João Machado | Las
grandes manifestaciones de junio de 2013 han sido las más masivas en el país
desde hace treinta años. Y siguen influyendo de forma decisiva en la situación
política del país. El pueblo ha constatado que salir a la calle u ocupar
edificios públicos puede llevar a la victoria. Los diferentes gobiernos
(federal, estatal o municipal) permanecen bajo presión y están a la defensiva.
Las manifestaciones contra las malas condiciones del
transporte (así como de los servicios públicos en general) y la corrupción se
suceden en las grandes ciudades. Las ocupaciones de las asambleas legislativas
y de los ayuntamientos se han convertido en moneda corriente. El movimiento que
denuncia la violencia del estado contra los pobres y contra los