De un pájaro las dos alas,
Reciben flores y balas
Sobre el mismo corazón...
¡Qué mucho si en la ilusión
Que mil tintes arrebola,
Sueña la musa de Lola
Con ferviente fantasía,
¡De esta tierra y la mía,
Hacer una patria sola